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En el cruce de caminos
Es una irresponsabilidad ciudadana pretender que, por el hecho de existir y pertenecer a un estado democrático, se tiene el derecho de gobernar, es la mayor de las falacias si quienes se presentan a tan alto destino no tienen esa capacidad. Es impensable el pretender emprender un proyecto que requiere altos conocimientos, honradez para manejar los bienes de una ciudad con 14.000, habitantes y decenas de millones de euros de presupuesto, con incapaces para generar ideas que pongan en valor todo aquello que potencialmente está esperando ese proyecto, por quienes en su vida privada no alcanzaron más que la elemental capacidad para trabajar a las órdenes de otros. Esto se entenderá como discriminación por quienes se encuentran en esta situación, pero es tan crudo y real como la vida misma.
Parece, por lo que ocurre cada vez con más perversión, que elaborar una lista para administrar decenas de millones de euros, e ideas que generen el desarrollo de aquello que sea el futuro económico y armónico, donde su eficaz, justa e inteligente distribución, sea el real bienestar de los ciudadanos en el presente y en el futuro, no es valorado por la sociedad, que únicamente vive el presente, votando al más sagaz, desvergonzado, familiar, amigo, de su cuerda o quien le da la migaja, sin entender que el presente es el resultado de lo que se proyectó e hizo en el pasado.
Las propuestas en general de las distintas listas que se presentan a las próximas elecciones, recogen soluciones que no son otras que lo que se entiende. en términos coloquiales. como ”pan para hoy y hambre para mañana”. Así, se sigue con la misma cantinela que se lleva escuchando desde hace decenas de años en esta ciudad, algo por otra parte lógico si quienes concurren a estas listas, o son los mismos que la han llevado a la actual situación de absoluta miseria y descrédito, o quienes tratan de formar un equipo como quien lo hace para jugar al tute o al fútbol. Así, cuando a la mayoría de sus representantes le preguntan por su programa, dan la mismas soluciones para afrontar el futuro, repitiendo lo del Turismo… La Covatilla… Museos… Rehabilitación... Cursos... Deportes… y demás elucubraciones calenturientas, que se han llevado decenas de millones de euros sin que hayan demostrado otra cosa que tener unas instalaciones, que en la mayoría de los casos, únicamente son infrautilizadas, siendo una fuente constante de despilfarro para su mantenimiento.
Llevo treinta y cinco años intentando hacer que de una vez por todas se afronte la situación de esta ciudad con seriedad, con un proyecto que tiene el rigor de haber sido tratado, analizado y estudiado durante décadas por gentes y técnicos con conocimientos sobre el tema, como son Ingenieros Agrónomos, Economistas y Empresarios dedicados a la cuestión, con una exposición de datos reales, pragmáticos y realizables, que únicamente necesitaría de unos políticos capaces de aunar voluntades en los distintos municipios afectados, crear la legislación necesaria para su desarrollo, poniendo de acuerdo a los propietarios, dándoles toda la cobertura necesaria para desarrollarlo como es: equipos de técnicos, créditos y fondos para llevarlo a cabo. Me refiero al Estudio del Castaño, como fuente económica de la comarca que fue expuesto en este medio, y que se puede ver en la sección Sin Ataduras. Esto supondría comenzar una nueva etapa de esta comarca, creando empleo y riqueza de forma inmediata, riqueza y armonía con el entorno, y un futuro para nuestros descendientes.
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Claro que la solucion seria esa.Hay terreno lo suficientemente bueno para cultivos de un tipo u otro.Si el ayuntamiento los adquiriese en vez de gastar en otras cosas improductivas,contratando algun tecnico agricola que dijese que se puede cultivar y que no,donde y como,bastante mano de obra con poca o nula cualificacion se podria poner en movimiento,que es lo que necesitamos,y ademas si una parte de los alimentos o productos comestibles no se comercializa,podria paliar las necesidades de gente.La solucion para este pueblo estaria en el campo.Pero ellos tienen otros planes...
Es cierto que en el campo y de los productos que nos proporciona se puede conseguir una parte importante de beneficios, puestos de trabajo, economía familiar y por ende reactivar el consumo, pero desde hace muchos años, no se ha tenido en cuenta tal posibilidad, y la juventud ha optado por emigrar a ciudades industriales donde el trabajo no es tan duro y los salarios son más altos. No obstante, y tal vez debido a esa "crisis" que algunos se empeñan en que ya ha desaparecido, se está observando un repunte de regreso a los orígenes, al cerrarse las escasas posibilidades de encontrar un empleo.
La explotación de la madera del castaño, como se apunta en el artículo de Sobral, puede ser un activo importante si se enfoca desde el ámbito artesanal, como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales en Montemayor del Río, donde una parte importante de sus vecinos se dedican a esta actividad, con resultados económicos muy aceptables. En otros tiempos se trabajaba la elaboración de las banastas, muy usadas en nuestra industria textil y en el transporte de frutas, pero en ambos casos ha decaído por diversas razones, como la desaparación del textil, o el uso de otros materiales para el envasado de frutas.
El Valle del Jerte y el Valle del Ambroz, tan cercanos a nosotros, dispone de unos medios extraordinarios que producen riqueza y bienestar a muchas familias con el cultivo de las cerezas, y que en esta zona de Béjar se podía intentar en lugares como las viñas prácticamente abandonadas desde las Lanchillas hasta La Calzada, podían ser estudiados por expertos agrícolas para plantar cerezos y otros árboles frutales, muy cotizados en los mercados. Si nos introducimos desde esa zona hacia pueblos de la Sierra de Francia, se ha visto que en lugares como Sotoserrano, Mogarraz, San Martin del Castañar, entre otros, este cultivo ha aumentado considerablemente, aunque no lo suficiente para pensar en considerar la panacea de los problemas existentes.
Cualquier intento que se haga en este sentido, (siempre partiendo de un estudio previo y riguroso), debe tenerse en cuenta. Todo menos permanecer pasivos y sin aportar soluciones a los enormes problemas existentes.
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