MetaversoIván Parro
“La nueva fuente de poder no es el dinero en manos de unos pocos
sino la información en manos de muchos”
(John Naisbitt)
Retomamos el ritmo de esta sección tras un largo tiempo sin hacerlo acercándonos a un concepto que seguro todos hemos escuchado ya alguna vez nombrar, y del cual quizá desconozcamos su origen, su definición y las amplias y diversas posibilidades que se abren en el ámbito del empleo. Nos referimos al metaverso.
¿Qué es el metaverso? Podríamos describir esta palabra como un entorno virtual en el que los humanos actuamos a través de nuestros avatares en ese universo digital, o dicho de otro modo más técnico, el metaverso es una plataforma digital que usa la realidad aumentada y el espacio virtual para crear un mundo paralelo y abierto en el que las experiencias que sentimos, que vivimos y que compartimos en nuestro mundo físico se replican en este sistema virtual a la perfección, de modo que podemos por ejemplo ir de compras, organizar reuniones o fiestas con nuestros amigos virtuales, trabajar, visitar museos, viajar, acudir a conciertos, construir edificios o cualquier otra actividad que se nos ocurra, puesto que el metaverso es una réplica virtual de nuestro mundo real, físico, tangible.
Quizá muchos de los lectores tengan presente el cambio que realizó la empresa Facebook para pasar a llamarse Meta a mediados del año pasado. Ese cambio significó que la compañía de Zuckeberg estaba trabajando en su propio metaverso, aunque lo cierto es que desde hace bastante tiempo se vienen desarrollando varias iniciativas en este sentido. Por mencionar algunas de ellas recordamos por ejemplo el MOO, un sistema de realidad virtual en línea basado en texto que presentó la compañía Steve Jackson Games en 1993, las gafas de realidad virtual llamadas Oculus de Facebook de 2014, los Fornite, Minecraft o Roblox, videojuegos que permiten construirse mundos virtuales propios a medida o según las necesidades de cada uno, y otro tipo de iniciativas como Decentraland, Sensorium Galaxy o Rival Peak, todas ellas encaminadas al diseño o la reproducción de actividades que realizamos en el mundo real en entornos totalmente virtuales.
La palabra metaverso fue acuñada en 1992 por el escritor Neal Stephenson en su novela Snow Crash, la cual describe un espacio virtual colectivo compatible y convergente con la realidad. En ese metaverso encontramos un entorno de tipo más urbano desarrollado a lo largo de una única carretera de cien metros de ancho (La Calle) que da la vuelta a la Tierra. Los usuarios acceden a ella a través de unas gafas y aparecen como avatares que pueden recorrer y desplazarse por todo el planeta andando o en vehículos, interactuando con todos los que se encuentran a su paso y realizando las mismas actividades como si estuvieran en su ciudad. Recomiendo la lectura atenta de esta novela (https://es.wikipedia.org/wiki/Snow_Crash) porque nos da algunas claves que se han reproducido en las propuestas de metaverso actuales.
¿Cómo está influyendo o influirá el metaverso en el mercado laboral? Hay dos datos que me parecen ilustrativos o que nos pueden dar una información a considerar. El primero es una estimación que hemos obtenido de un reciente informe de la empresa Analyst Group, una de las mayores consultorías económicas a nivel mundial, el cual estima que el metaverso contribuirá con casi el 3% del PIB mundial durante la próxima década (https://www.analysisgroup.com/globalassets/insights/publishing/2022-the-...).
El otro dato indica que en menos de diez años esta tecnología derivada del metaverso será utilizada en veintitrés millones de puestos de trabajo en todo el mundo, adaptando o modificando algunas cuestiones y temas importantes que mencionaremos a continuación.
Ya hay algunas empresas como Nike, Gucci, Microsoft o la misma Facebook, que publican ofertas de empleo para el metaverso, lo que implica y supone un gran potencial a futuro de determinadas profesiones en el sector de las tecnologías y de las ingenierías, empleos y perfiles profesionales de los cuales hablaremos en una próxima entrega.
El metaverso es un elemento en auge y desarrollo constantes, que está demandando y solicitando perfiles profesionales muy concretos. Se están invirtiendo miles de millones de dólares en el desarrollo y dinamización de este concepto. También hay grandes inversiones en talento por parte de las grandes compañías porque se estima que el metaverso podría proporcionar ingresos anuales de hasta un billón de dólares entre anuncios, activos digitales y eventos que se puedan desarrollar en la plataforma. Algunos la consideran la próxima versión de Internet y están echando el resto en ello. Pero aún nos preguntamos ¿hacia dónde se dirigirán los caminos de este metaverso? ¿Qué posibilidades reales de éxito tendrá este mundo virtual? No tenemos la respuesta de momento porque sigue en continuo desarrollo. Lo que sí podemos decir es que a día de hoy es una de las más importantes apuestas de futuro de grandes compañías tecnológicas, lo que está derivando en una mayor demanda de perfiles profesionales determinados, la creación de nuevos puestos de trabajo, la potenciación del trabajo descentralizado y en remoto, el desarrollo de nuevos modelos y técnicas para la selección de personal, la aparición de nuevas herramientas tecnológicas, la revisión y/o actualización de algunos derechos laborales, la implementación de nuevos modelos de gestión y de venta de productos digitales, el aumento en la preocupación por la seguridad y la privacidad de los usuarios y el nuevo y definitivo impulso que tendrá el blockchain para llegar a más lugares y espacios.
Son muchas las cuestiones y preguntas aún sin respuesta sobre esta nueva realidad virtual. En lo que sí coinciden los expertos es que favorecerá la creación de nuevas empresas, nuevos empleos, nuevos perfiles y funciones, nuevas máquinas más avanzadas en inteligencia artificial y más cercanas a los humanos, el aumento en el trabajo en equipo y la multidisciplinariedad, la posibilidad de realizar mayor número de tareas en menos tiempo, mayor innovación, un aprendizaje y adaptación al medio más acelerados, nuevos desafíos en materia de recursos humanos y de protección social y de todas aquellas cuestiones relativas a la adicción tecnológica o a cuestiones relacionadas con determinados comportamientos inaceptables como el acoso o el abuso en el mundo virtual. Y a este respecto debemos indicar que ya se han denunciado varios casos de acoso sexual en el metaverso, y más concretamente dentro de Horizon Worlds, el primer metaverso de realidad virtual creado por la empresa Meta.
Mundo real, mundo virtual, sueño, ficción o realidad, lo que parece claro (y esto no es ninguna novedad) es que la tecnología está influyendo con mayor rapidez y profundidad en nuestras vidas. Podemos ser o no partícipes de ellas, ser testigos o no del importante cambio que representan pero no debemos dejarlas de lado porque en cierto modo en ellas parece que está escrita en buena parte la clave de nuestro futuro.