Bajo licencia de Creative Commons.
Trabajo y empleo post- COVID 19
Iván Parro
“Estar de acuerdo con un hombre inteligente restaura la normalidad” (Saul Steinberg)
Ahora que estamos iniciando una desescalada con más preocupaciones que otra cosa, por lo menos sabiendo que esto no se ha acabado ni mucho menos y que debemos seguir cumpliendo y respetando las indicaciones sanitarias, la actividad económica empieza a latir de nuevo con algo más de fuerza.
Muchos comercios vuelven a abrir sus puertas esperanzados con el regreso y con ganas de recibir a sus clientes con los brazos abiertos pero sin abrazarnos de momento. Hay sectores que comienzan a reactivarse lentamente tras semanas de sequía y confinamiento por el bien y protección de todos, como por ejemplo la hostelería. El paso progresivo de fases de algunos lugares provoca menos restricciones pero eso no significa de momento que tengamos libertad total y podamos retomar nuestra vida como hace meses, cuando permanecíamos ajenos a la amenaza invisible y letal de un virus que nos cambió por completo, y del cual aún se sigue aprendiendo mucho acerca de su sintomatología y comportamiento, para que más pronto que tarde oigamos la ansiada noticia de la vacuna/cura/medicamento que funciona. Hasta que llegue ese momento toca seguir atentos y no bajar en ningún caso la guardia ante la amenaza presente y latente del virus, el cual sigue ahí acechando, contagiando (aunque sea menos) y matando.
El regreso de tantas actividades y momentos que teníamos aparcados por precaución también llega al mundo laboral. No olvidemos a todos aquellos que de una u otra forma han estado trabajando de manera incansable y fiel para hacer la emergencia sanitaria algo más llevadera. Desde los sanitarios (que merecen todo nuestro respeto y consideración; bueno, la verdad es que siempre lo han merecido, pero en momentos como este aún mucho más), hasta transportistas, trabajadores del sector comercial, investigadores, científicos, gente de las artes y de la cultura, personal de medios de comunicación, repartidores, panaderos/pasteleros, y un larguísimo etcétera. Ojalá no los olvidemos aunque ya no escuchemos ni participemos en los aplausos de las ocho, aunque no suenen ya las canciones de la pandemia y nos emocionemos. Ellos siguen ahí, y es justo reconocerlo. Que el próximo homenaje a todo este personal sea de verdad el merecido reconocimiento para todos ellos, que no han luchado ni trabajado estos días en nombre de ninguna bandera ni ninguna ideología concreta, sino por el bien común, el de todos sin distinciones, aquello que ahora nos debe seguir uniendo para lograr una recuperación positiva, solidaria, amable y completa. El “enemigo” es la COVID-19, no lo olvidemos. Pongamos todo lo bueno que tenemos para acabar con él y sus consecuencias. Ya han muerto demasiados paisanos para que aún nos resistamos en poner lo mejor de nosotros al servicio de esta emergencia sanitaria mundial. Quizá todos conozcamos a alguien que haya sido contagiado o que haya fallecido por la COVID-19. Sin querer ser demagogo (y me disculpo si lo soy) ya es demasiado todo el dolor y el sufrimiento vividos para que sigamos atizando esa hoguera de muerte que debe ser ya apagada y no ser avivada nunca más.
En cuanto al ámbito laboral quería centrarme en dos puntos que me parecen interesantes de comentar: perfiles profesionales más demandados y dónde buscar empleo ahora.
En estos días de confinamiento algunos han teletrabajado, otros insertos en ERTEs quizá hayan podido aprovechar para formarse, los que hayan sido enviados a EREs o directamente despedidos habrán sentido esas amargas sensaciones que vivimos tras la comunicación del fin de la relación laboral. Pero no deben desanimarse. Se abren nuevas posibilidades, tienen la oportunidad de abrir nuevas puertas en su vida profesional. Es el tiempo quizá de reinventarse y probar en otros sectores y profesiones más acordes con los tiempos, pues según el último informe de Adecco esta crisis sanitaria ha provocado que se demanden nuevos perfiles laborales para la desescalada, sobre todo aquellos más centrados en el mantenimiento de todos los protocolos de higiene y seguridad que vayan marcando las autoridades.
Algunos de los perfiles que se presupone vayan a demandarse en un futuro inmediato son: controladores de temperatura en los accesos a recintos o edificios; sanitarios o perfiles preventivos que puedan diseñar nuevos protocolos de seguridad adaptados a las nuevas medidas sobre higiene y prevención de riesgos, desinfectadores de ropa y de espacios.
Las oportunidades de acceder a un empleo serán mayores en los sectores de comercio, salud, cuidado personal, cosmética o electrónica e informática por ejemplo. En cuanto a los perfiles se demandarán operarios cualificados, perfiles sanitarios o relacionados con la medicina, comerciales, reponedores, personal de atención al cliente o perfiles relacionados con la administración y/o externalización de servicios, algunos de los cuales coinciden con los perfiles que han sido más demandados estas últimas semanas: personal de almacén, personal de reparto, operarios de fabricación, teleoperadores y comerciales telefónicos, personal administrativo y de recepción, gerocultores y auxiliares de residencias de mayores, personal de limpieza y personal sanitario especializado.
El mercado post-COVID19 demandará personas con alta capacidad de adaptación, flexibilidad ante los cambios, que posean nuevos conocimientos y habilidades, con vocación comercial o de atención al cliente, que practiquen resiliencia, perfiles que cuenten con formación en liderazgo, visión estratégica, gestión del cambio o comunicación en tiempo de crisis.
Se abre paso un tiempo en el que muchos trabajos y perfiles tendrán que readaptarse, modificar o repensar sus tareas y aprender nuevos conceptos, métodos de trabajo y habilidades de comunicación ante el entorno imprevisible que se nos empieza a presentar.
Estamos en un camino incierto pero que empieza a mostrar señales, algunas confusas, otras más claras. El tiempo y la situación sanitaria quizá serán las que vayan marcando los tiempos y los momentos de nuestras sociedades. Pero mientras avanzamos no frenemos la búsqueda, acudamos a los portales de empleo, reactivemos nuestras redes de contacto si aún no lo hemos hecho, estemos pendientes de cada oportunidad que se presente. En estos meses se han destruido muchos empleos. Empecemos entre todos a recuperarlos. Reunámonos por un bien común más grande que las diferencias políticas o económicas. Si no estamos los unos con los otros, si cada uno no coloca su pieza en el puzle de la vida siempre quedará este a medio terminar.
Que la desescalada sea positiva para todos y no regresemos a un punto anterior. Seguimos llamados a construir el futuro juntos, pero sigamos cuidándonos lo máximo posible y cuidando a los demás para poner todas las cifras del COVID-19 a cero. Ese preciso día será cuando realmente empecemos a volver a lo que llamamos “normalidad”.
- No sólo no se le ha dado
hace 15 horas 3 mins - ¿Suma y sigue? Más bien
hace 15 horas 12 mins - "El mapa de los españoles
hace 15 horas 22 mins - Pues nada un suma y
hace 18 horas 54 mins - A Mateo Hernandez nunca se
hace 19 horas 1 min - Lamentablemente no sera la
hace 1 día 17 mins - Firmar como "Comisión
hace 4 días 3 horas - Béjar, zona
hace 4 días 4 horas - En román paladino y sin
hace 4 días 19 horas - La amplia legislación que
hace 5 días 1 hora
Enviar un comentario nuevo