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Visiones de Béjar (19): Lo que se puede hacer y ver en verano en Béjar
Amanece un nuevo día. Comienzo una nueva singladura de de “mis visiones de Béjar”, quizás por enlazar con el anterior articulo, “visiones de Béjar (18)”, por aquello que decía que a Béjar solo le falta la playa. Hoy (16-7-2010, en que escribo estas líneas), es La Virgen del Carmen, patrona de la Mar, ¿será premonitorio? Nunca se sabe, quizás con esto del cambio climático a lo mejor llegamos a tener algún día playa. Pero por ahora tenemos que conformarnos con lo que hay en nuestra ciudad, BÉJAR, EN VERANO CON UN ENCANTO ESPECIAL. Lo pongo en mayúsculas, porque no es poco, y es que se puede hacer mucho en calidad y cantidad, me vuelvo a reiterar, pese a quien le pese y diga lo contrario. También es cierto que no estamos en Madrid o en Barcelona o cualquier ciudad costera del amplio litoral español, sobre todo en estos meses estivales. Es cierto no tenemos Port Aventura ni parques naturales ni temáticos, ni tenemos la catedral de Burgos por poner unos ejemplos; pero también es bien cierto que estamos en el Oeste, con ese plan del Oeste tan manido por el exministro Caldera y que también brilla y ha brillado un poco por su ausencia en la ciudad de Béjar.
Aún así las cosas, soy optimista, en cuanto a un futuro mejor para la ciudad de Béjar. Escrito el primer párrafo y tomados algunos apuntes en mi libreta, me dispongo a salir presto y dispuesto para caminar hasta la Peña de la Cruz. Cuál no es mi sorpresa que a eso de las 8:45 h más o menos, veo a Manuel Velasco, ¡recuerdan!, “mi mentor” en esto que estoy haciendo ahora, que no es otra cosa que escribir sobre Béjar y lo bejarano, de lo divino y humano de esta “santa ciudad”. Manuel me precedía, al verle aumento mi ritmo para ponerme a su altura, cosa que logro en la cercanía de la fuente del Regajo de los Moros por el paseo que sube hacia el Castañar. Nos saludamos, se interesa por mi salud (como siempre), hablamos de lo divino y lo humano de esta ciudad, como no iba a ser de otra forma, siempre tengo que decir que instruyéndome un poco, o por qué no decirlo, bastante. Me acompaña hasta la curva de la Fuente del Lobo y nos despedimos. .
Sigo mi caminar, siempre hacia arriba, paso a paso, hacia delante, firme, pensando de qué puedo seguir escribiendo para rellenar este espacio que es “Visiones de Béjar (19)”, con algunas cosas que me van viniendo a la cabeza y con otras que ya tenía reseñadas en la libreta, va fluyendo esta nueva singladura como decía al principio.
Como indicaba más arriba, no somos Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, etc., o cualquier otra ciudad del litoral español, que aun seguro de ser más pequeña que esta villa bejarana y tener menos historia, a lo mejor tiene más “marcha” y acontecimientos de toda índole, en cuanto a lo cultural, social o deportivo.
Pero sigo pensando que Béjar tiene muchas posibilidades para los meses estivales y es nuestro deber, como ciudadanos de esta morada, hacer la estancia de los que nos visitan (sean oriundos o no de Béjar), en estos dos escasos meses (por desgracia), de hacerlos la vida más agradable, de poner a su altura todas las infraestructuras de las que Béjar dispone para que su estancia entre nosotros les sea lo más grata posible. En este sentido, tengo que decir que este fin de semana pasado (días 16 y 17) hemos tenido organizado uno de los mejores festivales de blues de España, sin duda, y que en esta última edición se va consolidando cada vez más en un marco incomparable como es el coso de “La Ancianita”, es decir la plaza de toros más antigua de España, convirtiéndose ya este festival en internacional, -¡gracias! Miguel (Alquitara) por lo que estás haciendo, no sólo por la música en Béjar sino por la cultura en general (gastronómica, literaria, etc.)-.
Pero no sólo de música vive el hombre, me voy a centrar ahora en lo deportivo y sus exiguas y menguadas instalaciones para un acontecimiento que crece año a año y no es otro que el Open Nacional de Béjar de tenis en su ya VIII edición. Y digo menguadas porque ya se están quedando pequeñas estas instalaciones para dicho acontecimiento. Me refiero a las pistas de tenis del polideportivo Roberto Heras de Palomares. A ver si, de una vez por todas, construyen en la Cerrallana unas nuevas instalaciones deportivas que complementen a las ya existentes, en este caso el tenis. Recordemos que este Open de tenis arrastra a un sin fin de personas, tanto de organizadores, patrocinadores, jugadores (de fuera casi todos, en la mayoría con sus familias), entrenadores, árbitros, etc., lo cual quiere decir que Béjar se convierte en estos meses estivales, más concretamente del 23 de julio hasta el 1 de agosto en referente nacional del tenis español, con lo que todo ello conlleva (que venga gente a Béjar y disfruten de su estancia entre nosotros).
Y ya que he nombrado la Cerrallana, no quiero dejar pasar por alto las magnificas instalaciones de las piscinas para deleite de todos los bejaranos y no tan bejaranos. Unas piscinas ampliamente criticadas en cuanto su construcción y su quizás prematura apertura e inauguración, pero creo que fue un acierto en la gestión de la anterior corporación con Alejo Riñones a la cabeza; espero, quiero y deseo que estas instalaciones se mantengan como hasta ahora, como mínimo, ya que he podido hacer uso de sus excelencias, tanto acuáticas, de relax, como de vistas hacia la sierra con sus neveros incluidos (qué lujo), como también de los picos de Valdesangil en el lado opuesto a la sierra. Esperemos que dicha instalación mejore con el tiempo (pues han dejado la estructura de hormigón paralizada de lo que pretendía ser un comedor o restaurante, haciendo la verdad un mal efecto, -adjunto foto-), y se acaben también con las gravosas y dichosas obras que se están haciendo de los nuevos accesos (adjunto fotos), que por otra parte ya podían haberlas hecho durante el invierno, sin las consiguientes molestias para los usuarios de dichas instalaciones.
Me centro ahora en lo cultural, pretendiendo hacer un esbozo de forma simplificada de lo que se puede ver y hacer en estos meses estivales de verano en Béjar (adjunto programa de mano o díptico de algunas actividades que están programadas para estos dos meses de verano). Simplemente con darse un rodeo por sus calles y museos, nos será reconfortante, y si no, a leer el periódico en alguno de sus numerosos parques o parajes bejaranos, pudiendo echar mano de la Biblioteca Municipal, en el Convento de San Francisco, o de la del Casino Obrero (eso sí, siendo socios, que falta hace).
Podemos también deleitarnos, en este sentido, con una amplia programación de teatro en el Teatro Cervantes, o bien aderezar nuestras noches con ese cine de barrio que los Multicines Béjar ponen a disposición, con la organización del ayuntamiento, para el público en general. Hablando de cine, quiero resaltar la XIV edición del cine español plenamente consolidada.
No me quiero olvidar tampoco de la amplia oferta que, a modo de campamentos, pone a disposición el ayuntamiento, al mismo tiempo que la oferta de las escuelas deportivas con sus cursos de verano para los más pequeños y en algunos casos no tan pequeños.
Si con lo cultural o deportivo, apreciados lectores/as, no les vale, salgan al campo a pasear, con un paseíto hasta el Castañar o alrededores es suficiente ¡VAYA CALIDAD, QUÉ PASADA! y, si no, yo les aconsejo que se den otro paseo por lo Oficina de Turismo o puntos de información turística y allí sí que les informarán amplia y detalladamente de todo acontecer bejarano en estos meses estivales. Como ven, una amplia gama de posibilidades ¡pa un pueblo! ¿Se puede pedir más? Como se suele decir, quien no se contenta es porque no quiere. Espero, quiero y en cierta forma es mi deber que todas las personas que vienen de fuera, tengan su estancia entre nosotros lo más agradable y llevadera para ellas.
Paulino Aliseda Hoya
Paalho68@hotmail.com
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Estimado Paulino:
Siempre serán de agradecer los comentarios que haces acerca de todo lo relaccionado con nuestro querido pueblo,vaya esto por delante,pero creo que exageras.Tal vez te convendría viajar un poquito,y sobre todo no tomar como referentes de nada a las capitales que citas:Madrid,Barcelona...Lo tenemos mucho más cerca.Si nos comparamos con Plasencia,Ciudad Rodrigo,El Barco de Ávila,Coria,Moraleja...son poblaciones en donde sus ciudadanos no tienen como costumbre cotidiana el mirarse el ombligo y sacar pecho,y la sensatez se respira.En ningún lugar del mapa se presume tanto como en nuestro pueblo: tenemos la sierra más alta y con más nieve,la plaza de toros más antigua,el mejor agua,las mejores piscinas...A dónde vamos?
Empatía,paisano Paulino,empatía.Que falta nos hace.
Un saludo.Arcadio García.
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