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Huir o no huir, he ahí el dilema
A pesar de los efectos de la despoblación que viene andando desde hace años, Béjar aún es un sitio notable, si bien en decadencia, de la geografía española. Y como todo efecto tiene una causa estamos pagando esos platos rotos esperando que nos caiga el maná el cielo.
Si hasta una selva poblada de peligros y animales salvajes puede ser un sitio que merezca ser habitado a pesar de las fieras, como los grupos étnicos africanos que tienen una sola ocupación: comer y una sola preocupación: no ser comidos, resulta hasta irracional que la población que alguna vez fuera la referencia de los ricos más ricos de España, se deje arrastrar por los temores de una muerte anunciada y pongan los pies en polvorosa en busca de nuevas posibilidades cuando lo que les falta, como se dice en el ejército, es “espíritu de cuerpo”, lo que permite que los temores se conviertan en decisión de vencer o morir.
En cualquier caso, una batalla por la vida se produce de muchas maneras y tal vez la más gloriosa sea la de los que ya no tienen nada que perder, siendo precisamente éstos los que se pueden emplearse a fondo para no aceptar una derrota. Mi frase favorita de toda la vida, que repito ante los conflictos humanos, es aquella de Ernest Hemingway que decía: “Un hombre puede ser vencido pero no derrotado. El hombre no está hecho para la derrota”.
Huir de Béjar, en busca de los prados donde pastan las vacas gordas, no deja de ser una derrota de la voluntad, el sentido de pertenencia y la salida más fácil de escape del corral de las vacas flacas. Por supuesto, en toda guerra se sobrevive o se muere, pero nuca huyendo. Y más vale perder una guerra con valentía que huir con el rabo entre las patas.
No es menos cierto que la decadencia de la industria textil fue una razón objetiva para la despoblación porque era todo lo que había, sin que también deje serlo el trauma, la falta de otras buenas iniciativas para la recuperación económica como lamentablemente lo fuera la estación de esquí. Quienes consideren que Béjar, aún, puede levantarse y andar, que hablen ahora o callen para siempre.
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Durante muchos años todos hemos aguantado el chaparrón, deseando que vinieran tiempos mejores. Hemos querido vivir de las rentas y esperar a que el problema se solucionara solo. Fue en la década de los 90, cuando comenzó a fallar todo y durante más de veinte años, hemos luchado para poder seguir viviendo en la ciudad y hemos sentido como se aprovechaban de noaoteoa, de todos los bejaranos. Espero que haya una salida y que la ciudad se pueda recuper, todos estaríamos dispuestos a vivir bien en Béjar, lamentablemente queda soberbia y falsa fachada por una parte y malencarados y maleducados por otra.
Aquí no se quiere quedar nadie. Por algo será.
Que todo el que tenga algo en Béjar, que luche por lo que tiene y porque todo vaya mejor. Todo lo material que está en Bejar, se ha devaluado. Pisos que valieron mucho dinero, terrenos, locales... Si todos rematamos a una, podríamos conseguir que nuestras posesiones, volvieran a tener un valor, al menos el que nos costó, cuando las adquirimos. Creo que es beneficioso para todos, conseguir que la ciudad se revitalice. En cuanto a la estructura turística, no hay hoteles y los que hay, dejan mucho que desear, en general, salvo excepciones, los recursos no se están explotando, hay multitud de deportes de montaña, que aún ni se han visto por la zona, empresas de multideporte, multiaventura tampoco hay suficientes, restaurantes, bares, hay que trabajar en ofrecer una mejor oferta. Sentar las bases de una industria para atraer a otros tipos de sectores relacionados. La facultad de ingeniería, debería convertirse además en facultad de turismo y de ingeniería forestal. Ofrecer la zona comercial a grandes marcas dispuestas a instalarse, un Decathlon urbano, como existe en otras ciudades pequeñas, por ejemplo. La oferta cultural ampliarla, hacernos referencia, creando algún festival de música barroca, renacentista, medieval, en relación con las instituciones nacionales encargadas, como era por ejemplo el festival pórtico de Zamora, un festival de pequeño formato, con una gran proyección internacional. El órgano de santa María podría ser referencia en un festival Internacional de órgano...ferias agrícolas,ganaderas. Atraer industria alimentaria relacionada con el sector cárnico de Guijuelo, envasadoras, materiales de envasado...regalar el terreno si hay que regalarlo del polígono industrial, ya lo hemos pagado todos, la parte que me corresponda ,que se regalé a una empresa. Creernoslo y luchar juntos, dejar de poner peros y condiciones, no estamos en posición de poner condiciones, eso de que que contraten a gente de aqui, que compren esto y lo otro aquí, que contraten a quien quieran y compren donde quieran, que consumirán y están vida, se abrirán tiendas y negocios para que esa gente que viene contratada haga la vida, aunque solamente se tomen un café y echen gasolina, habrá un bar y una gasolinera y se irá sumando y sumando
Si muy buena intención el escrito.
Bla, bla, bla, no servirá para nada. Todo es genérico, no se va a desarrollar nada.
Y si empezáramos por evitar que se siguieran marchando más bejaranos?
Con el PP todo se ha devaluado y somos muy pobres los peores 20 años de la historia de Bejar en economía.
Hay que mantener la esperanza el tripartito lo esta haciendo bien, todos sumando por el trabajo y memoria de nuestros padres y abuelos, no es justo lo que valen ahora las propiedades.
Animo y no volver a votar al PP.
¿Veis? por eso no hay solución. La culpa es del pp. Mire usted, ni los voto ni los pienso votar jamás. Pero usted y la gente como usted ya han encontrado un culpable, y nada los moverá de ahí. Da igual si ahora gobierna el Psoe 20 años. Como esto irá a peor (porque irá a peor) da igual. Siempre les quedará el comodín de que estaba tan mal que era irrecuperable.-
Y como slos bejaranos son los mayores cainitas que conozco jamás enterrarán el hacha de sus repugnantes guerras particulares, contra el rival político, contra el vecino, y cualquier día entre los barrios Recreo y la Antigua.
No hay quien saque a Béjar del pozo en el que los bejaranos la han metido. Ninguna mano negra, ni de Salamanca ni de Valladolid. Solo la propia podredumbre moral. La mala baba. El vuelva usted mañana en lo oficial y en lo comercial...
Ahora pueden decirme lo que quieran, por ejemplo que me vaya de aquí. No sería la primera Vez. La pena es que me ate una hipoteca y un trabajo.... pero como me salgan los números...
Si cambiárais, si dejárais de ser como sois... tendríais una oportunidad.. en vuestras manos está. Podéis hacerlo. No tengo muchas esperanzas en vosotros... pero...
Sólo os teneis que creer capaces.-
Examen de conciencia y propósito de enmienda. Eso necesitáis. Y os lo deseo de corazón.-
Winston Smith.-
Mire Sr.Winston los políticos que ha tenido esta ciudad en los últimos veinte años son muy responsables de la situación en que nos encontramos. No me quiero alargar tanto como usted, pero tendría para llenar varias páginas de todas las tropelías que se han cometido y de las que no se han evitado.
no os preguntais porquenadie se quiere quedar?? es por el caracter, no es porque béjar sea fea y no tenga posibilidades, es por el caracter bejarano. nadie se va a establecer. mira la sierra de francia, mira el jerte, mira hervas, y aquí..... nadie y va a ser así. la envidia es el cancer de esta tierra.
Parece que somos una raza distinta...
No es el caracter, son las políticas. De unos y otros.
Todos esos lugares que nombra tienen algo en común: han apostado por sus recursos naturales de manera razonable y sostenible con actividades como el senderismo que requieren una inversión muy baja, y lo combinan con un urbanismo muy cuidado en los municipios que requiere una inversión mayor.
Aquí hemos apostado todo a crear una estación de esquí claramente inviable y hemos tenido que abandonar todo lo demás. Porque aunque digan lo contrario las cuentas de Alejo o las declaraciones de CxBxC aquello es un pozo sin fondo. Se llevó por delante una empresa en su momento y se lleva ahora muchos recursos del ayuntamiento. Hemos abandonado la ciudad, que da pena verla, sin darnos cuenta de que los esquiadores que tan caro nos sale traer, huyen de ella y se van a cualquier pueblo de los alrededores. Y hemos castigado el turismo sostenible, dinamitando el posible parque natural y no facilitando ningún otro deporte de montaña que no pase por la Covatilla para evitar dificultades en una futura ampliación de la estación.
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