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27 Bejaranos ilustres: Aquellas bejaranas que se fueron a Alemania en los años sesenta (1)
Javier Ramón Sánchez Martín, profesor y miembro del Centro de Estudios Bejaranos.
Un homenaje
Por las ferias de San Miguel del año 2008 el Ayuntamiento de Béjar realizó un homenaje y proclamó “Ciudadanas Ilustres” a aquellas pioneras bejaranas que partieron un día del lejano 1960 con dirección a Alemania. Las primeras que lo hicieron fueron cuarenta y tres mujeres y salieron en autobús en marzo de 1960, en dirección a Remscheid, cerca de Lennep. No era un viaje cualquiera; se trataba en algunos casos de buscar allí el trabajo que aquí no encontraban, en otros de buscar mejores salarios y en otros de seguir a sus maridos o novios que habían decidido realizar antes que ellas ese viaje que sabían de difícil retorno, al menos a corto plazo.
Se fueron pensando que sería sólo para unos años, quizá hasta que ahorraran lo suficiente o, quizá, hasta que en su añorado Béjar mejoraran las expectativas laborales.
Trabajaron duramente en Alemania para construir un futuro en España que, en la mayoría de los casos nunca llegó, o al menos no como esperaban.
La situación en Béjar en 1959-60
A finales de 1959 la situación del textil bejarano era difícil. La emblemática firma Rocamora acababa de cerrar la última de sus empresas en Béjar, de todas las que había puesto en marcha a partir de su llegada a nuestra ciudad, en 1937. En ese año la Guerra Civil Española prácticamente acababa de empezar y Béjar era el único centro textil de cierta importancia que había quedado en la que se llamó “zona nacional”. Aquí llegaron los hermanos Santiago y Enrique Rocamora Moratonas para montar inicialmente una hilatura de estambre, industria de la que carecía Béjar pues THESA aún no había logrado poner en marcha la suya.
El cierre en 1959 de “Industrial Lanera S.A.” (ILSA), conocida popularmente como la Fabril de Rocamora, por su ubicación, dejaba en la calle a más de cien personas. Pero con esta quiebra acababa también una etapa de desarrollo industrial intensivo que empezó en 1936 y que a finales de la década de los cincuenta comenzaba a mostrar síntomas claros de agotamiento.
¿Las razones de este declive? Una de ellas pudo ser el comienzo de la expansión imparable de las fibras sintéticas, aunque los empresarios bejaranos enseguida habían reaccionado mezclándolas con lana y obteniendo productos textiles competitivos. Otra el fin del período autárquico iniciado después de la Guerra Civil.
Así, mientras se decidía por donde tirar, hubo momentos de desconcierto, de sensación de estar en tierra de nadie, que hicieron que varias empresas no supieran reorientar su negocio y tuvieran que echar el cierre. España empezaba a pensar en su integración en Europa, lo que trajo consigo la apertura de fronteras a las importaciones. En efecto, el aislamiento diplomático al que había estado sometido nuestro país durante casi veinte años comenzaba a remitir y, con ello, la mentalidad de muchos empresarios bejaranos tuvo que cambiar rápidamente. Y es que ya no se trataba de competir con el fabricante de al lado o con el empresario catalán de turno para desarrollar novedades que gustaran en el mercado nacional, o de luchar por la consecución de una contrata de la Guardia Civil o del Ejército; se trataba ni más ni menos que de luchar contra la competencia alemana, belga, francesa, inglesa,…, cuyos productos, poco a poco, iba entrando en el mercado español. Había que cambiar rápidamente los esquemas mentales de un empresariado que, en vez de pensar en clave local o nacional, tenía que acostumbrarse a hacerlo en clave internacional. Eso no era fácil, y muchos sucumbieron a las propias reglas que estableció desde entonces el mercado.
El resultado fue que, después de muchos años, comenzara a hablarse otra vez de crisis y a sufrirla la sociedad obrera en general y la nuestra en particular. Y, como en otras épocas de nuestra historia, en muchos hogares comienza a barajarse la emigración como una posible salida. Al respecto decía Béjar en Madrid en enero de 1959: «la crisis industrial que actualmente se padece en Béjar va tomando tal gravedad, que son muchos los obreros textiles de ambos sexos que han marchado a trabajar a otras ciudades de España y del extranjero y no son pocos los que se proponen emigrar».
A pesar de que la dimensión de la industria textil bejarana era aún notable a principios de los años sesenta, se trataba de una industria de monocultivo en la ciudad y no era capaz de absorber toda la mano de obra que se iba quedando en paro o que deseaba acceder al mundo del trabajo.
Solución al paro: la emigración. Las pioneras bejaranas.
Y, como a principios del siglo XX, España vuelve a convertirse en un país de emigrantes. Así, entre 1960 y 1975, siete millones de españoles abandonaron sus lugares de origen para tratar de encontrar un trabajo en las zonas más ricas de España (Madrid, Cataluña, País Vasco,…), aunque hubo entre dos y tres millones que lo hicieron al extranjero, la mayoría a otros países europeos, como Alemania, Francia, Suiza,…
Las divisas que aportaron fueron el maná que alimentó la economía española durante años. Sin estos dineros, duramente ganados, difícilmente podría haber logrado España el grado de desarrollo económico conseguido en los años sesenta.
Alemania canalizó gran parte de esa emigración, siendo el colectivo de nuestro país el segundo en número, después de los italianos. ¿Quiénes fueron los artífices que hicieron posible esta emigración organizada? Los personajes claves son Miguel de Lis, delegado de Trabajo y Emigración, Enrique Sorribes, agregado laboral de la embajada de España en Bonn y, en el caso concreto de Béjar, el jefe de personal de la histórica Wülfing, Horst Kubiak, que había coincidido en los campos rusos de prisioneros con soldados de la División Azul española.
En casi todos los casos se trató de una emigración legal, con un contrato de trabajo firmado en la mano y sabiendo que allí iban a desarrollar tareas que ya conocían de sobra, en un guill, selfactina, bobinadora o continua de hilar. En fin, nada diferente a lo que habían hecho hasta entonces. Pero en Alemania les esperaba una sociedad bastante distinta a la que ellas conocían, con un idioma y unas costumbres muy diferentes a las que había en la España de la época.
Las primeras bejaranas salieron de la puerta del Bar Pepe, (hasta no hace muchos años el emblemático Bar Sol), a las cuatro de la mañana del día 19 de marzo de 1960. En Salamanca recogieron a unas cuantas más hasta sumar un total de 43. Imagínenselas a una hora tan temprana, con las brumas del sueño aún rondando sus ojos -si es que durmieron algo esa noche-, acompañadas de sus familiares unas y otras de sus novios o maridos (de las 43, tres eran casadas). Supongo que a la mayoría de ellas la situación les parecería irreal, hasta me atrevería a decir que un poco absurda, y que estarían tratando de dilucidar si habían tomado la decisión correcta. Seguro de que, cuando montaron en el autobús, a alguna de ellas les daría ganas de bajarse y terminar con la aventura antes de comenzarla. No obstante, Kubiak, verdadero artífice de este lance, viajaba con ellas, animándolas y ocupándose de los detalles del viaje.
Pernoctaron en Burdeos y, después de dos días de viaje y de 2.000 kilómetros por carreteras españolas, francesas y alemanas, llegaron a la Wülfing, en Remscheid. En la mañana del 21 fueron llevadas al comedor de la empresa y allí fueron entrevistadas por funcionarios de diversos organismos, asistidas por un intérprete, pasaron un reconocimiento médico, y al día siguiente, el 22, comenzaron a trabajar. La acogida por parte de los alemanes fue muy buena.
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Unos meses más tarde, concretamente el 7 de Diciembre de 1960 salía de Béjar otra pequeña expedición de 10 trabajadores bejaranos a la que le seguiría a mediados de enero de 1961, otros tantos que por motivos de un documento relativo al servicio militar, les impidió unirse a la primera expedición.
El destino de unos y otros, era la fábrica textil en la especialidad de algodón, denominada Gesellaf für Spinerei und Weberai, Ettilngen, que para los españoles significa, Sociedad de Hilados y Tejidos, Ettilgen, ubicada en esta ciudad.
Partimos en tren desde Béjar, el día 7 de Diciembre de 1960, hasta Salamanca, donde se integraron más trabajadores con destino a Alemania, aunque solo el grupo de bejaranos fuimos a Ettlingen. El resto fueron a otros destinos.
Llegamos a Irún sobre las dos de la tarde del día 8, y allí nos ofrecieron la comida, para seguidamente continuar viaje hasta París, (siempre en tren) haciendo trasbordo de la estación de Austerliz a la estación del Este, hasta el destino final en la estación de Kalsrhue, donde nos recogieron en autobús para después asignarnos a cada grupo de cuatro personas una habitación en una residencia propiedad de la empresa alemana, para una vez ubicados, comenzar al día siguiente nuestra labor, unos a la fábrica de hilados y otros a la de tejidos, distantes solamente unos 200 metros una de otra.
La adaptación no fue excesivamente traumática, aunque hay que reconocer que al llegar en pleno invierno, era triste ver como a las 4 de la tarde ya era completamente de noche, que unido al desconocimiento del idioma, en los primeros meses resultaron bastante duros.
Fuimos los primeros españoles llegados a esa zona, aunque posteriormente se fueron incorporando más españoles de otras provincias españolas, principalmente de Palencia, Burgos e incluso de Galicia, que ya encontraron menos dificultades de adaptación al disponer de compañeros que les echamos una mano cuando era necesario.
Sin duda, el mayor beneficiario de aquel "exodo" de la década de los 60, fue el Gobierno español, que además de percibir 80 pesetas de la época por cada trabajador que emigró, obtuvo importantes royaltis en divisas tanto de las transaciones de envíos de dinero a familiares en España como cuando veníamos de vacaciones temporalmente y acudir a las entidades bancarias para cambiar marcos en pesetas y disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Me consta, que a pesar de haber transcurrido 54 años desde entonces, aún queda por aquellos lugares algún compañero de viaje, que obviamente sus hijos o hijas se han casado con alemanes o alemanas, o de otras nacionalidades europeas como Italia o Turquía, también obligadas a emigrar, aunque la mayoría decidimos después de una estancia mayor o menor, regresar a nuestro país de origen.
Muchas gracias por estas interesantes explicaciones del Invitado Jue, 18/06/2015 - 19:39.
Es una de las causas por las que me pareció bien que sacaran a la luz de nuevo este artículo tanto Carmen Cascón en su Blog, como ahora en bejar.biz, el provocar el debate y ampliar los datos que yo tenía en el momento de escribirlo, cuando lo publiqué hace unos años en la Revista de la Cámara de Comercio.
Por ello, y si lo considera oportuno, me agradaría charlar con el comunicante para ampliar mis datos sobre este asunto, que tan grato es para mí.
Javier R. Sánchez
La historia se repite, o se repetirá. La diferencia es que los emigrantes actuales, nunca serán reconocidos.
Ayer pudimos leer en primicia en la Gaceta y radio torrico, la composición del nuevo Equipo de Gobierno. El hombre fuerte, se convierte el Rey del Bosque, el Rey de las compras a determinadas y exclusivas empresas y el Rey de qué sólo trabajan determinadas y exclusivas empresas para el ayuntamiento. Muchos son los bejaranos que empiezan a compararle, con otro Grande en la política bejarana y que tuvo las mismas competencias: El Edil más honrado que ha pasado por el Ayuntamiento de Béjar: Felix Valle. ¿coincidencias?
El otro gran trabajador que sacará a béjar, junto con el resto de inútiles, se trata de un joven, sin experiencia alguna en gestionar nada, no ha pertenecido a ningún movimiento social, asociativo, ... en la Ciudad, a excepción de NNGG (entidad que ha desaparecido del mapa de Béjar). Concejal de todo o casi todo.
Y a los mandos el alcalde que durante 20 años, nos ha llevado a donde está Béjar hoy en día, al borde de los 13.000 habitantes, ciudad envejecida a pasos agigantados y que coinciden 20 AÑOS DE SUELDOS POLÍTICOS QUE SE HA LLEVADO A LA CARTERA, FRENTE A LA DECREPITUD DE BÉJAR.
Eso es lo que los Ciudadanos han querido y han votado, siempre nos queda la emigración.... como hace 55 años
Toda la razón el anterior comentarista. Concejales deseosos de publicidad. Superconcejales cuyas familias son agraciadas por la lotería del trabajo que a otros se niega. La familia Romero y la familia Orgaz enhorabuena. Perdón la familia Orgaz ya no tiene que esperar a la lotería, ya fueron agraciados y seleccionados en una democrática y trasparente Mesa de Contratación. Mama podrá llevar los papeles del hijo Concejal, mientras otras familias....
Ya el tren esta en la cochera, pero el conductor?
Ganas de ver en acción a IU y a Garrido, el PSOE con Celador ya nos demostró la oposición....
Ay! ay! La envidia nos corroe...
Lucha tú y dejar de mirar a los demás, que esperas que llegué tu primo el de Zumosol?
"Ganas de ver en acción a IU y a Garrido", hay 4 años por delante para que veas buenos momentos..., desde la barrera.
Qué artículo tan bonito e interesante. Todo eso lo vieron y vivieron mis ojitos. Mi padre estuvo a punto de marcharse. Y a muchos de ellos les cambié por pesetas sus marcos (sí, he sido bancario). Espero con impaciencia seguir leyendo al Sr. Sánchez Martín, pues me traslada a los años de mi niñez-juventud y le doy las gracias.
Y por favor, fuera comentarios políticos, que no hacen sino recordarme la eterna cantinela de los bejaranos, buscando siempre diferencias y motivos para enzarzarse.
Un bejarano ausente y nostálgico.
¿Cómo puede ser que bejar.biz envíe un artículo el 4/03/2020, o sea ayer, y todos los comentarios menos uno sean de junio de 2015? ¿Es que esos invitados son adivinos y sabían que iba a salir el escrito con casi cinco años de anticipación? Podíamos montar una Peña de jugar a la Lotería Primitiva o algo así.
El artículo se publicó por primera vez en 2015, que ya vemos que no te lo leíste. Ahora los están recuperando y se actualiza con la fecha del día que lo vuelven a publicar por segunda vez. Monta la peña, si...
¿Y era necesario también reproducir los comentarios de 2015? Comentarios con el monotema de los rifirrafes politiqueros locales que poco o nada aportan al espíritu del artículo, más bien lo desmerecen porque el artículo es muy bueno e interesante.
Los comentarios ya estaban y se reproducen automáticamente al actualizar la fecha
Podríamos haber optado por borrarlos uno a uno, pero no creemos que merezca la pena hacerlo. Son comentarios, algunos aportan y otro no tanto
Lo importante es que estos artículos, que comenzaron con uno sobre Nicomedes Martín Mateos en 2007, se han podido leer por otras personas años más tarde
Gracias por el suyo
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