Fig 1. Jilguero, Carel Fabritius), (1654) (Mauritsuis Museum).La imagen corporativa de una institución pública o una empresa privada, también de un grupo o asociación, se condensa en el diseño de su logotipo. La Plataforma de Defensa del Bosque de Béjar cumple ese estándar y cuenta con su propio logo desde mayo de 2014. Aunque las sucesivas entregas de esta serie serán de autoría colectiva, haremos esta vez una excepción para que sea su autor, en primera persona, quien explique los entresijos de este logo y su relación con los objetivos la Plataforma.
El logotipo que identifica a la PDBB desde su constitución, o poco después, tuvo una rápida evolución en tres versiones muy parecidas, basadas en un diseño anterior que nunca llegó a utilizarse. Fue Vicente García Garrudo, por entonces presidente del Grupo Ecologista ACUHO, quien se puso en contacto conmigo para que me encargara de ello a finales de abril de 2014; poco después pude presentar una primera versión que no tardó en ser revisada por la comisión gestora de la Plataforma y convenientemente modificada hasta fijar el diseño definitivo.

PRIMERA VERSIÓN
Copio mis propias palabras de la breve memoria que presenté a los miembros de la PDBB, en la que se recogían las características formales y el significado que se trataba de comunicar. Desde el principio hice constar que el motivo figurativo del diseño formaba parte de un logo pensado para el Centro de Oficios Artísticos Artesa de Candelario:
“… he pensado en una reutilización del [logo] que hice para Artesa hace años, y que no cuajó. Tal vez os parezca desaire por el hecho de aprovechar elementos de diseños anteriores, pero a mi verdaderamente me gusta por varios motivos que ahora expongo. Incluye un componente figurativo (me aburren los logos sintéticos) y el motivo es un ave muy colorida de nuestra tierra y de nuestro Bosque (un jilguero o, mejor, un colorino, como decimos los bejaranos) que remite a aquella batalla inicial de los años noventa que muchos recordaréis: ‘El Bosque para los pajaritos, no para los pajarracos’. Tampoco es un jilguero cualquiera, sino mi versión en acuarela del que pintó Carel Fabritius en 1654, aunque liberado.” (fig. 1)
Entre las características formales detallaba las de valor cromático y tipográfico: “La elección de un verde matizado para el título principal obedece a razones obvias: bosque, prados, setos.”
[…]
Fig 2“En cuanto a la tipografía, responde a una preferencia personal por combinar la sencillez de la fuente Gill Sans Light con las líneas clásicas –tan apropiadas para una obra renacentista– de la fuente Palatino.”
Para concluir, ofrecía una ubicación preferente en el uso del diseño: “Sugiero la posición superior y centrada del logo […] y la fuente Gill Sans Light para el texto de cartas o comunicados […] (si no se dispone de esta fuente, todos los PC’s ofrecen una parecida, la Century Gothic)”. Esta primera versión del logotipo es la que muestro en la fig. 2.

Fig 3SEGUNDA Y TERCERA VERSIONES
Recibí respuesta favorable de la gestora pocos días después, aunque una sugerencia de Urbano Domínguez, del Grupo Cultural San Gil, permitió incorporar un lema ya utilizado en anteriores campañas de defensa de El Bosque, una declaración de intenciones que ha guiado desde entonces la actividad de la PDBB: “El Bosque Vivo”.
Así, por su posición, tamaño, tipografía Palatino, diversidad y potencia cromática, el protagonismo del diseño lo asumía el lema y su representación simbólica en el jilguero liberado, mientras que el nombre de la Plataforma quedaba en un segundo plano, expresado en la tipografía Century Gothic mayúscula justo debajo, en color neutro. En una versión previa a la definitiva, el nombre que introduje era excesivamente largo y se optó después por reducirlo (fig. 3).
Fig 4Para completar el vínculo del diseño con la recuperación de un Jardín Histórico, situé debajo de lo anterior, en posición central, pero como forma dinámica ligeramente rotada, un esquema inspirado en diversos jardines de crucero del Renacimiento (algunos modelos en fig. 4). El diseñocuatripartito explicitaba en sí mismo un proceso de realización, de forma que, en cada una de sus partes y siguiendo una lectura en sentido horario, se mostraban sucesivas fases de trazado y ejecución del jardín, desde la simplicidad del cuadro lineal achaflanado a la representación volumétrica de los setos de boj.
Fig 5Finalmente, para evitar la reiteración “de-de” o el nombre excesivamente largo de la segunda versión, se decidió modificar la denominación del colectivo, que pasó a figurar como “Plataforma para la Defensa de El Bosque de Béjar”. El resultado definitivo lo muestro en la fig. 5.
El logo ha sido utilizado por la PDBB en numerosas ocasiones desde 2014, en papel impreso para escritos dirigidos a los órganos competentes, instituciones de defensa del Patrimonio o expertos en jardines históricos, para acompañar a los comunicados y notas de prensa, para identificar a la Plataforma en voluminosos informes y memorias que se entregaron a las administraciones (fig. 5), así como en carteles para diversas actividades y para una corta tirada de camisetas que quizá convendría repetir en este año del décimo aniversario (fig. 6).
Fig 6Fig 7Con el diseño aquí explicado quise reunir en una sola imagen el patrimonio natural que atesora El Bosque, representado por el más colorino de sus “pajaritos”, y el patrimonio cultural de la villa de recreo, representado en un jardín geométrico futurible, en proceso de convertirse en realidad. Lo cierto es que esa realidad no ha llegado y El Bosque se adultera día tras día en manos de dos administraciones con competencias legales sobre el caso, pero desatinadas e incompetentes en sus proyectos y soluciones. Sigamos reivindicando “El Bosque Vivo” frente a las aberraciones institucionales de los últimos veinte años hasta que Ayuntamiento de Béjar y Junta de Castilla y León asuman de verdad sus responsabilidades y se dejen asesorar por expertos en jardines históricos.

José Muñoz Domínguez / PDBB