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Derecho de réplica. "Amanecerá Dios y medraremos"
Enviado por Antonio Gutiérrez Turrión
En relación con el escrito firmado por Marina Hernández, el día 18 de mayo de 2015, titulado “Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras” y publicado en este medio de comunicación, deseo ejercer mi derecho de réplica y afirmar lo siguiente:
1.- Su escrito me causó, y me sigue causando, un alto grado de sorpresa, de indignación y de tristeza.
2.- Me veo obligado a ejercer este derecho de réplica en un medio público por ser el mismo en el que usted se ha manifestado. Pido anticipadamente perdón a los lectores porque supongo que tienen otras ocupaciones más importantes para ellos y para los demás que gastar tiempo asistiendo a enfrentamientos particulares.
3.- Cuando se dice algo que no es verdad, se instala uno en el territorio de la mentira; si se dicen varias mentiras, a la persona que las dice se la puede llamar mentirosa. Usted ha dicho mentiras en su escrito y yo me veo en la obligación de llamarla mentirosa.
4.- Cuando las mentiras se hacen públicas y estas pueden causar descrédito en las personas, se comete uno de los actos más indignos en el ser humano: la difamación. Usted ha hecho exactamente eso: usted es una difamadora. Me atribuye palabras y afirmaciones que jamás he pronunciado y, desde esos datos falsos, usted vierte sin tino apreciaciones y consideraciones que me insultan y dejan mi posible fama por los suelos. Se lo repito: usted es una difamadora.
5.- La difamación es casi imposible de recuperar en la sociedad en la que vivimos. Muy poco me importa en el ámbito en el que me muevo, pues quien me conoce sabe que nada de lo que usted me atribuye es cierto, sino más bien lo contrario. Mucho más me importa el mal que usted me ha producido entre aquellos que hayan leído su escrito y que, por no conocer los datos reales, se puedan hacer una composición de lugar equivocada, que en nada se compadece con la realidad. Esta difamación ya no se puede recuperar nunca.
6.- Me pregunto con sorpresa qué razón la impulsa a causarme este mal tan grande. No encuentro porqué alguno. Si es por maledicencia, mal, muy mal; si es por ignorancia, casi peor. Piénselo, por favor. La vida está hecha para hacer el bien, no para causar mal. ¿Qué beneficios se pueden obtener haciéndolo? Fíjese, el lema que más me gusta para mi vida es aquel que repito con frecuencia: “Solo quiero querer y que me quieran”. Me gustaría, de verdad, saber qué placer puede sentir difamándome y causándome este mal irreparable. No soy capaz de imaginármelo, ni en usted, ni en nadie. Repase, por favor, lo que escribió y se convencerá de lo que le digo.
7.- No tengo ganas de entrar en otras consideraciones. Mejor dicho, sí las tengo, y muchas; pero me muerdo la lengua y me mantengo en postura de cortesía y de educación. Sin embargo, no me resisto a hacerle un par de apreciaciones:
a) La primera es la de recomendarle algo más de mesura y de sencillez a la hora de hablar de usted misma. Es inevitable el recuerdo del refrán castellano que reza de esta manera: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. En todo caso, estoy dispuesto a confrontar su expediente con el mío, en público y con una pequeña obligación para el perdedor: la de pedir disculpas.
b) La segunda se refiere a las formas de expresión. Usted seguramente sabe y comprende que un error lo comete cualquiera (“Un borrón, hasta el mejor escribano”); dos y hasta tres, también (“AliquandodormitatHomerus”)… Cuarenta y cuatro en un escrito breve, repito, 44…, y sin forzar mucho las reglas…, acaso son demasiados e inducen a extraer consecuencias no demasiado positivas en diversos campos. Estoy dispuesto a demostrarlos en público y con público. Por si acaso, mando en documento aparte los dos textos, el suyo y el que he corregido yo. De la precisión y distribución del contenido podemos hablar otro día.
8.- No me gustaría hacer de esto el cuento de nunca acabar, y me causaría fastidio tener que responder a todos esos que se esconden en el anonimato y hablan de manzanas cuando en realidad se está argumentando acerca de las peras. Absténganse, por favor, y, si no, firmen, cíñanse al asunto y no abran otros melones para que no se estropee más el postre.
9.- Cuando tenía nueve años, ya dormía noches en el chozo, cara a la luna, mientras se cocía el carbón en las carboneras. Mire, soy hijo de carbonero (de los de hacer el carbón en el monte, no de los de venderlo), de familia numerosa (nueve hermanos). No tengo por qué darle más detalles, pero supongo que entenderá que mi herencia familiar es muy corta…, muy corta. Pero, ojo, muy sabrosa y duradera: la del orgullo por mis obras y la de conseguir la consideración social y mi fama con mi esfuerzo y con mi ejemplo. Me duele, me duele muchísimo que usted me la quite de esa manera tan atrevida y tan desconsiderada. ¡Es lo único que tengo y la única pequeña fortuna que he ido forjando a lo largo de mi vida! El valor del ejemplo es lo único que quiero dejar a mis hijos y a mis nietos. No me lo arrebate usted, por favor.
10.- Sigo sin entender nada de todo esto y mucho sospecho que, como en tantas ocasiones, todo haya sido producto de algún malentendido. Pero debería usted considerar algo irrefutable: el malentendido ni lo he provocado yo ni lo he difundido. Y el daño ha sido muy grande.
11.- Usted sabrá si tiene algo que rectificar en público para responder a esta difamación.
12.- Vuelvo a pedir perdón a los lectores por manifestar en público algo que afecta, de entrada, solo a dos personas.
13.- Supongo que entenderá usted que, si no le he respondido antes, se debe al respeto que merecen los electores en días de campaña, y mucho más las personas de corta edad.
Todo seguirá su curso: vendrá el verano, nos haremos un poco más mayores y algún día el tiempo también nos olvidará. No pasa nada. Mi mano está tendida. Y mañana, amigo Sancho, “amanecerá Dios y medraremos”.
Béjar, 25 de mayo de 2015 Antonio Gutiérrez Turrión
NOS LLAMAN ‘COBARDES’ Y SE SONROJAN HASTA LOS ÁRBOLES
‘Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras’
BÉJAR | Respuesta de Marina Hernández a las alusiones, de ayer en el mitin del PSOE, hechas sobre las personas que recientemente han abandonado el partido
Por Marina Hernández
Es peligroso dejar que hablen en público personajillos de opereta que nunca han sido protagonistas de ninguna escena importante en su vida, porque al verse delante de un micrófono, crece un ego dormido por falta de iniciativas personales y dice lo que no sabe, habla de lo que no conoce e insulta, porque los argumentos no los domina, ni los tiene, ni es capaz de construirlos. Los que aplauden son los borregos de una manada, que ni escuchan, ni tienen capacidad propia para pensar en lo que acaban de oír. Obviamente, no todos aplauden y son muchos los que, en ese momento, sintieron vergüenza ajena, y muchos quienes nos han llamado pidiendo disculpas por unas palabras que no esperaban y con las que no estaban de acuerdo.
Nos llamas cobardes y se sonrojan hasta los árboles. Yo creo que las bejaranas y bejaranos saben de mi trabajo desinteresado por Béjar en diferentes instituciones sin ánimo de lucro y no tengo nada que explicar, excepto que cuando el partido se iba a pique en el año 2009 fui yo quien valientemente, me quedé al frente de una ejecutiva complicada.
¿Le llamas cobarde a Higinio Mirón? El mismo que en el año 81 cuando el 23F estaba el primero para salvaguardar la vida de las personas… no se jugaba entonces un concejal más o menos, si no la vida de la gente.
¿Le llamas cobarde a Pedro Tejado? Que, aparte de estar con Higinio en el 81, en marzo del 2013 fue llevado por el PP a los juzgados de Béjar, dónde estaban apoyándole sus compañeros; Blanca Cerrudo, Antonio Chapa, Isabel Visus, Pedro Campos…
¿Le llamas cobarde a Mª Paz Martín? Que durante los años 92 y 93 se dejó la piel por Hispano Textil, sin importarle golpes y morados.
¿Le llamas cobarde a Javier Garrido? Un hombre honesto, de ideas claras y que no se deja comprar, de compromisos firmes, que cuando dice que algo no le gusta, sencillamente se va, aunque quienes le prometieron apoyos y fuerza le dejan en la estacada. ¿Le llamas cobarde? Cuando fue él quien se hizo cargo de un partido frágil y descabezado en el año 2012…
Si esta gente es cobarde ¿Dónde estaban los valientes? ¿Dónde estabas tú, dónde tu militancia inexistente?
Los integrantes de la candidatura de TÚ APORTAS BÉJAR y algunos militantes más, causamos baja en un partido político que ya no nos convencía. Formamos una agrupación de electores, con nuestro esfuerzo y el apoyo de más de 800 bejaranas y bejaranos que, con serenidad, sin aspavientos y sin descalificar ni insultar. ¿Dónde está el problema? ¿Por qué no nos dejan hacer nuestro proyecto de ciudad y trabajar por nuestros paisanos y nuestro entorno sin insultarnos? Quizá tengan un miedo desmesurado, totalmente fundado, a que el día 24 la confianza de Béjar esté con estas personas libres y valientes que supieron anteponer sus ideas democráticas y su honestidad personal a las directrices del partido.
Dice el señor Antonio Turrión, en el mitin del día 16, que los candidatos representan una ideología. Pero, no nos engañemos, no será la ideología del partido, la desconocen, ya que no han militado ni militan en él.
Dice también el Señor Turrión, y yo estoy de acuerdo con él, que “lo más importante es el valor de las personas y les pide brevedad en los cargos para evitar la rutina, la dejadez y el servicio personal…” Y aquí me pierdo porque tienen una procuradora, Ana Muñoz de la Peña, que va a estar en el cargo, de momento, 16 años, siendo la fuente de todos los problemas que ha tenido el partido. Coherencia por favor.
Yo no dudo de la valía personal del Señor Celador, nunca lo he dudado. Pero si él es el mejor candidato del psoe para la alcaldía de Béjar, ¿Por qué no lo fue cuando Javier Garrido le pidió que se presentara a las primarias con él? Sencillamente porque no quería. José Luís Rodríguez Celador nunca ha querido ser alcalde de Béjar. Javier Garrido sí.
“El psoe ha cerrado su crisis interna”, dice un titular. Yo lo dudo, porque una crisis tan profunda, de ideología, de formas, de democracia interna, no se cierra en dos semanas, pero si lo ha hecho, deberían mirarse hacia dentro, trabajar, debatir y construir, sobre todo construir, eso no se hace en dos días…
En fin, cobarde es quien se calla y yo ni soy cobarde ni me he callado jamás.
Marina Hernández Martín
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Como está el patio en la izquierda... y se quejarán luego de la mayoría absoluta del PP!!
Usted ha decidido publicar su artículo en un medio que admite comentarios anónimos.Sabe a lo que se arriesga.
Su muy forzado "por favor" da paso a un claro imperativo "firmen". Y, "por sus obras los conoceréis", he aquí, que tras un muy cuidado escrito (labor limae y no respetuosa espera) ha aflorado su verdadero talante.
Pues no, no firmo; aunque bien podría hacerlo, porque lo único que quiero decirle es que en comparación con el artículo de Marina, lleno de frescura, el suyo es plúmbeo. De poco le ha servido tanto pulimento.
Muy bien respondido Antonio. Así se habla
Estimado señor Turrón, antes de nada decirle que llevo más de 30 años votando al PSOE y que el 24 de mayo voto al PSOE. Me da pena ver como los socialistas de Bejar se empeñan en contestar y en hecha la culpa de un fracaso a perdonas que un día dejaron de ser afiliadas del partido socialista. Lo digo por que usted, González y Celador no se han dado cuenta de que tienen que empezar a analizar la situación de su partido y empezar a buscar soluciones a una situación desagradable y sobretodo que ustedes han hecho y hacen cosas mal. Y asumir una derrota que tenían tener asumida desde hace 4 años pues el pueblo de Bejar ya les dijo en las urnas que nos le gustaba su forma de trabajar.
Por favor les pido que empiecen a unir a buscar soluciones y recapacitar de sus errores, que acepten que Tu aportas Bejar un grupo de electores han tenido unresulrado muy bueno
En resultado en las urnas. Y el PSOE el peor resultado de la historia en Bejar y en las Cortes. Que los únicos culpables de su fracaso son ustedes, que dejen de trabajar por los intereses de una persona ( Ana Muñoz de la peña) y que trabajen por los bejaranos con una buena oposición, que hablen con sus antiguos compañeros y unifique. Y dejen su ego para otros momentos. Y que no se rodeen de sucedáneos de socialistas que lo único que les ha aportado es desunión y despecho.
Señor Turrón unión intereses del pueblo de Bejar, trabajo, humildad y union
Una socialista preocupada.
Andaba yo leyendo la replica de Turrión y me preguntaba a mí mismo cuánto tiempo tardaría este en reprocharle a su contraria las faltas de ortografía y gramática de su escrito. Es un argumento de desprestigio que utiliza casi siempre amparándose en su conocimiento profesional. Siempre ha tenido Turrión un deje chulesco y faltón que suele acompañar cualquier conversación entablada con el susodicho. Una sonrisa burlona de medio pelo suele dibujarse en su cara haciéndole entender a su interlocutor que le escucha por pura lástima intelectual. Vamos, que suele ir perdonando vidas por el mundo. Yo mismo lo he sufrido. Luego, lo disfraza todo de buenismo, buen juicio, comprensión y postureo. Pero, en el fondo, se siente un ser superior al que todos debemos admirar. A poco que uno sea mínimamente observador verá de lo que hablo. Lo ha hecho casi siempre con sus alumnos ninguno de los cuales, que yo sepa y por mucho que el se empreñe, le tiene por un referente personal ni intelectual. Poco ejemplo ha dado.
No me interesa mucho defender a Marina, ni siquiera la conozco. Incluso, a veces, coincido plenamente con ciertos argumentos formulados por ambos. Ustedes verán que se traen entre manos. Por el camino, y por culpa de sus luchas internas, estamos pagando el pato todos los bejaranos. Arréglense y déjennos de aburrir con sus puyas y acusaciones personales. Nos interesa muy poco si usted procede de una familia tal y cual. Todos tenemos un pasado familiar del que sentirnos, o no, orgullosos. En Béjar hay problemas muy graves que solucionar.
"No encuentro porqué alguno". Esto pone el Turry en el punto 6. Jajajajajaja menos mal que la que comete faltas es Marina.
Turry, Turry, que te vamos a tener que suspender jajajajaja, que fiera el tío.
Y lo pone correctamente.El porqué = El Motivo.
La primera medida que deben proponer los socialistas dignos(Tab) es cambiar la estatua de de "a ti mujer"por la de "a ti Marina ".Esta chica solo quiere ser siempre la protagonista, "solo sabe hablar de su libro". Aunque lo mismo la estatua se le queda pequeña, ella que tanto hace por esta ciudad!!!!!!
Hablando de estatuas, la dedicada "a ti mujer" está muy bien así, en recuerdo y homenaje a la mujer trabajadora bejarana en general. A Marina mejor dejarla tranquila y en paz, que ella no se ha metido con nadie, merece todo el respeto y deberíamos estarle agradecidos por su ejemplar coraje y honorabilidad, además a ella eso del protagonismo como que no le va, vale? Y teniendo conocimiento de la gran atracción que ustedes, los socialistas ortodoxos de cargo y sillón perpetuos, sienten por las estatuas y de su apasionado fervor hacia la Comisión Gestora de Salvación de lo que queda de Partido, presentaremos en el ayuntamiento una moción solicitando erigir sobre la cubierta del parquín del Murallón un monumento a la Gran Triada Bejaragui de las Tres Ces, es decir, Cipri, Coliche, y Celador. Quedará una monada de estatua.
"Medrados estamos"
En el artículo de Marina aparece lo siguiente: "Dice el señor Antonio Turrión, en el mitin del día 16, que los candidatos representan una ideología. [...] Dice también el Señor Turrión, y yo estoy de acuerdo con él, que “lo más importante es el valor de las personas y les pide brevedad en los cargos para evitar la rutina, la dejadez y el servicio personal…”[...]"
Pues bien, es posible que Turrión no dijese tales cosas, que todas esas palabras no saliesen de su boca ese día, no lo sé, yo no estaba allí. Debido a ello, en su réplica afirma que Marina miente y por lo tanto se siente con derecho (e incluso con obligación) a utilizar el calificativo de mentirosa.
Lo que sí sé es lo que escribió Turrión en este medio en su artículo "El valor de las ideas", donde decía "sic": "No es la persona la que debe ser elegida sino las ideas que incorpore, la ideología que atesore y la implicación social que ello acarree."
Y yo le pregunto a Turrión: ¿Es acorde a sus ideas el hacer una réplica tan larga por lo que Marina pone en su boca y no hacer ningún tipo de escrito para reconvenir a quien utilizó el adjetivo de cobardes para descalificar a personas que lo único que hicieron fue elegir libremente dónde querían estar?
Pues con las palabras que Marina puso en su boca yo le había concedido a Turrión el beneficio de la duda y había pensado que, tal vez, entre los que han apoyado la ideología del amor al poder y al dinero que atesora Muñoz de la Peña, él podría suponer una excepción, por reconocer, no de manera explícita, pero sí a través de esas palabras, que la democracia reclama hoy en día otros mecanismos.
Pero con esta réplica él solito ha conseguido lo que tanto temía que hubiesen causado las palabras de Marina: difamarse a sí mismo y dejar su fama por los suelos; el daño se lo ha causado sólo él.
Y ¿por qué?, pues porque se ha molestado en hacer una réplica contra alguien que tal vez no haya transcrito sus palabras de forma fidedigna, y hasta la ha insultado, pero no se ha tomado la molestia de hacer ni una sola alusión a las palabras de esa otra persona que descalificó en un discurso público, en nombre de la agrupación que él, entre otros, gestiona, a ex-componentes de la misma agrupación. En mi opinión, quien calla, otorga.
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