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Paseo nº 11: Ruta de Llano Alto a Peña Negra por el camino de “Los Paporros” y la dehesa de La Garganta.
Duración: Cuatro horas. Con salida y llegada en Llano Alto.
Dificultad: Media.
Epoca: Todo el año.
Señalizado hasta la portera de la dehesa de La Garganta como sendero PR (Blanco y Amarillo).
Esta ruta es una de las más transitadas por los caminantes, tanto en el sentido aquí descrito, coincidente con la marcha de veteranos que organiza el Grupo Bejarano de Montaña; como el inverso, que casi a diario recorre “Rodri”, del Club de Montañeros “Sierra de Béjar”, junto a un pequeño grupo de amigos. También es parte del camino por donde tradicionalmente acuden las gentes de La Garganta –“Los Paporros”- en romería al Castañar a celebrar su fiesta. Era el camino natural desde la Garganta a El Castañar, via Puentenueva y Candelario. Una parte importante del mismo discurre por una calzada medieval, que no romana, que se conserva estupendamente en las inmediaciones de Puentenueva.
Durante todo el recorrido tendremos la vista de las lomas del Calvitero y del valle del río Cuerpo de Hombre, al Sur. De frente, hacia el Sureste, la mole del cancho de la Muela y el cerro de Arrebatacapas, ambos cubiertos de pinares que llegan hasta las orillas del embalse de la Fuensanta.
La vista del embalse sigue siendo de las más sugerentes de las que tenemos. Es una alegría ver cómo se ha formado un lago que sabemos que da de beber a toda la comarca. Si se tiene un poco de tiempo se puede ver como entra el agua por el azud y va llenando poco a poco el embalse. Uno de mis entretenimientos es calcular el caudal de entrada, lo que se puede hacer fácilmente observando el canal que está junto a la carretera. En la pared de la regadera hay una escala, se puede calcular el volumen de agua por segundo. En momentos buenos pueden entrar mas de 6m3 por segundo.
Después de subir hasta Llano Alto desde Béjar, iniciamos el camino por la pista que va en dirección a la presa. A unos veinticinco minutos se bifurca. A la izquierda, la pista continua hasta el pantano y a la derecha, indicado por un machón y las señales recientemente pintadas por la Fundación Premisa, en blanco y amarillo, comienza a ascender el camino de los Paporros.
El sendero sube primero entre castaños y luego robles, hasta encontrar el primer regato a unos diez minutos desde que empezó la subida. Se sigue por una vereda flanqueada por piornos, espinos, zarzamoras,... y a otros diez minutos de recorrido cruzaremos el arroyo de la Paloma, para desde él subir, en cinco o diez minutos, la pista que nos dejará en el cerro de Arrebatacapas.
El camino sigue su trazado, coincidiendo con el cortafuegos que bordea el pinar, durante veinte minutos o media hora, teniendo a la izquierda la lámina de agua del embalse y a la derecha la ladera Sur y la cima de Peña Negra, invitándonos a coronarla.
Al final del pinar el cortafuegos por donde hemos venido, desciende abruptamente hacia el pantano, pero dos hitos y la señal de PR, nos indican que sigamos hacia el Este. Caminaremos como quince minutos sin apenas pendientes, sin embargo los siguientes cinco se nos pondrá bastante cuesta arriba, hasta encontrar el cruce de la pista que sube desde el Puertecito, en la carretera de La Garganta a Candelario.
Desde aquí ya podemos divisar, además del cancho de la Muela, que nos ha acompañado todo este tiempo, el Pinanjarro y el valle del Ambroz.
Atravesaremos la portera que, a la derecha del camino, nos franquea el paso a la pista que asciende, entre robles, por la dehesa de la Garganta hasta una pequeña nava, donde el camino se divide en dos ramales: uno a la derecha, que ignoraremos y otro de frente, que es por donde vamos a seguir.
Continuamos la ascensión por la serpenteante pista, lo que hace que nos vaya cambiando el panorama a cada vuelta que damos.
Primero de forma rala y después más tupida, los robles darán paso a los pinos. Ahora, en otoño, encontraremos recolectores de setas entretenidos en su afán. La pista finaliza en un pequeño claro, donde se haya una fuente. Es un buen lugar para comer el bocadillo y contemplar el amplio paisaje que se extiende hacia el Norte y el Oeste, con las sierras de Gata, Peña de Francia y Quilama como telón de fondo.
Hasta la fuente habremos empleado cuarenta y cinco minutos desde que dejamos el camino de los Paporros y cruzamos la cancela de la dehesa. Después de descansar y refrescarnos, acometeremos la rápida subida del sendero, marcado con hitos, que entre la espesura de los pinos, nos situará, previo paso de un pequeño prado, perteneciente al término de Puerto de Béjar y que separa las provincias de Cáceres y Salamanca, en la pista que hacia la derecha, en apenas cinco minutos, nos dejará en la cima de Peña Negra.
Llegados a peña Negra, es menester sentarse y disfrutar. La vista es espectacular. Se ve casi toda la provincia. La imagen de la Peña de Francia es de las que quita el hipo. Si se ha llevado bocata (esencial), es el momento de sacarlo y dar buena cuenta del mismo.
El privilegiado observatorio que suponen sus 1.635 metros nos permiten tener a la vista el curso casi completo del río Cuerpo de Hombre, desde su nacimiento en Venerofrío, al pie del Torreón, su despeñarse por las cascadas que forma entre Hoyamoros y Hoya Cuevas, y entre ésta y el Tiñero; para después de proporcionar fuerza a las turbinas puestas a su paso, acabar en el Alagón, cerca de Sotoserrano. También las cimas de la sierra de Béjar, buena parte del Norte de Cáceres, los valles del Sangusín y del Alagón, los picos de Valdesangil y los puertos de Vallejera y de la Hoya. A nuestros pies vemos, cual espejo, el embalse de la Fuensanta.
Despues de complacernos con la panorámica, descenderemos tomando el sendero, a la derecha de la cancela situada a pocos metros de iniciar la bajada, que nos llevará, siguiendo los hitos que lo marcan paralelo a la pared que separa los términos de Béjar y Cantagallo, hasta la siguiente cancela, esta ya en la pista que, en aproximadamente una hora, nos dejará en Llano Alto.
A lo largo de este recorrido encontraremos a nuestro paso varias cancelas. Se supone que no es necesario advertir que debemos dejarlas cerradas para no causar perjuicios a los ganaderos. También procuraremos interferir lo menos posible con el entorno de los lugares por donde pasamos. Los visitantes que vengan después de nosotros deben encontrarlos como si ellos fueran los primeros en descubrirlos.
- Supongo que para esas fechas
hace 3 horas 58 mins - Ellas han sufrido mucho y
hace 4 horas 13 mins - Interesante leer que el
hace 6 horas 15 mins - ...y será remitido a la
hace 12 horas 31 mins - El resumen no incluye datos
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