Sr. Alejo, con mis máximos respetos, no sé quién le asesora en materia TEXTIL, pero erre que erre con lo de hacer telas para uniformes a diestro y siniestro en Béjar. Le puedo asegurar que no es viable, hable usted con quien quiera hablar (con sus amigos de la Junta, con sus amigos del Gobierno Central) para intentar traer para Béjar dichas contratas. Le aseguro que en China lo bordan esto de copiar, incluso ya piensan por ellos mismos con unas I+D+i “bestiales” y además lo hacen a más bajo costo. Casi tenemos que copiar nosotros de ellos. ¿Qué se pretende con esta postura? ¿Llegar a tener 4.000 obreros trabajando en la industria textil, como en el año 1954 aproximadamente y de paso acabar con todo el paro de Béjar y comarca? Evidentemente es una quimera, una utopia, vaya, sencillamente imposible, a no ser que creemos un tejido industrial productivo textil más amplio a la vez que competitivo.

Por eso le puedo asegurar que es inviable. Qué pretendemos por otra parte, ¿crear unos cuántos puestos de trabajo en las escasas fábricas que existen? ¡Sí, ahí estoy de acuerdo, podríamos mitigar el paro en este “dichoso pueblo”! ¡pero apenas nada! Como decía antes, no vamos a volver a 1954 ni, por asomo, al número de empleados en una industria, la Textil, con una idiosincrasia propia en Béjar desde hace siglos que, por otra parte, no debemos ni podemos perder.

En mi humilde opinión, Sr. Riñones, está usted muy mal asesorado en esta materia. ¿Por qué no defender a saco los estudios de Ingeniería Textil en la Escuela de Ingenieros, recordemos de la UNIVERSIDAD DE SALAMANCA, donde en ella, en dicha Universidad, se investiga, y mucho, en otras carreras y facultades? ¿Por qué no tirar en esta dirección de I+D+i para la poca industria que queda del textil? Le puedo asegurar que no crearemos 4.000 puestos de trabajo, pero sí pongo la mano en el fuego en que los pocos empresarios que todavía quedan del textil en Béjar, iban a ver incrementada su plantilla, solo por el hecho de investigar junto con la UNIVERSIDAD, entre doctorados, grados, FP incluso, ingenieros técnicos industriales textiles, obreros (tejedores especializados, etc., etc.), no dejando marchar a los estudiantes que valen en materia textil, por decirlo de alguna forma, a esos “cerebritos” que en todas las carreras existen, para esto de la investigación en materia textil.

Sí, creemos tejidos para las fuerzas y seguridad del Estado en último caso, pero, como digo muchas veces, con el sello de calidad de BÉJAR TEXTIL. Hagamos subcontratas luego o simplemente dejemos que los metros de tela los fabriquen en China. ¿No les parece más razonable a ustedes, apreciados/as lectores/as? Pero repito una vez más, investiguemos en Béjar, creemos una MARCA DE CALIDAD.

Fabriquemos y manufacturemos en Béjar tejidos, pero con una I+D+i, ya no solo para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sino en otros ámbitos del textil que atañen a nuestras vidas. Quién sabe si así encontraremos la gallina de los huevos de oro que estamos buscando en Béjar desde hace años. Investigación, esa es la cuestión.

Yo, desde mi posición de ingeniero técnico industrial, vuelvo a repetir que veo inviable lo que el señor Alejo Riñones pretende, junto con sus “consejeros y conseguidores”. Podría ser factible si se realizara todo el proceso de la prenda y cuando digo todo, sería desde la lana de la oveja, por decirlo de alguna forma, hasta el traje confeccionado. Por otra parte, esto último sería lo ideal aplicando criterios de I+D+i, por supuesto, investigando en materia de nuevos hilos, prendas y procesos productivos. Pero eso, apreciados/as lectores/as, es demasiado para un “pueblo” como Béjar, se lo puedo asegurar. Quizás el problema radique en sus gobernantes, que no saben encauzar y agarrar el toro por los cuernos, no lo sé.

Atentamente,
Paulino Aliseda Hoya
Paalho68@hotmail.com