Bajo licencia de Creative Commons.
La niña C en la isla encalmada
La raya extiende su velo negro y se queda quieta, expectante, acostada sobre el fondo. C, hipnotizada, flota y mira, abrazada al agua de la bahía en la mañana tibia, con el sol primero, indolente, a un palmo sobre el horizonte. Un ligero aleteo, una onda apenas esbozada y la sombra se mueve imperceptible, una nubecilla de polvo centellea durante un instante y el pez se funde, desaparece en la arena. C da una brazada, dos, siguiendo las líneas del destino dibujadas sobre esa arena, bajo sus ojos. El carrusel de lubinas hace su ronda acostumbrada, una vuelta, un giro por babor y nos vamos mar adentro, la estrella de mar se asoma a la ventana, saluda, buen día tengas, hermosa. En el bosque de algas, al costado, se comienza a bailar un tango, las luces van y vienen entre dos aguas, suben, bajan, reverberan, C se despereza, ensaya otra brazada, avanza.
Así pasan los días, conversaciones lentas y miradas azuladas, las montañas a lo lejos se ofrecen malvas o añiles o rosadas, no debiera olvidarse de pintarlas, aunque cómo acertar con los colores, necesitará una paleta interminable. Y la escritura prometida, hoy qué hice, dónde estuve, qué pensé, no podrá acordarse.
C alcanzó la isla por el puro aire. He venido a sentir el mar, a enamararme, dijo al llegar. Y eso hizo.
- Olga, tú no dijistes en un
hace 23 horas 21 mins - Claro que el tiempo pone a
hace 1 día 12 horas - El tiempo pone todo en su
hace 2 días 3 mins - Yo también fui socio de
hace 2 días 16 mins - Por lo que yo recuerdo fue
hace 3 días 4 horas - Tengo mis serias dudas de
hace 4 días 32 mins - pues que eso ya es historia
hace 4 días 1 hora - ¿Que tiene que ver el
hace 5 días 4 horas - Entrevista a Alejo Riñones,
hace 5 días 6 horas - Ya que preguntas Alberto, me
hace 5 días 6 horas
Enviar un comentario nuevo