Al hilo del artículo publicado en la sección Tribuna de este periódico, con título: UNISOLAR ¿grano o paja?, firmado por Francisco María Otero y refrendado, sin duda, por muchos lectores/as, voy a tratar de pergeñar un pequeño esbozo de lo que se puede hacer con las subvenciones en nuestra ciudad. Béjar no está atravesando sus mejores momentos, es cierto, y se han cometido muchos pufos. Esperemos, como dice el artículo de Otero, que no haya otro Krustanord, otra Condesa u otro Alditex.
Por otra parte, ya ha llegado un nuevo año y con él, además de ilusiones, han llegado también reflexiones y algunas parafernalias fiesteras; y se van acercando más las próximas elecciones municipales; espero que muchos ofrecimientos no caigan en el olvido de un saco roto lleno de promesas sin cumplir, por culpa de unos fondos que son administrados por el gobierno (ya sea central, autonómico o local) en forma de subvenciones repartidas no se sabe bien con qué criterios.

Y digo yo, que bien nos hubiese venido para la poca industria textil que queda en Béjar, una cuarta parte de la subvención concedida a UNISOLAR, por ejemplo, para I+D+i de esta industria textil que colea, por ser grano entre tanta paja. Aquí no hay pufos, aquí simplemente hay dejadez, no sé si política, no sé si empresarial o de qué tipo.

Y también se me ocurren algunos fondos, partidas y subvenciones a las que se les puede dar un buen destino, como para las canchas de tenis y pádel que se pretenden construir en el paraje de La Cerrallana; sin duda serían un revulsivo y un complemento más a la piscina que ya existe y sería un detonante, ya no sólo deportivo sino también turístico, para la ciudad de Béjar. Pero también se me ocurren otras que en su día fueron promesas electorales, como la piscina climatizada. Esto sólo por poner dos ejemplos más.

Y sin ánimo de ser exhaustivos, seguiríamos con otros ejemplos que podríamos incluir en la nómina de subvenciones que nos podrían haber traído los reyes magos estas navidades, o si no, el nuevo Plan E que ahora se está gestando, y que no vayan a parar siempre a unos pocos, por no ser siempre los mismos. ¡A ver qué hace el Ayuntamiento de Béjar con los nuevos dineros del Plan E!

Con estas tres reflexiones me quedo, reflexiones en forma de subvenciones repartidas con verdaderos criterios de interés general, y que serían: prestaciones al textil, a las canchas de tenis y pádel de La Cerrallana y a la piscina climatizada. Tres cosas que me gustaría fueran una realidad, como ven apreciados lectores/as son pocas. Que así sea.

Un saludo
Paulino Aliseda Hoya