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De treguas y sandeces
Yo no sé a ustedes, pero a mí cuando veo a esos tres sujetos encapuchados apareciendo en el video de la nueva tregua de ETA, más que miedo ya me dan la risa. Cierto es que lo que vienen haciendo no es para dar la risa, sino para dar miedo, pero la coyuntura y la puesta en escena son para partirse. Con el crédito y la solemnidad que les da el haber matado a más de ochocientas personas y amargado de paso a otras tantas familias, se presentan como tres espectros, una mujer para hablar y los otros dos de paquetes. Si yo fuera el padre de alguno de ellos, el hermano, una prima carnal o simplemente un vecino que se les haya encontrado por la escalera muchas veces, cuando le viera con ese disfraz tan infausto, tan conjuntaditos los tres, me iría a dar una vuelta para despejarme y de paso para reflexionar sobre el mundo y sus cosas. Pero en fin, así es la vida, ellos se ven adecuados de ese modo, se creen su rol y su discurso y nosotros no somos quienes para decirles que cambien de luc, ¡por favor!
Sí somos quienes, sin embargo, a pesar de sus “buenas noticias”, para sentirles como lo que son: una panda de imbéciles que no debieron solucionar bien su infancia jugando con pistolas de plástico y siguieron luego con las de verdad a la espera de dar el paso definitivo a la madurez real, que ya les está costando por cierto. Como la gente normal, vamos.
ETA es una de esas cosas que no se comprenden desde hace mucho tiempo y que han encontrado diversos modos de comprensión: comprensión absoluta, comprensión a secas, bastante comprensión, una cierta comprensión y algo de comprensión en (no nos engañemos) muchos vascos y en algunos individuos con problemas de adaptación a la realidad en sitios alejados de aquel avispero político tan patético. No es ya que pidan independencias basadas en romanticismos y en fantasías alimentadas hábilmente por quienes saben donde tienen la fibra sensible los seres humanos más básicos, no, la cosa ha sido siempre que muchos de esos majaderos han creído que matando iban a llegar a ello. Tan de izquierdas como se consideran y supongo que tan descreídos de todo lo sobrenatural, no repararon nunca en que con la muerte se termina todo y por tanto no pensaron en la putada que le hacen al que matan devolviéndole a la nada así, nada más porque ellos tienen un sueño por conseguir. A lo mejor hubieran llegado a su objetivo por carambolas de la vida, pero concebirlo como vía indica ya por si solo el problema mental que tienen algunos (tantos).
Pero en fin, como el mundo no es perfecto y tiene que haber de todo, estos existen y de momento han decidido plantarse el pasamontañas, esta vez de diseño (dorado, ¡qué bonito!) y la gorra típica y marcarse una de tregua el domingo por la mañana. Creían que nos iban a dar la comida. Pues no, nada de eso, no les hemos hecho mucho caso. Nos alegra la noticia, pero nos da la risa, qué le vamos a hacer, por algo será. Lastima que toda su gilipollez no se les hubiera venido abajo hace tiempo y a estas horas unas cuantas familias estarían disfrutando del fin de semana en la playa, esperando a comer, en la montaña, en el bar con un vecino, donde sea, vivos. Pero como esos majaderos son tan cortos en realidad, aunque a veces les hayamos creído tan hábiles (una cosa no quita la otra), se hartaron a matar creyéndose héroes y ahora esas familias andan vagando entre el dolor y la impotencia y diciendo entre dientes a la televisión cuando da la noticia: “¡A buenas horas. Iros a la mierda atajo de gilipollas, que es lo que sois todos!”
Lo que fastidia es que hablen de democracia, porque si ellos lo hacen, se nos pone patas arriba toda la creencia en un mundo mejor. Pero en fin, seremos fuertes. Lo que no van a poder impedir es que le pongamos cierto dedo de la mano en posición vertical después de verlos con esa facha. En fin, que les den. Bien dados, si puede ser. Pero bien. Para dejarlos a gusto.
- Fernando Celestino: Entre fusilados tras un juicio y paseados, los represaliados en la comarca de Béjar fueron alrededor de 120
- Es lo que hay 2: Los comentarios
- Greguerías en el Ayuntamiento de Béjar. Y cuarta. El virus (microbio o bacteria) municipal
- Greguerías en el Ayuntamiento de Béjar. Tercera. El Plan mutante (y sus sucesivas metamorfosis)
- Greguerías en el Ayuntamiento de Béjar. Segunda. El servicio intermitente de autobús municipal (con gafe)
- Solo una pregunta:
¿El
hace 19 horas 44 mins - Gracias Fernando por tu
hace 1 día 10 horas - Muy bien explicado. Es una
hace 1 día 15 horas - Agradecida por poder recoger
hace 2 días 15 horas - Hay mucha gente que escribe
hace 4 días 11 horas - No lo sabemos.
hace 4 días 12 horas - Pero el Padre Luis en que
hace 4 días 21 horas - Si yo fuera el dictador en
hace 4 días 21 horas - No responde nadie?
hace 5 días 26 mins - Este absurdo y
hace 5 días 22 horas
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