Una iniciativa socialista insta al Consistorio a poner en marcha de campañas municipales de concienciación sobre el uso público y privado del servicio de abastecimiento del agua, bonificaciones a la adquisición de sistemas que reduzcan el consumo, y que el Ayuntamiento sea un ejemplo en la toma de medidas y decisiones encaminada a un uso eficiente y sostenible

El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca llevará una moción al próximo Pleno del Consistorio en la que se promueve que el Consistorio sea un ejemplo y el primero en concienciar y hacer un uso responsable, eficiente y sostenible del agua.

En este sentido los socialistas instan al equipo de gobierno municipal a la realización de campañas de sensibilización periódicas entre los vecinos, industrias y comercios, sobre el uso responsable del servicio de abastecimiento de agua. Campañas donde se expliquen medidas básicas cotidianas que permitan interiorizar el consumo eficiente y racional.

En esta iniciativa se incluye también la realización de un estudio DAFO, (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) que determine las posibilidades en la gestión que el Ayuntamiento debe hacer del uso del agua y que permita lograr el máximo respeto medioambiental con el control de las pérdidas de distribución de agua y de su empleo.

Contar para ello con el asesoramiento de expertos, como el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua (CIDTA) de la Universidad de Salamanca para llevar a cabo una gestión eficiente y sostenible en el ayuntamiento de Salamanca y en los edificios municipales. Además de poner en marcha partidas presupuestarias destinadas a ayudas para que los hogares y empresas de Salamanca incorporen mejoras para un uso eficiente del agua u otro tipo de bonificaciones encaminadas a tal fin.

El PSOE está convencido que la administración local tiene que liderar el fomento de un uso responsable de un bien escaso como es el agua y concienciar para aplicar las tres R, reducir, reutilizar y reciclar; en nuestras casas, en las comunidades de vecinos, en el trabajo, en los espacios públicos como fuentes y jardines.

El último año ha sido especialmente bajo en precipitaciones, lo que ha dejado las reservas de agua embalsada en España en torno al 53%, y en la cuenca hidrográfica del Duero se sitúa en el 47%, mientras que la misma semana de hace un año el agua embalsada era del 72 y 90%, respectivamente (según los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente). Esa situación, que no tiene visos de mejora de forma inmediata, y siempre que no se realice un uso responsable y moderado de los recursos disponibles, puede dar lugar a decisiones drásticas como la restricción en el consumo de agua a determinadas horas del día, medida en absoluto deseable y también evitable.

Debemos ser conscientes de que el cambio climático es una realidad, con la subida de temperatura combinada con la reducción de precipitaciones puede llegar a reducirse el 30% de volumen de agua disponible en las próximas décadas. Por tanto estamos obligados a actuar en consecuencia teniendo en cuenta criterios a corto, a medio y largo plazo.

Salamanca, 6 de julio de 2017