Museo textilEsta mañana he vuelto a hacer por enésima vez la ruta de las Fábricas textiles. Es un paseo que me gusta mucho, pues además de hacer ejercicio permite ver unos paisajes muy hermosos y distintos de los que se consideran como turísticos en muchas ciudades. La mezcla del río, la ciudad por encima de las cabezas y las formas rotundas de las fábricas y chimeneas, componen un fresco de una belleza diferente.
Al pasar junto al Museo textil, que sigue cerrado, me ha vuelto a venir a la cabeza la idea de que en nuestra ciudad no hay, no ha habido ni un solo proyecto que haya tenido una trayectoria limpia, que se haya realizado en tiempo y forma y sin polémicas.
No voy a entrar si era esta la mejor ubicación o si hubiera que haber realizado otro proyecto. La realidad es que es un activo que puede ser importante para ofrecer a los visitantes una visión de nuestra historia, que lamentablemente sigue sin estar abierto y por lo tanto sin ser utilizado como un reclamo más para atraer visitantes.
Recordemos que el inefable Riñones fue incapaz de finalizar el proyecto e incluso se comentó que uno de los motivos fue que parte del presupuesto que podría haber servido para finalizar dicho museo, se dedicó a otras obras.
También hemos podido saber que el Ministerio ha finalizado las obras, que aún no han sido recibidas y por lo tanto aceptadas por el Ayuntamiento.
La realidad es que nos gustaría conocer cual es la situación real y sobre todo cuándo se va a abrir el museo.
Desconocemos cuánto se ha avanzado, si los temas eléctricos, que parecen eran los que impedían su apertura, ya están resueltos, cual es el proyecto que se está pensando, quién va a ser el Director, qué fondos va a tener, qué actividades se van a realizar, etc..
Béjar está necesitada de propuestas y motivos que animen la ciudad y el Museo textil sigue sin abrirse. ¿Hasta cuando?