Autobús de la empresa de la discordiaCandelarioAbróchense los cinturones que vamos a viajar:
El viajar es un placer que nos suele suceder, en el autobús nuevo de la Castilla y León nos iremos a pasear a Candelario. (“póngale ritmo”).
Vamos de paseo (Plim Plim Plim) en el autobús feo (Plim Plim Plim) Pero no me importa (Plim Plim Plim) Porque llevo torta (Plim Plin Plim)

Ahora vamos a pasar por un puente.
Por el puente pasarás, la bocina tocarás, la canción del tititi la canción del tatata.
Vamos de paseo (Plim Plim Plim) en el autobús feo (Plim Plim Plim) Pero no me importa (Plim Plim Plim) Porque llevo torta (Plim Plim Plim)…

Bueno, ya en serio y después de haber “estropeado” esta estupenda parte de la canción de los geniales payasos de la tele, ¿recuerdan?, Gabi, Miliki y Fofó, me van a permitir ustedes que les estropee un poco la mañana, la tarde o la siesta si es menester, leyendo este artículo, con el cuál quiero hacer hincapié en la importancia que tiene para Béjar, y las repercusiones que tendría, sobre todo para Candelario, la supresión de parte del servicio de autobuses, por mediación de la Junta de C y L, concertado con una empresa privada de transportes. Me parece indignante, bochornoso, por no decir otra cosa más fuerte, que en una comarca, la de Béjar, donde el transporte público deja mucho que desear, (tren desaparecido, autobuses en vías de desaparición), supriman unos servicios indispensables, cuando menos para Candelario, con todo lo que ello implica. Llegado el momento, y por los recortes de Rajoy, tendremos que invitar a él, sus asesores y adláteres, aunque los recortes vengan impuestos por la Junta, a unas vacaciones por la zona, para que se den cuenta de la importancia que estas líneas de autobús juegan para la economía y para la propia supervivencia de Béjar y comarca, ya no solo por el hecho de que tengan que desplazarse hasta aquí, hasta Béjar, las personas a hacer trámites, o los estudiantes a hacer sus quehaceres en la capital de la comarca, sino porque los Candelarienses también son contribuyentes, al igual que todo hijo de vecino, y también pagan sus impuestos.

Estación de autobuses de Salamanca¿Cuáles serán los próximos recortes, repito, de Rajoy, impuestos a la Junta de Castilla y León, para que éstos se lleven a cabo? ¿Nos suprimirán las líneas a Salamanca, ya de por sí muy mermadas, aunque éstas sean deficitarias? Y aquí les voy a contar un caso que me ha ocurrido a mí muy recientemente, concretamente el lunes 20 de agosto. Pues bien, encontrándome yo en Béjar ese día por asuntos familiares, me dispuse a coger el autobús de la línea que va a Salamanca, la misma empresa concesionaria de la línea que une Béjar-Candelario. Estando ya en el arcén de la estación de autobuses de Béjar, en presencia de varios viajeros más que querían ir a Salamanca, igual que un servidor, nos vimos sorprendidos con que no llegaba el conductor del autobús, para la hora programada (18:30 h) de salida. Permanecimos allí impertérritos, impasibles ante lo que sucedía, hasta que una señora, ya media hora pasada de la hora programada de salida, llamó al teléfono de la empresa de dicha línea de autobuses; y cuál no fue su sorpresa y la nuestra (la de todos los viajeros) cuando le indicaron que el próximo autobús que saldría para Salamanca sería a las 19:30 h. Todo ello evidentemente sin previo aviso, sin ni siquiera un cartel anunciador por allí, nada. Total que, armándonos de paciencia, esperamos esa hora (algunos más, evidentemente).

Raúl Hernández, tú que luchaste tanto por que la línea de viajeros Béjar-Salamanca y viceversa tuviera “unas condiciones mínimas”, dónde andas ahora sumido (en pleitos que no van a ninguna parte); es una pena, pudiendo luchar por estos temas. Es simplemente un tirón de orejas, Raúl. De todas formas, ten cuidado donde te metes o te meten, que, como dice un compañero mío en estas “lides de contar cosas”, anda mucho pájaro por ahí suelto, ya sean del bando que sean.

Y haciéndote este recordatorio a ti, Raúl, en forma de consejo, si me lo permites, me pregunto:

¿Quedará Béjar aún más aislado si cabe? ¿Afectará a la economía de toda la comarca al no haber movimiento, ya no solo de autobuses, sino de otros servicios?

Seamos críticos, señores/as, con la situación, no se queden impasibles ante tales desmanes, y ya que no podemos hacer nada, por lo menos apliquemos eso de: Virgencita, virgencita que me quede como estoy. Es decir, ya que no podemos -al menos a muchos les sucede- tener posibilidad de implicarnos y ser críticos con los malos servicios de que dispone Béjar, al menos, movamos el culo, con perdón, para que estos desmanes no vayan a más. Y soy extremadamente generoso en esta crítica.

Y de Virgencita, virgencita…, pienso que saben y entienden, o así lo percibo, las ideas e iniciativas de unos pocos, un sector de la población, en este caso de los comerciantes de la Calle Mayor de Béjar, que con sus iniciativas puestas en marcha, como decía, hacen lo posible y lo imposible para que la “gente común” de Béjar compre en nuestros comercios. Me estoy refiriendo a la primera feria del stock del comercio en Béjar. Que al parecer fue todo un éxito, por lo menos de público, por lo que tengo entendido, ya no solo por la prensa, sino por lo que me han contado en su inauguración el pasado día 16 de agosto. Iniciativas como éstas creo que son beneficiosas para un pueblo deprimido, el bejarano, que colea con un ademán, casi de “últimos estertores”, por sobrevivir en los distintos sectores de la sociedad que lo constituye.

Ojalá que la procuradora en las cortes de C y L por el PSOE, Ana Muñoz de la Peña, que salió a la palestra, junto con el PSOE de Candelario, denunciando el tema de la línea de autocares, pueda con “su varita mágica” -y además está en su obligación- “interceder” por todos los bejaranos ante la supresión del 50 % de los servicios de la línea de autobuses entre Béjar y Candelario, pudiendo los candelarienses “bajar” a comprar del pueblo bonito que es donde los haya, ir al comercio de Béjar, a iniciativas puestas en marcha como la indicada más arriba y ya de paso se revitalice la Calle Mayor, como antaño (creando competencia entre unos comercios y otros y creando más comercios) lo era, con lo que todo eso conlleva, y no tengan que desplazarse muchos, los “mas pudientes”, al igual que la inmensa mayoría de Béjar, a Plasencia o Salamanca, ya no solo única y exclusivamente para las compras, sino para hacer algún trámite, que bien se podría hacer en el pueblo-ciudad-villa de Béjar.

Panorámica de CandelarioSin duda Béjar se merece una oportunidad, poniendo sobre la mesa propuestas como la de la reciente feria del comercio en la Calle Mayor y otras que puedan surgir.

Y siguiendo con el tema primero de este artículo, ya no sólo queda aislado Candelario como tal, sino la población de Béjar, pensando que Candelario es un pueblo eminentemente turístico y nos afectaría a todos los bejaranos, al no existir por ejemplo interrelación turística entre las dos localidades, o quedando ésta muy mermada. Y aunque yo calificaría de simple anécdota, por ser complaciente, lo que me ocurrió el día 20 de agosto con el autobús a Salamanca, pienso que es de vital importancia para nuestra ciudad, no sólo para Candelario, el conservar los servicios de transporte en la comarca, ya de por sí paupérrimos.

En fin, señores/as lectores/as, como les digo siempre o casi siempre: piensen, reflexionen, sean críticos con las situaciones (con las buenas y las malas, según se mire) y actúen en consecuencia.

Atentamente,
Paulino Aliseda Hoya
Paalho69@hotmail.com