Bajo licencia de Creative Commons.
Crónicas hispano-cubanas: "La Reconcentración de Weyler"
Valeriano Weyler
ReconcentradosEl genocidio, que es un concepto aparecido en el siglo XX, tiene en la historia anterior y posterior multitud de ejemplos, aún después de que fuera reconocido como delito internacional. Es consustancial a las guerras y los grandes conflictos políticos. Sin embargo, entre 1868 y 1898, las guerras por la independencia de Cuba tuvieron por parte de España una política de honorabilidad, dentro de lo posible en un enfrentamiento armado,lo que favoreció que no se levantara la barrera del odio irracional entre cubanos y españoles. Pero hubo alguien que impuso la excepción: Valeriano Weyler.
Weyler, que vivió hasta 1930, es un personaje conocido en la historia de España. Político, militar, marqués de Tenerife y duque de Rubí, Grande de España; aunque es menos conocida la estrategia militar que puso en práctica tras su nombramiento como Capitán General de Cuba, exactamente un año después del estallido de la Guerra de Independencia.»
A pesar de las grandes fuerzas concentradas en la Isla, la insurrección se hacía fuerte en las provincias orientales y avanzaba hacia la capital. Weyler llegó a La Habana en febrero de 1896 para sacarle las castañas del fuego a su antecesor, el general Martínez-Campos. Llevaba la orden de detener, a como diese lugar, los intentos independentistas por las armas.
Valeriano Weyler hizo lo mejor que pudo, pues indudablemente era un estratega militar. En cambio, apenas logró defender la propia capital de la Isla de las fuerzas rebeldes, que alcanzaron la zona más occidental del territorio cubano. Fue entonces que publicó su bando nefasto, que pasó a la posteridad como la Reconcentración de Weyler y que ordenaba:
1. Todos los habitantes de las zonas rurales o de las áreas exteriores a la línea de ciudades fortificadas, serán concentrados dentro de las ciudades ocupadas por las tropas en el plazo de ocho días. Todo aquel que desobedezca esta orden o que sea encontrado fuera de las zonas prescritas, será considerado rebelde y juzgado como tal.
2. Queda absolutamente prohibido, sin permiso de la autoridad militar del punto de partida, sacar productos alimenticios de las ciudades y trasladarlos a otras, por mar o por tierra. Los violadores de estas normas serán juzgados y condenados en calidad de colaboradores de los rebeldes.
3. Se ordena a los propietarios de cabezas de ganado que las conduzcan a las ciudades o sus alrededores, donde pueden recibir la protección adecuada.
El plan, llevado a cabo sin miramientos, alejó a los campesinos de sus tierras para evitar que fuesen un apoyo logístico a los insurrectos, de lo que resultó la ruina masiva de la agricultura y provocó una hambruna generalizada. Los “reconcentrados” padecieron las enfermedades provocadas por la irregular forma de vida en barracones o refugios abandonados, durmiendo en patios o a la intemperie, en condiciones deplorables y sin suficientes alimentos ni atención sanitaria. La muerte en masa se impuso en las ciudades fortificadas de Valeriano Weyler.
La reconcentración acabó en marzo de 1898. No se sabe con certeza el número de hombres, mujeres y niños que murieron. Sí se sabe que fueron miles, decenas de miles. Las fuentes más conservadoras establecen la cifra en algo más de 300.000. Aún antes de terminada la guerra, los muertos por las enfermedades y la reconcentración decretada por Weyler, ascendían aproximadamente a la tercera parte de la población rural de Cuba.
- Crónicas hispano-cubanas: El primer ferrocarril de España
- Crónicas hispano-cubanas: Pepe el Mallorquín
- Crónicas hispano-cubanas: "Madame Corina, la entrañable amiga"
- Crónicas hispano-cubanas: El primer día de la República de Cuba
- Crónicas hispano-cubanas: La Pepa y el abre y cierra del ataúd de Cristóbal Colón
- Por Dios que la sede del PP
hace 9 horas 39 mins - Vergüenza absoluta. Sin
hace 20 horas 58 mins - Otra de tantas muestras de
hace 1 día 5 horas - Ha mirado usted los viajes
hace 1 día 9 horas - Puede usted chotearse todo
hace 2 días 22 horas - Es verdad! Sánchez no es
hace 3 días 3 horas - No se preocupe, tengo tiempo
hace 3 días 8 horas - Hace pocos días, el
hace 3 días 10 horas - Como veo que abundan por
hace 3 días 10 horas - Va a ser verdad que vivimos
hace 3 días 10 horas




Enviar un comentario nuevo