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Coronavirus y empleo en Béjar: algunos apuntes
Iván Parro
Nuestra ciudad de Béjar no ha quedado inmune a los efectos desastrosos del coronavirus, haciendo que se vivan situaciones inéditas o que hacía muchos años no se presentaban. Comprobaremos y sentiremos los efectos de esta crisis sanitaria más a medio plazo pero hoy nos encontramos con una ciudad vacía, confinada pero a la vez motivada y esperanzada. Somos testigos cada día de esto a las ocho de la tarde cuando salimos a aplaudir a los balcones y suenan el Días tristes o el Sobreviviré como ocurre en Los Praos. Son minutos especiales de sintonía y de comunión en un agradecimiento solidario y en un empático mensaje que expresa que aunque seguimos en casa ya queda menos para superarlo. Y todo acompañado además por los sonidos de las sirenas que inundan cada día nuestras calles y los mensajes de apoyo por todos los que se esfuerzan en que esta pandemia no vaya a más.
En otro orden están las decisiones que se toman, los miedos, las inquietudes por el futuro, las vivencias personales por el confinamiento, las pérdidas de seres queridos o la confirmación de contagios de personas cercanas a nosotros. Se advierte cada día una mezcla terrible de esperanza y dolor a más no poder. Nos balanceamos cada día entre la impotencia y la rabia de quienes luchan para que esto acabe con quienes se contagian o pierden a un ser querido en la más fría y horrible de las soledades. Y para esto último, desgraciadamente, hay poco consuelo posible.
El COVID-19 está afectando en muchos ámbitos y sectores pero especialmente en el del empleo. Nuestra ciudad ha aumentado considerablemente en número de parados y en bajas de afiliación en el último mes (95 desempleados más y 88 afiliaciones menos). Esto no es nada bueno, pero es lo que hay y no podemos controlarlo de momento. Hay que pensar a mayores cuando todo esto acabe y se pueda retomar la actividad. Hay que pensar cómo van a poder abrir muchos negocios, en qué condiciones y con qué ayudas, pues seguro que la mayoría comenzará desde cero. Será un nuevo renacer, una especie si se me permite la expresión de “segunda oportunidad”, puesto que no va a ser una continuación; no reabren después de estar de vacaciones, sino que el escenario social y económico en el que se van a encontrar cuando reabran va a ser todavía desconocido e impensable a día de hoy.
Desconocemos con claridad cuánto tiempo nos queda de emergencia. Se están dando pequeños pasos para una vuelta a una normalidad escalonada pero incierta y que dependerá de la evolución de la propia enfermedad. Tampoco sabemos cuándo estará lista la ansiada cura ni la vacuna. Desconocemos tantas y tantas cosas que casi lo mejor en estos momentos es seguir protegiéndose y protegiendo a los demás con las medidas sanitarias adecuadas y con mucho sentido común sobre todo. Lo otro ya habrá tiempo más que de sobra para hablar, discutir, calibrar, valorar, negociar, incentivar, revitalizar o animar.
Muchos, muchos negocios de nuestra ciudad están a día de hoy cerrados. Muchos no saben si podrán reabrir. En este escenario es difícil todavía hacer planes, es complicado pensar más allá de una semana. Las ayudas prometidas parece que siguen llegando a cuenta gotas tanto para los empresarios como para los trabajadores. Muchos no se ponen de acuerdo para interponer otros intereses a los de la protección de las personas. Y quizá sentimos que estamos en un punto en el que parece que seguimos sin conocer nada.
Béjar se ha volcado como ciudad textil en la elaboración de mascarillas y equipos de protección. Son muchos los voluntarios que las han fabricado en talleres caseros. Gracias a todos ellos. Nos retrotrae al pasado de la ciudad, donde los telares y la industria del textil eran el motor de la misma. Esos motores callaron ya hace tiempo pero en estos días parece que hemos oído su eco lejano en favor de una causa común: protegernos a todos. Y en este proyecto debemos seguir participando también todos, ya sea quedándonos en casa, ya sea procurando respetar las medidas de protección adecuadas, no sólo para que no nos contagien los demás sino para que nosotros no podamos contagiar tampoco. Es un doble ejercicio, un especie de respeto mutuo, una regla de educación bidireccional: Yo no contagio, tú no me contagias.
Son tiempos para todos imprevisibles (hay un plan ya en marcha de desescalada que no sabemos cómo funcionará y qué resultados dará), pero ahora por encima de todo lo más importante sigue siendo la salud de todos. Tendremos tiempo y maneras para la reapertura total y la vuelta a la normalidad, a tomar cafés y tapas en nuestros bares favoritos, a pasear por nuestros caminos, a celebrar eventos como antes, pero recordemos que hay un virus que sigue matando todavía, por lo que pedimos no ser sus cómplices sino sus exterminadores. Aún queda mucho por hacer para dominarlo y vencerlo.
A los trabajadores que están en ERES, ERTES o que hayan sido despedidos mucho ánimo y fuerza porque seguro volveremos a la actividad en nuestras empresas.
A los empresarios o autónomos cuyos negocios siguen cerrados también mucho ánimo y mucha fuerza porque esto tiene que pasar pronto y se reabrirán los negocios para retomar la actividad y poder así salir a flote lo antes y mejor posible.
A los lectores y sus familias mucho ánimo y mucha más fuerza para seguir con la emergencia, y ante todo cuidaros y cuidarnos a los demás por favor. No provoquemos una vuelta atrás sino seguir avanzando en pos de la complicada construcción de un futuro seguramente distinto pero igual de apasionante para todos.
“Siento que los peligros, la soledad y un futuro incierto no son males abrumadores mientras el cuerpo esté sano y las facultades en uso, y sobre todo, mientras la libertad nos preste sus alas y la esperanza nos guíe con su estrella”. Charlotte Bronte
- Enhorabuena
hace 23 horas 6 mins - Más que merecido
hace 2 días 12 horas - Una buena noticia , me
hace 2 días 13 horas - DEsde que te levantas hasta
hace 3 días 21 horas - Toda la vida es política,te
hace 4 días 13 horas - ¿En serio? Con las
hace 4 días 20 horas - Vergonzoso es:
mezclar la
hace 5 días 15 horas - No hay nada de malo en ser
hace 6 días 23 horas - Uno no se hace Gay o
hace 1 semana 19 horas - Cada día más feudales,
hace 1 semana 1 día
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