Bajo licencia de Creative Commons.
Sobre violencias e hipocresías varias
Iván Parro
Podría permanecer callado o manteniendo un silencio cómplice como hacen muchos. Podría ser uno más de los que pasa por esta vida con indiferencia ante lo que sucede a su alrededor y tan siquiera se preocupara por nada. Quizá podría asentir con la cabeza, decir amén a todo lo que pasa y vivir mi vida sin remordimientos. Pero va a ser que no. Resulta quiero hablar, que no quiero vivir la vida con indiferencia, que no quiero asentir ni bendecir aquello con lo que no estoy de acuerdo y ni mucho menos quiero ser uno de esos hipócritas de los que piensa Alejo que somos casi todos. Y un cagajón para él y sus acólitos.
No, no puedo ni quiero permanecer en silencio ante tanto dolor, sufrimiento y maltrato (físico y no físico) que se ha producido y se sigue produciendo en esta ciudad cervantina. Si D. Miguel levantara la cabeza… ¿Sería igual la obra más importante y universal de nuestras letras si Rocinante, Rucio o cualquier otro de los animales que aparecen en el Quijote hubiesen sido maltratados por sus dueños o por las gentes de Castilla? Muchos a lo mejor no veríamos con tan buenos ojos esta obra cumbre, maestra, inigualable de las letras españolas. Y eso porque ante todo, existe respeto y atención hacia los animales; incluso en el capítulo XII de la Segunda Parte del Quijote se afirma: “Y no le parezca a alguno que anduvo el autor fuera de camino en haber comparado la amistad destos animales a la de los hombres; que de las bestias han recebido muchos advertimientos los hombres y aprendido muchas cosas de importancia”, para a continuación citar algunos animales como los perros, las cigüeñas, las grullas, las hormigas, los elefantes o los caballos.
Algunos podrán decir e insistir que los animales son sólo eso y punto, y que aquellos que creemos que los animales tienen sentimientos no estamos sino desvariando, poseídos por una locura que nos ciega ante la realidad o nos produce un grave problema que necesitamos ir a mirar. Otro cagajón para todos ellos. Y eso porque dejando a un lado la propia idiosincrasia animal se me ocurren miles de ejemplos en los que los animales realizan actos hacia los humanos, o entre ellos, no por instinto de violencia ni de supervivencia, sino por otras consideraciones de interés (protección, compañía, calor, apoyo) que a lo mejor siguen escapándose a nuestras pobres entendederas. De una u otra forma está casi claro que el mayor peligro para los animales somos nosotros mismos, los humanos. Ya lo indicaba Hobbes recordando a Plauto cuando aseguraba aquello de que el hombre es un lobo para el hombre, aunque yo lo ampliaría indicando que el hombre es un lobo para toda la creación. Este mes de enero en Béjar hemos sido testigos directos de ello con la cabalgata de Reyes y con la cruel matanza de ciervos en el Bosque.
No entiendo todavía cómo una ciudad que quiere en teoría avanzar, ser más moderna, adaptada a los nuevos tiempos y circunstancias como creo que es Béjar, siga apostando por la aparición de animales en la cabalgata de Reyes. Cientos de ciudades ya ofrecen espectáculos preciosos e igual de exitosos sin utilizar ningún animal en ellos.
Los animales sufren con las cabalgatas, aunque hayan sido educados y preparados para ello. Muchos expertos apuntan para justificarlo que soportan condiciones antinaturales como el simple hecho de desfilar y de estar expuestos a golpes, caídas sobre el asfalto, andar entre la gente, la música, los gritos, las luces artificiales, los destellos de los flashes de las cámaras, etc. elementos que pueden provocarles episodios de estrés o incluso la muerte, como ya ocurrió el año pasado en la ciudad de Terrassa donde falleció un caballo en la cabalgata de 2018.
Este año en Béjar, por ejemplo, los bueyes que tiraban de un carro no pudieron acabar la cabalgata y los caballos terminaron como si hubiesen corrido tres maratones humanas, sin mencionar otro tipo de consideraciones que aquellos que estuvieron presentes en la cabalgata podrían hacer.
Yo apelo ya desde aquí aunque a lo mejor predique en el desierto, que en la cabalgata de Reyes del año 2020 de Béjar, ciudad cervantina, no se utilicen animales, sumándose a otras tantas ciudades que ya lo hacen y los niños siguen disfrutando, sonriendo y soñando con sus majestades de Oriente.
Y un mínimo apunte sobre lo ocurrido en El Bosque aunque ya han corrido muchos ríos de tinta sobre ello (y los que seguro quedan). ¿En serio que el equipo de Gobierno piensa que no había más alternativas que la salvaje batida/cacería? ¿En serio que todos los miembros del equipo de Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Béjar con su alcalde Alejo Riñones a la cabeza aprueban y pueden justificar esa violencia innecesaria, esa crueldad, ese manifiesto maltrato hacia los animales? ¿En serio que pueden dormir por las noches a pierna suelta sin el más mínimo remordimiento o duda sobre lo ocurrido?
Yo espero y deseo que se llegue hasta el fondo de todo lo ocurrido y se depuren todas las responsabilidades que sean necesarias. Creo que lo ocurrido en El Bosque ya forma parte de la crónica negra de Béjar por culpa de quienes hicieron muy mal las cosas desde el principio y que a lo mejor ni merecen ni deben estar sentados donde ahora están. Lo que se critica es la forma, la manera, el método de hacer las cosas, no tanto el fondo como parece ser que había ejemplares enfermos. Se critica que se podía haber evitado tanta crueldad. Y por cierto, ¿alguien sabría explicar la vinculación de uno de los administradores o exadministradores de la empresa cinegética a la que se le encargó el control animal, casualmente antiguo administrador concursal de Unisolar? ¿Se han eliminado todos los animales enfermos conforme a la normativa establecida? ¿Qué ha sucedido con todos aquellos ejemplares que la empresa cárnica retiró en una furgoneta del lugar?
Malos tiempos corren para todos los animales que poblamos Béjar.
Ojalá que estos últimos acontecimientos no sean un mal augurio de lo que nos depara el futuro y lo que puede suceder en los próximos años en Béjar. Dediquémonos todos juntos a cuidar mejor lo nuestro para construir una ciudad mejor para todos y donde todos (también los animales) tengan cabida, espacio, protección, libertad. Protejamos lo mejor posible a los bejaranos y bejaranas para que no sufran tanto como lo han hecho últimamente algunos animales, y evitar que se vayan buscando otros lugares o espacios donde les respeten, puedan vivir mejor, más libres o con menos violencia por parte de los humanos.
“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados según la forma en la que tratan a sus animales” (Mahatma Gandhi)
- Cuando un votante del PP ve
hace 5 horas 51 mins - Pues a ver si dimiten
hace 20 horas 36 mins - Pero esto no era un invento
hace 1 día 3 horas - Pues yo no lo he escrito
hace 1 día 3 horas - Están rezando para que haya
hace 2 días 1 hora - Cuidado que esta Puri al
hace 3 días 42 mins - En Bejar vamos a la
hace 3 días 44 mins - Qué sentido tiene gastar
hace 3 días 17 horas - Sí, la estación se
hace 3 días 17 horas - 5 de marzo a las 19:50
hace 3 días 18 horas
¿Dónde está la Concejala de Medio Ambiente? ¿Sólo está para ir de procesiones? ¿No tiene opinión, sobre lo que su area ha hecho en El Bosque?
Creo no equivocarme al decir, que donde hay patrón, no manda marinero. El alcalde tiene un concepto feudal de la política y espero que aunque son muchos los estómagos agradecidos que tiene, den de una vez un golpe en la mesa y se destape la verdadera indiosincrasia de este ayuntamiento.
La concejala de medio ambiente está por estar,para la foto,las procesiones y para inaugurar pipicanes, debería sentir vergüenza,pero esta secta de la gaviota,aparte de no tener límites en materia de destrucción,tampoco tienen vergüenza.
A disfrutar de lo votado. ole ole ole. Si estan gobernando es por que os gusta como lo hacer. La solución ya la teneis, mientras tanto shsssssssss!!!!! y ano quejarse
Enviar un comentario nuevo