Entrevista a Miguel Flores Hernández, Coordinador Comarcal de IU Béjar-Candelario acerca del Plan General de Ordenación Urbana.

Miguel FloresDesde el punto de vista de su partido, ¿cuáles son las razones por las que Izquierda Unida forma parte de la Plataforma pro Béjar Sostenible?

A nosotros nos ocurre lo de siempre. Tenemos poca información al ser un partido que está fuera del Ayuntamiento. Es ahora, a raíz de la creación de la Plataforma cuando hemos logrado tener una idea del PGOU. Y a partir de ahora, creo que vamos a poder trazar una línea de trabajo positiva para Béjar en ese sentido.

¿Se refiere a Izquierda Unida o a la Plataforma?

A las dos cosas, porque los puntos básicos que recoge la Plataforma sobre el PGOU son las mismas que nosotros vinimos arrastrando desde 1996 en los objetivos de IU. Es decir, en las modificaciones que busca la Plataforma nosotros llevamos más de catorce años tratando de conseguir lo mismo. Lo que pasa es que hemos tenido siempre ese muro que nos ha impedido salir a la luz. Creo que la mejor manera de enfrentar este problema es juntos y, sobre todo, porque esa Plataforma va a incluir gente de izquierdas, gente apolítica totalmente y a un partido como UPS. Nos vamos a unir para trabajar por un objetivo común, el cual nos va a aportar beneficios a todos.

¿Cree que esa situación que describe sea saludable para la política local?

Yo creo que lo positivo de todo esto es que los grupos minoritarios le vamos a dar la espalda al bipartidismo que hay en Béjar. Con eso ganamos todos, siendo más plurales en ideas. Es importante que haya gente en Béjar que se atreva a cuestionar lo que están haciendo el PSOE y el PP. Eso nos permite luchar por los intereses de los ciudadanos de Béjar y no por lo que pueda interesar a un constructor.

¿Podría darnos, de la manera más general, el concepto que a su juicio ha ocasionado estas divergencias de opiniones?

El problema principal en Béjar es que han venido ahora mismo a tener una visión de lo que es el progreso basado en aquella idea del franquismo de que ladrillo a ladrillo se podía construir un país. Y eso es una estupidez, porque un país se construye fomentando que los jóvenes tengan un futuro en su ciudad.

Vemos, por otra parte, que el Plan de Urbanismo abarca unas dimensiones que no son pensables en Béjar. Es una salvajada un PGOU para una población de 65 mil personas. Béjar no tiene casi ningún tipo de industria que pueda generar empleos. ¿De qué se va a mantener la gente?

Es una locura aumentar por doble todo el suelo urbanizable. Es una tasa de crecimiento de suelo no urbanizable a urbanizable que no ha existido en ninguna ciudad europea. Vamos a ser los más listos o los más tontos; porque habría que considerar todo el gasto público en acometidas de luz, de agua, de saneamientos… Ese sería un costo que Béjar no podría asumir. Es simplemente surrealista. No concuerda con la realidad de Béjar y aunque la ciudad creciera, el Ayuntamiento no podría soportar los servicios que tendría que dar.

Ya que habla de servicios, ¿coincide con los críticos del Plan en que no se ha previsto una infraestructura social acorde a la ciudad proyectada?

De eso no se habla en el Plan. Ignora todas las dificultades y necesidades colectivas. Sin embargo, la zona del Valle de las Huertas ya es casi de sólo dos propietarios. ¿A ver qué ocurre aquí? ¿Otro pelotazo dentro del PGOU?

¿Qué estima que piensan los bejaranos?

La gente no se detiene a pensar que el PGOU no va de construir y construir sino de satisfacer las necesidades de la población y no las que pueda tener un constructor.