Santana desde la carretera de la estaciónDuración: 75 min
Dificultad: No la tiene
Epoca del año: cualquiera

El paseo sale desde la Corredera y da la vuelta a Béjar en el sentido de las agujas del reloj. Tomamos la Carretera de la estación, y enseguida divisamos Santana. Dejamos a la izquierda la entrada a la calleja de Santana y la sala de exposiciones de uno de nuestros artistas locales: Ricardo Martín Blázquez, el creador del Hombre de Musgo que está en la Antigua. A la altura del camino del Ambulatorio cogemos una vereda: La Cañada de Merinas, pasando junto a un edificio nuevo, donde estaba la antigua serrería de Miña.

A la izquierda hay un gran muro, del que mana un chorro de agua abundante y cristalina, que va a las huertas y que sigue igual que hace muchos años sirviendo para regarlas. A la derecha hay una pared de piedras, muy baja, que nos permite ver la espléndida vista de Béjar y el Valle de las Huertas. Aun hemos podido ver unas merinas, que en este caso estaban comiendo plácidamente en un aprisco.

Al final de la Cañada tomamos el Camino de la Fuente de Doña Elisa y a la derecha vamos hacia Béjar. La vista sur, con todo el valle y el viaducto es impresionante. Tomamos la Ronda de Viriato y nos encaminamos hacia La Antigua. Comprobamos que esta zona está bastante degradada, con casas y antiguas fábricas abandonadas, aunque también hay casas nuevas.

La ronda de Viriato da toda la vuelta hasta la Antigua. La vista del Castañar y de la Sierra es lo más destacable. También se pueden ver las murallas. Al llegar al pico sur de la ciudad, tomamos la Carretera de Circunvalación y volvemos hacia el norte. La torre de la Iglesia de Santiago destaca sobre el azul cristalino del cielo. Encima hay una cigüeña, que probablemente no se ha ido y que está preparando el nido.

Bajamos hacia el Puente medieval de San Albín. A la izquierda podemos ver las fábricas del río y entre ellas la de García y Cascón, con su enorme nave de piedra, con un magnífico edificio todo de granito. Desde el Puente de San Albín tomamos la Cuesta de los Perros y subimos hasta la mitad, donde tomamos una vereda a la izquierda, que está señalada con un letrero de la Ruta de las fábricas textiles.

Hemos dejado atrás el flamante y aún cerrado museo textil, que esperemos se abra pronto, porque si no, se va a caer antes de ser inaugurado.

El camino de bajada hacia el río está lleno de basura y enseres tirados. Sería bueno que el Servicio municipal de limpieza pasara por allí de vez en cuando, ya que está al lado de uno de los itinerarios turísticos más importantes.

Al llegar al río, tomamos el camino de la ruta de las fábricas textiles, hasta el inicio: La fábrica de Rafael Díaz. Tomamos la carretera de Picozos, cruzando el Riofrío e inmediatamente a mano derecha tomamos el puente que vuelve a cruzar el río al final de la Calle Nogalera. Subimos por la Calle Nogalera y vamos a dar a la esquina de las calles Gerona y Libertad. Fin del paseo.

Agua desde el CastañarLas huertasUna merinaCordel de merinasCara surCañoVista sur del valle de las huertasRonda ViriatoHuertas junto a la murallaHombre de musgoParque juanto a la MurallaLa torre de SantiagoReliquia industrialGarcía y CascónSan AlbínMuseo textilAtusándose un pocoperros en la cuesta de los idemBasura en la ruta de las fábricas textilesEnergia en el aireEl paseo del río