BabelSi los bejaranos no lo remedian, en breve y gracias al nuevo Plan General de Ordenación Urbana, nuestro querido Castañar, podrá convertirse en un mar de cristal y cemento, todo ello al servicio de constructores desaprensivos y especuladores, con la complicidad del Equipo de Gobierno de nuestro Ayuntamiento.
En efecto por si Vd no lo sabe el nuevo Plan de Ordenación Urbana ha iniciado su andadura. No sabemos si debido a la incompetencia total de los miembros del Equipo de Gobierno o a algún otro interés, lo cierto es que la redacción actual del PGOU, posibilita, mejor dicho promueve la destrucción masiva de nuestro paisaje y por lo tanto de nuestro patrimonio.
Periodo de alegaciones
El PGOU acaba de terminar la fase de alegaciones. O sea que es ahora cuando hay que decir con claridad y contundencia al Ayuntamiento que !!!No estamos de acuerdo con ese futuro de cristal y cemento!!!. Que esa política es pan para hoy y hambre para mañana. Porque que me digan a mi qué le queda a Béjar si se dilapida su patrimonio paisajistico y se convierte en uno mas de los espantosos y anodinos lugares, en los que lo único importante es el culto al ladrillo. Vease las alegaciones al PGOU presentadas por Manuel Velasco.
Si se consolida el desastre, el futuro que le auguramos a nuestra querida ciudad es bastante negro. Más negro aun que el gris y anodino presente actual.
Bejar tiene futuro
Es llegado el momento en que los bejaranos nos movilicemos por nuestros intereses y nos unamos. Queremos que el perejil crezca en los campos y no en los áticos. Nos negamos a aceptar un futuro en el que lo único que podemos hacer es lamentarnos de las oportunidades perdidas y añorar tiempos mejores. ¿Te acuerdas de....?
Pues ahora mismo tenemos una buena oportunidad. Hagamos saber a nuestros representantes que no estamos de acuerdo con el nuevo PGOU. Digamosles que queremos un desarrollo armonioso en el que la primacía esté al servicio de todos los bejaranos. Digamosle que queremos conservar nuestro patrimonio paisajístico. Pidamosle coherencia, honradez y rigor. De no hacerlo, en las próximas elecciones lo lamentarán.
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