Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón, que nos dejó hace unos meses. En su homenaje volvemos a editar esta sección

Juan G. Iranzo (1918-1988) fue el creador de un puñado de personajes que marcaron el ocio de varias generaciones de españolitos. Su personalísimo dibujo abarcaba tanto la faceta cómica como la realista, si bien en los años finales su realismo tendía cada vez más hacia la caricatura. Recordemos brevemente sus series más famosas :
El Capitán Coraje para Editorial Toray, en 1944 :
Iranzo1

Vampirella1Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón, que nos dejó hace unos meses. En su homenaje volvemos a editar esta sección

Estos días nos ha llegado la noticia del fallecimiento de José González, al que recordaremos siempre como el creador gráfico de estupendas señoras, en cuya cima está su creación para Warren de la mítica Vampirella en los años (19)70.
Sirvan las siguientes ilustraciones como homenaje y muestra de su arte :

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón, que nos dejó hace unos meses. En su homenaje volvemos a editar esta sección.
La familia, como es natural, es un “asunto” que ha sido profusamente tratado en el mundo de los tebeos. Dicho tratamiento ha sido hecho desde múltiples puntos de vista, según fuese la ideología del medio en que aparecía. Hoy vamos a ver lo que podríamos llamar “familia blandita”, y el ejemplo paradigmático sería La Familia Ulises.

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón que nos dejó hace unos meses. En su memoria retomamos esta sección.

Aunque los seres humanos ( es un decir ) tenemos cierta tendencia a creer que inventamos o sentimos “cosas” que antes de nuestro admirable paso por este mundo no existían, esto en puridad la inmensa mayoría de las veces no es así. Hoy traemos un ejemplo, que en realidad son dos, de esta presunción sobre cosas nuevas ya inventadas.

Veamos la siguiente portada :
Capitan Trueno 1
Como se puede ver, los deportes de riesgo y eso del subidón de adrenalina ya lo practicaba El Capitán Trueno allá por el 900 ( sin el 1 delante ), y además le podríamos adjudicar el título de pionero del invento del coche, por lo menos en su fase preliminar.

El 15 de octubre de 1905 aparecía en el New York Herald, en formato tabloide (53 x 40), la primera página de Little Nemo in Slumberland.

Sueños 1

Cada semana Winsor McCay, su autor, desplegaba su maestría gráfica, muy emparentada con el art-nouveau, para contarnos las fantásticas aventuras que en sueños vivía un niño, y de los cuales inevitablemente acababa despertando en el suelo al final de cada página.

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón que nos dejó hace unos meses. En su memoria retomamos esta sección.

Manuel Vázquez creó Anacleto para la Editorial Bruguera allá por los años 60. El personaje era una parodia de las películas de agentes secretos tipo James Bond, en boga en aquella época. Trabajaba en una especie de agencia misteriosa de la que no se conocía casi nada, solo aparecía el Jefe y de vez en cuando algún personaje subalterno.

Las páginas empezaban con una llamada del Jefe, que solía ser de tipo perentorio :

Anacleto1

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón que nos dejó hace unos meses. En su memoria hemos vuelto a editar esta sección.

Manuel Vázquez ( Madrid 1930 / Barcelona 1995 ) además de haber sido uno de los puntales del Estilo de Humor Bruguera ( batacazo y tente tieso ), seguido posteriormente por otros autores ( y dicho sea de paso con mejores resultados económicos) como Francisco Ibáñez ( Mortadelo y Filemón ), ha sido también probablemente uno de los mejores creadores gráficos, no solo por los personajes que creó a lo largo de su carrera ( La familia Cebolleta, La familia Churumbel, Anacleto Agente Secreto, Angelito, La abuelita Paz, Las Hermanas Gilda, Angel Siseñor, etc. sin olvidar la impagable Los cuentos del Tío Vázquez, en la que se autoparodiaba), sino también por la riqueza de los gags gráficos con los que a veces nos deleitaba en sus páginas.

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón, experto y aficionado a los cómics, que nos dejó hace unos meses. En su homenaje hemos decidido reeditar esta sección.

UNA : http://www.tebeosclasicos.com/web/

Tebeosclásicos es un grupo, del que actualmente forman parte unas 80 personas, empeñadas en recuperar el tebeo editado en España, haciendo uso de la tecnología digital actualmente disponible. Manel Montes forma parte de este grupo y además es el creador de la página web. En uno de sus apartados se indica cual es su propósito :

Sobre Tebeosclásicos
En tebeosclasicos.com amamos el tebeo, la historieta o cómic clásico español que alegró la infancia de millones de niños durante varias décadas. Ahora, como hombres y mujeres adultos, miramos con nostalgia esa época, pero continuamos disfrutando de esa inolvidable manifestación de la cultura popular.

Rocamadour era el pseudónimo de Jorge Verdejo Maíllo, bejarano de nacimiento y de corazón, gran experto en cómics, que nos dejó hace unos meses. En su memoria hemos reeditado esta sección.

Las editoriales en su afanosa búsqueda de nuestra felicidad, que por supuesto alcanzaremos comprando muchos tebeos (o muchos lo que sea), hacen una incesante búsqueda de “biotipos” que les sirve para, si hay éxito, establecer modelos para su explotación comercial.

Para ejemplificar (y yo también voy a utilizar un modelo) veamos una editorial, Bruguera en este caso, y la búsqueda de su patrón o modelo en los cuadernos de aventuras de los 55/65 (sí, sí con el 19 delante).

Allá por los años 70 del siglo pasado, Josep (José) Toutain consiguió, por medio de su agencia Selecciones Ilustradas (recomiendo el impagable retrato de aquella época que hizo Carlos Giménez en Los Profesionales), introducir a su “cuadra” de dibujantes en el mercado americano a través de las revistas de Warren (el equivalente a Dossier Negro, Vampus, Rufus, Vampirella, etc). El consiguiente boom, artístico y económico, que supuso para unos cuantos dibujantes españoles fue considerable, pasando en poco tiempo del desconocimiento absoluto al estrellato total en el mundillo del comic.
Y eso para bien y .....para mal ( ya se sabe como funciona eso de la envidia en este pais ).