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Visiones de Béjar (107): Chascarrillos mundanos
Son las 20:00 horas del día 26 de mayo de 2014, cuando empiezo a organizarme para escribir este enésimo artículo de “visiones de Béjar”. A través de la ventana de mi habitación pueden escucharse las voces de la chiquillería provenientes de la calle. Están “dando patadas a un balón” como si la vida les fuera en el intento. Escribo desde Salamanca una vez más. Pero no sin antes haber hecho el pequeño viaje que une Béjar a Salamanca. Me encontraba allí, en Béjar, el día anterior. Los motivos eran varios: principalmente, el de visitar a mis padres y el segundo motivo es que me había tocado estar en una mesa electoral en el Instituto Ramón Olleros Gregorio.
Podría haber sido una experiencia más en mi vida, en cuanto algo extraordinario que me pudiera pasar, pero solo se quedó en eso, un intento, ya que estaba de 2º suplente del primer vocal, por lo que, al presentarse los vocales, “me mandaron para casa a las primeras de cambio”.
A la hora que me tocó ir a la mesa para constituirla (8 h de la mañana), no se atisbaba mucha gente por las calles de Béjar. Pareciera como si este pueblo-ciudad-villa siguiera con la tónica general de los últimos años, anclada en un mar de incertidumbres, dudas y desidias, que la llevaran inexorablemente a la deriva y, como no podía ser menos, también en esta cuestión de las elecciones.
Así que llegué, vi y me fui, no sin antes votar, lo que hice una hora después aproximadamente de haber comenzado los comicios a las 9 de la mañana.
Allí, en el colegio electoral, tuve la suerte de coincidir con Javier Garrido Novoa, secretario general del PSOE de Béjar; charlando con él unas palabras sobre las elecciones, recordando también viejos tiempos de compañeros en el por aquel entonces Instituto de FP, hoy denominado Instituto Río cuerpo de Hombre. Me comentó que la participación andaría por un 40%. No se equivocaría mucho, pues llegó a ser del 42’32%, una cifra inferior claramente a la de las últimas elecciones europeas celebradas, cuya participación fue de la mitad del electorado aproximadamente, el 50’23 %.
No sé si estas cifras de participación en las elecciones son para meditar, al igual que lo hacen los políticos un día antes la víspera de cualquier elección, ya sea municipal, regional, nacional o europea. Pero no estaría de más reflexionar sobre otras estadísticas que competen a la política en general, pensando que una parte considerable de los fondos con que cuentan los ayuntamientos provienen de Europa, y las decisiones de los municipios también vienen impuestas muchas veces por esa misma Europa.
¿Se verá un municipio como Béjar beneficiado por los resultados en estas elecciones o tendremos que esperar a las siguientes elecciones municipales y regionales? Me hago esta pregunta pensando que las elecciones municipales y regionales son evidentemente más próximas en cuanto al trato de nuestros políticos con la gente, pudiendo tener una cercanía mayor con respecto a los ciudadanos y, en consecuencia, acarrear cambios sobre las cosas que no funcionan de nuestro pueblo-ciudad-villa, que son muchas.
Sigo reflexionando sobre si los políticos que ahora nos gobiernan, seguirán, erre que erre, tomando decisiones caprichosas y controvertidas en beneficio de unos pocos o “de los suyos” o de ellos mismos, tal como han hecho y hacen frecuentemente, o, por el contrario, tendrán un ataque de nobleza y ejecutarán o intentarán ejecutar de una forma digna y cabal las decisiones que atañen a todos los ciudadanos. Sigo reflexionando y concluyo que, después de todo, “Podemos” cambiar las cosas (y no piensen que es un eslogan político al uso). En nuestras manos está, evidentemente...
Hago un salto en el tiempo y retomo este escrito en la mañana del día 2 de Junio. Esta vez es por la mañana y el ruido de la chiquillería da paso al trino de los pajarillos de los árboles de la plaza a donde da a mi ventana, teniendo ya más lejanas las elecciones europeas, pero teniendo muy presente la abdicación del Rey Don Juan Carlos en su hijo, Felipe VI, como monarca de la casa real española. Esperemos que lo haga tan bien, para mí, como su padre en estos casi 40 años de reinado.
Parece que los tiempos están empezando a cambiar en política y soplan aires de transparencia, honradez y verdadero compromiso cívico. Momentos que pueden ser históricos para España y también para Béjar, sin duda.
Sigo pensando que podemos cambiar también en Béjar, ¿por qué no?, o al menos deberíamos subirnos al carro de estos cambios, solo hay que reinventarse y ponerse en marcha, sin perder de vista de dónde venimos y lo que fuimos una vez, también en esta historia lejana o cercana de España. En nuestras manos está.
Me gustaría, en este sentido, en esta nueva visión de Béjar, hacer una crítica (una critica constructiva, como es mi estilo), esperando que todos los ciudadanos de Béjar votemos masivamente en las próximas elecciones y los “dinosaurios políticos” dejen paso a caras nuevas, que las hay. Eso sí, tendremos que esperar al menos año y medio para las elecciones municipales. Pero ¡juntos podemos!, como decía más arriba.
Hago otro salto en el tiempo. Sigo en Salamanca sin dejar de estar al día de lo que acontece en Béjar. Por Internet, principalmente. Y compruebo cómo sigue el auge de las pruebas deportivas, como lo es la “II Ruta Vetona los 100 de Béjar”, con gran repercusión mediática a nivel nacional A pesar de su relativa juventud en este campo, Béjar se mueve, y muy bien, en el ámbito deportivo y constituye, a mi juicio, lo mejor que puede y podría ofrecer, dentro y fuera de ella.
También sigue vendiendo su afamada fiesta del Corpus Christi con su procesión, donde desfilan los hombres de musgo, estandarte éstos de unas costumbres arraigadas en nuestro pueblo con varios siglos de antigüedad y de plena actualidad. Esperemos que siga cogiendo fuerza para que esta procesión sea declara de Interés Turístico Internacional y pueda expandir más y mejor la imagen de nuestro pueblo-ciudad-villa.
Ya para acabar, he pretendido, como se ve, ligar un mes de mi historia personal con un retazo de la historia de Béjar, con la de España y la europea. Esperando, apreciados/as lectores/as, haberlo conseguido y que les haya interesado este enésimo articulo de mis visiones de Béjar, donde he tratado de unir diversos acontecimientos, que para mí cambiarán (espero que para bien y espero que de forma significativa) la vida de los habitantes de este pueblo-ciudad-villa que es Béjar.
Atentamente,
Paulino Aliseda Hoya
Paalho68@hotmail.com
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Gracias por tu reaparición, Paulino. Te echábamos de menos. Y si don Agapito también se anima y continúa ilustrando nuestra anodina existencia, a partir de ahora todo será un poco mejor.
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