Rosa rojaHoy me han regalado una rosa roja, abierta y hermosa. Cuando la he cogido tres puntos de sangre han aparecido en mi mano. He mirado la palma dolorida; ¿De quién es la culpa? De la rosa, siempre de la rosa.

Leo en un periódico que a una mujer victima de violación, el juez le ha condenado a 6 meses de cárcel y 200 latigazos. Sólo pienso en la rosa.

Casi no puedo respirar de indignación. Cuando el proceso del entendimiento se vuelve pensamiento y logro comprender lo que veo, sigo sin poder asumirlo .

Un juez, un cargo creado para proteger, para asegurar, para tranquilizar… conciencias, supongo, la suya, supongo, la de los cientos de hombres que se sienten perseguidos por la realidad de las mujeres, vuelvo a suponer. Porque tener la certeza ciega es demasiado doloroso.

Si alguien ostenta el poder sin haber puesto en marcha la cordura de su cerebro, ocurre que el terror y el complejo se apoderan de él. Que las mujeres piensen, eso siempre ha sido un peligro, las mujeres hablan y transmiten sabiduría a sus hijos, también y sobre todo, a sus hijas. Las niñas escuchan atentas, aprenden y comienza el recelo. Si una mujer vale la mitad que un hombre, será porque sus sentimientos, inquietudes e inteligencia son la mitad de importantes que las del hombre. El problema comienza cuando la sociedad masculina se va dando cuenta sin querer aceptarlo, que no es así, que se va equivocando, que el camino que pisa no es tan firme como creía, que la mujer no es el honor de su familia y que este no está debajo de las faldas de nadie.

Es, en estos momentos, cuando la represión se endurece, cuando se cortan cabezas y se talan voluntades, cuando las victimas son encarceladas y los violadores aplaudidos, cuando se mata la sensatez y la cordura, cuando la humanidad pierde la razón y se esconden las lágrimas.

- Si has sido violada tráeme un parte médico, bien especificado, valorado y creíble y, sobre todo, aporta testigos.

- Voy a ver si encuentro alguno. Yo estaba con un amigo, pero ese no cuenta porque también le violaron, aunque como es hombre y vale el doble, ¿Puede él ser a la vez víctima y testigo?

Irán no está tan lejos, allí acuden nuestras mujeres de negocios, ejecutivas preparadas para afrontar problemas y resolver incoherencias, también nuestras ministras, con su pañuelo en la cabeza y las manos escondidas, ya que no son saludadas por ningún hombre, pues sean de la condición que sean, siempre valdrán el doble.

Llevo en el iris los ojos sobre fondo negro de la fotografía. No son sólo de papel, cuando cierre el periódico seguirá esperando su castigo y que algún intento de terminar con su vida le salga bien. Es agotador vivir en el intento.

Esta mañana en mi clase, sonaba Rosa León con la canción "El mundo al revés", hablaba de lobos buenos y corderos maltratadores, pero los lobos son lobos, querida y los corderos nunca podrán hacer otra cosa que dejarse la piel en el intento por sobrevivir… hasta que ya no lo deseen.

Marina Hernández Martín (…en el umbral de la noche)