Excursion UlacaEn un día frío de este otoño seco, un grupo de amigos hemos estado disfrutando de la visita al Castro de Ulaca. Este era el segundo paseo arqueológico que Bejar.biz organiza y pone a disposición de todos sus lectores y como el primero no ha defraudado.
Recorrer lo que hace más de 2.000 años era una ciudad vettona, junto a Fabián, es toda una experiencia, además de un placer.
Lo primero que nos enseña Fabián, tanto en esta visita como en la que hicimos al Berrueco en la primavera pasada, es a hacernos una idea de cómo eran aquellas gentes, nuestros ancestros, cuáles eran sus preocupaciones, cómo vivían, cómo se ganaban los garbanzos. Es un modo diferente de asomarnos a la historia. Nos decía Fabián en el paseo por Ulaca que, a pesar de las apariencias, los hombres, en los aspectos básicos, no hemos cambiado tanto desde entonces.

Ulaca era al parecer uno de los Castros más importantes, si no el más de los Vettones, algo así como la capital de las ciudades vettonas. Hay que tener en cuenta que cada ciudad era un miniestado, o sea, tenía su propia organización, sus autoridades que impartían justicia y organizaban la vida de sus congéneres.
Ulaca cubre una extensión de alrededor de 60Ha, que apenas están excavadas, aunque nos cuenta Fabián que también han sufrido el azote de los furtivos, que buscan restos y destrozan los yacimientos. Para iniciar una excavacion en serio se precisa mucho tiempo, dinero y un proyecto que se plantee al menos durante 20 años.
CanteraLos restos que se pueden ver en Ulaca indican una cultura relativamente avanzada, hemos podido ver hasta una sauna, que al parecer se utilizaba en los ritos iniciáticos de aquella cultura.
Las casas, eran de piedra, de forma cuadrada y con una o varias estancias, la más importante de las cuales era la cocina, en el centro de la cual estaba el hogar. De las casas se pueden ver los cimientos de muchas de ellas y hay un par restauradas.
La situación de Ulaca, en el alto de un cerro estaba sin duda influenciada por la necesidad defenderse de los ataques de otras tribus o de los invasores romanos y cartagineses.
La civilización vettona terminó al parecer por la romanización de sus habitantes. Fueron conquistados por los romanos, que obligaron a destruir algunos de los principales edificios, como la torre, de la que se aprecian unos imponentes sillares. Posteriormente los vettones fueron romanizados. Probablemente terminaron aceptando, al principio a la fuerza y luego de buen grado, lo que era sin duda una cultura muy superior en cuanto a la organización de la sociedad, la producción de alimentos y la tecnología. Los vettones, por ejemplo, no conocían las monedas y por tanto el concepto de dinero, hasta que las trajeron los romanos.
Desde mediados del Siglo I, los vettones bajan desde los cerros hasta la inmensa llanura del Valle de Amblés y en la misma van creando ciudades y asentamientos ya plenamente romanos. Al parecer están excavando una villa que contiene importantes restos, algunos mosaicos incluidos. Ciudades como Ulaca se van quedando vacías, pues con la Pax romana ya asentada carecían de sentido.

Chispa en el altarLa joya de la corona de Ulaca es sin duda el Altar de los sacrificios, de los que se tiene noticia por los historiadores romanos que, según nos contó Fabián, los Vettones practicaban, tanto con animales como en ocasiones con humanos. Existe una crónica en la que los romanos reconminan a los habitantes vettones de Ledesma para que dejen de realizar esos "bárbaros sacrificios humanos".

Al altar se sube por una escalera perfectamente labrada en la piedra y al lado de la misma hay otros peldaños, que al parecer tenían utilidad para determinar las estaciones y por lo tanto cuáles eran los momentos idóneos para las tareas del campo.
Ulaca estaba defendida por murallas de las que se observan perfectamente algnos restos, además de otros que están restaurados.
Uno de los lugares más interesantes era la cantera, desde donde extraían y cortaban cuidadosamente los bloques de granito, que posteriormente utilizaban en las construcciones.

Ulaca tenía manantiales de agua que permitían saciar la sed de sus habitantes. Aun se observan humedales en los cuales, incluso en un año seco como éste, se encuentra agua.
En resumen, una excursión que combina entretenimiento, disfrute de la naturaleza y aprendizaje de lo que eran y como vivían nuestros ancestros.

Ésta ha sido la segunda excursión arqueológica que organiza Béjar.biz y no será la última.
Para saber más sobre Ulaca y los castros vettones, se puede adquirir el libro Ruta de los castros vettones de Avila y su entorno
Entrada en la MurallaSaunaCasaEntrada de la murala¿puerta?