Y lo anuncian como si fuera un logro. Con nieve en la Sierra desde año nuevo, lo que hacía años que no se veía, en plenas navidades y se dejan ir una semana y la temporada navideña por falta de previsión. Y encima salen con que "les complace" anunciar que abren con una semana de retraso y cuando las fiestas ya se acaben. Ineptitud no, lo siguiente.

Una respetuosa corrección, aunque la primera tempora de La Covatillla fue la correspondiente a 2001-2002; la estación abrió por primera vez sus pistas el día 6 de enero de 2002. Aunque habia abierto al público un mes antes, el 6 de diciembre de 2001, no hubo nieve suficiente para esquiar hasta aquella mañana de Reyes.

Así que, con exactitud, si las pistas se abren el miércoles, se conmenmorará el decimonoveno aniversario. Tendremos que esperar otro año para el vigésimo.

Aquel día de Reyes de 2002, recién estrenado el euro, sólo se pudo abrir la pista Canchal Negro, en la cota más alta. La previsión oficial para este miécoles es, a día de hoy, abrir también debutantes gracias a la nieve producida. Hemos mejorado algo.

Es, en todo caso, una buena noticia. Mucho mejor aún, ante la previsión de próximas nevadas y condiciones adecuadas durante más de una semana para seguir produciendo nieve, lo que puede asegurar una temporada de dos o tres meses.

Por ello, aunque solo sea para no desaprovechar esta oportunidad que se nos había negado en los últimos años, por el bien de empresarios comerciantes y hosteleros y por los puestos de trabajo que se puedan generar; solicito, desde estas páginas, que los grupos políticos municipales establezcan, cuanto antes mejor, un armisticio constructivo en todo lo referente a La Covatilla y colaboren para que la temporada pueda salir lo mejor posible. También se lo pido al resto de la ciudadanía.

Cerradas las pistas, por ejemplo en junio, que se debata, en el consistorio y fuera de él, todo lo que se considere oportuno para planificar mejor la próxima temporada y para invertir en lo que haga falta. No para seguir tirándonos los trastos a la cabeza.

Creo que esto es lo que esperan quienes pueden salvar algún mueble si vuelven los esquiadores para esquiar y las familias para jugar con la nieve. También para comer, dormir, repostar, comprar algo o utilizar multitud de otros servicios.

Pero, al margen de que en el ayuntamiento se pongan de acuerdo para que la estación funcione a tope, es necesario que todos los actores que intervienen en el mercado turístico se pongan las pilas y se organicen para potenciar y comercializar mejor su oferta, que es excelente y está apoyada con valiosos recursos, además de la estación de esquí.

Hay mucho trabajo por delante, pero si queremos que tras el nefasto 2020, los años venideros nos otorgen la revancha, tendremos que poner mucho de nuestra parte.

Nadie vendrá de fuera para solucionar nuestros problemas, aunque llevemos cincuenta años esperándolo. Mucho menos si no somos capaces de organizar nuestra casa.

Bienvenida sea la nieve, no la manchemos, pero saquémosla todo el partido.

Alberto Segade Illán

Pues me da que nos vamos a comer la nieve,porque quizas nos vuelvan a cerrar. A algunos se les olvida que hay poca libertad de movimientos, y que la gente se mueve poco,por un virus parece ser.