Peñas ColorásLa Plataforma No a la mina en el Valle del Corneja demuestra, en la cantera “Peñas Colorás”, cómo puede quedar un proyecto minero mal restaurado

• Nuevo acto reivindicativo de la Plataforma ante tres proyectos con un mismo representante: Francisco José Herrero Muñoz.
• El espíritu de la Plataforma, tras seis meses de vida, continúa con una gran constancia en la lucha.

A escasos días de que se cumpla medio año desde que los habitantes del Valle del Corneja conocieran la existencia de que el expediente minero Sonsoles 1.138 planeaba sobre su horizonte, (de la mano de la empresa “Transportes, excavaciones y hormigones Sonsoles S.L”), la Plataforma “No a la mina en el Valle del Corneja”, aquejada meses después por un segundo expediente minero: Villatoro 1.143, ha llevado a cabo una nueva acción reivindicativa, en contra de las minas de feldespato a cielo abierto. El lugar elegido para ello ha sido la cantera conocida como “Peñas Colorás”, en el término municipal de Bonilla de la Sierra.

La elección del mismo no ha sido baladí, si tenemos en cuenta la relación que existe entre todos estos proyectos, ya que Francisco José Herrero Muñoz figura como representante en todos ellos, con el agravante de que la cantera “Peñas Colorás”, conocida así por el rojizo de las piedras que la conforman, ofrece un estado lamentable tras la extracción de la piedra que reviste el edificio de Moneo en el Mercado Grande de Ávila. “Un panorama desolador”, tal y como lo define Juan Luis Martín, portavoz de la Plataforma “desde 2006, año en el que finalizó su permiso de investigación”. Juan Luis Martín ha dejado patente, además, que este permiso de la cantera, ubicada dentro del perímetro del proyecto de investigación Maillo 1.038, nombre con el que se conoce al expediente de la misma, que engloba una extensión de 17 cuadrículas mineras, de 30 hectáreas cada una, no permitiría usar el material extraído, ya que la Ley de Minas lo prohíbe con un permiso de estas características.
Martín destaca que en este acto se ha pretendido dar a conocer el caos en el que ha quedado el terreno, dejando patente el daño (exponencialmente mayor) que dejaría una mina de feldespato a cielo abierto. Un evento que también ha servido para dar a conocer a las más de 150 personas que han acudido al mismo, venidos desde varios de los pueblos afectados, muchos de ellos a pie: Bonilla de la Sierra, Becedillas, Las Casillas, Tórtoles y Cabezas, el estado actual de los expedientes mineros Sonsoles 1.138 y Villatoro 1.143. El primero, suspendido hasta que la Dirección General de Minas de León se pronuncie sobre los 4.500 recursos de alzada presentados por los ciudadanos del Valle del Corneja. Y el segundo, paralizado, a la espera de una publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
Juan Luis Martín admite la gran disposición que los asistentes han demostrado a la hora de colaborar en todo aquello en lo que la Plataforma les demande, así como la oportunidad que este acto ha propiciado para poner de manifiesto cómo puede quedar un proyecto minero mal restaurado. Reconoce que “el espíritu de la Plataforma, en estos seis meses de vida, continúa como el primer día, con una gran constancia en la lucha y con ganas de que se nos vea y se nos oiga”, afirma. “Y cada vez más concienciados porque, al contar con más información, queremos menos la minería en ningún lugar de Ávila”. Por ello, lanza un mensaje a las empresas mineras: “no queremos minas, haya los recursos que haya”, sentencia. Y no es para menos, si tenemos en cuenta que entre los dos proyectos de investigación que afectan al Valle del Corneja: Sonsoles 1.138 y Villatoro 1.143 suman 100 cuadrículas mineras.