Voy caminando una tarde, queridos lectores/as, con mi cámara de fotos al hombro, cruzo el “puente nuevo”, en dirección Salamanca-Cáceres sobre su parte derecha, giro la cabeza, también hacia la derecha, y observo un maremágnum de árboles mal apiñados; distingo chopos, alisos y otras especies arbóreas de ribera, también arbustos y mucho matorral bajo (zarzas), observo también el discurrir del río “Cuerpo de Hombre”, tan desafiante, tan claro, tan limpio ahora (por suerte). Advierto que todo esta muy enmarañado y desaliñado. He sabido por los medios de comunicación que pretenden hacer una especie de centro recreativo en una isla que forma el río al discurrir por ese lugar, creo recordar haber leído de dos hectáreas, con sus zonas dedicadas para el juego de nuestros pequeños, para asueto y disfrute de nuestros mayores, para todo el público en general, para los bejaranos y, por qué no, para los no bejaranos –esperemos-.

Yo, como ser y persona que soy ante todo curioso e inquieto, aunque a muchos no se lo parezca, decido bajar a echar un vistazo para recordar viejos tiempos, aquellos tiempos de mi niñez más profunda, cuando de mozalbetes íbamos por allí a jugar, exponiéndonos en algunos casos a algún accidente grave; éramos Antonio, Víctor, Mariano, Coria, yo y muchos más, por citar alguno que se me viene a la memoria. ¡Qué recuerdos aquellos!

Pues bien, cuál sería mi sorpresa cuando, al divisar más de cerca lo que es la isla referenciada anteriormente, pude observar que estaban limpiándola y adecentándola, aprecié que habían desbrozado parte de matorral bajo, habían podado algunos árboles y limpiado en general. Era sin duda el comienzo de algo, ese algo que muchos ansían en BÉJAR, las obras de LA ISLA DE LA ALISEDA.

Decido hacer fotos: 30, 40, tal vez más (van adjuntadas algunas para ilustrar mejor esta carta de “visiones de Béjar”), para ver cómo van evolucionando las obras.

Tengo que reconocer que me sorprendió gratamente ver cómo va tomando otro cariz dicho lugar. Si no, juzguen ustedes señores lectores/as por sí mismos, atrévanse a ir a ver cómo van las obras, sean curiosos como yo y verán cómo los que conocían dicho sitio, también se sorprenderán gratamente. (Recuerden, en todo caso, que está prohibido acceder a la zona de obras por obvias razones de seguridad y que hay que poner atención a la señalización circundante).

Creo que es un acierto de esta corporación municipal que tenemos y que sin duda habrá sido también idea de otras anteriores. Sí, esta idea en sí me parece genial, enhorabuena “señores ediles”, seáis del color que seáis y de ideologías distintas.

Espero ver terminada la obra lo antes posible; con sus paseos, sus sitios de recreo, de asueto, con sus bancos, sus zonas de ocio-deportivas, lugares para los deportes autóctonos para nuestros mayores y no tan mayores; con el canto y trinar de los pájaros como telón de fondo y con el salvaje, algunas veces, discurrir del río, con su susurro terapéutico otras (dependiendo de la estación del año).Y por qué no seguir soñando e incluir zonas de baño y pesca, “charcas” para animales exóticos y no tan exóticos (cisnes, patos, pavos reales, etc.). Sin duda quedaría muy vistoso el lugar.

Quiero y deseo que las obras sigan adelante, y que se hagan las cosas lo mejor posible desde el punto de vista técnico. Quiero decir con esto que supongo que se habrán hecho todos los cálculos y estimaciones adecuados en cuanto a las obras, teniendo en cuenta las crecidas del río, pensando que es un río de alta montaña, y pensando también en los periodos en que, cada cierto tiempo, el río baja crecido, como desafiante. Supongo que anclarán bien los pernos de los bancos, construirán sólidos paseos empedrados, crearán nuevas canalizaciones, situarán las zonas claves de la obra en los sitios menos inundables en previsión de lo que pueda pasar, se dotará a la zona de fuentes de agua potable. Por último, me gustaría pensar que pondrán grandes y buenos puntos de luz dotando a la zona de iluminación abundante y adecuada, teniendo en cuenta los días más cortos de invierno y otoño para que este lugar sea disfrutado en todo momento con todo el esplendor que se merece -sin duda-. Espero ver pronto terminada esta obra, para los bejaranos, para los bejaranos ausentes, para los turistas, para los inmigrantes; en fin una isla para todos: LA ALISEDA.

Atentamente,
Saludos,
Paalho68@hotmail.com