AQHTIván Parro
​El Currículum es el principal y más importante medio para obtener una entrevista de trabajo, requisito previo para una posible contratación. Si bien el Currículum por sí solo podría ser suficiente para que los empleadores conozcan nuestros méritos y cualidades, lo cierto es que es un primer paso para conseguir el objetivo marcado (un contrato de trabajo), y por ello debemos cuidarlo y prestarle la atención como a ninguna otra herramienta de búsqueda de empleo.
​Seguiremos hablando más sobre el Currículum en entregas posteriores pero en esta ocasión queremos ofrecer algunas claves y consideraciones que debemos tener en cuenta tanto cuando vayamos a realizar nuestro Currículum como cuando lo entreguemos o enviemos a las empresas o para responder a una oferta de trabajo.
▪ No existe el Currículum perfecto.

Esta es una consideración inicial clave que puede aliviarnos en parte puesto que los modos y las formas de realizar y de presentar el Currículum van a estar influenciados por el tipo de trabajo, la empresa, las condiciones de la oferta de empleo o simplemente por las recomendaciones que podamos haber consultado de otros candidatos que enviaron con anterioridad su solicitud de trabajo.

▪ La presentación es la clave. Un reclutador o personal de RR.HH. que reciba nuestro Curriculum apenas dispone de unos pocos segundos (lo que se conoce como el eye tracking del reclutador) para decidir si nuestro Currículum pasa el primer filtro o ya es desechado en la primera oportunidad; por ello el Currículum debe ser atrayente a la vista, fácil de leer, ordenado, breve y bien esquematizado. En este punto es interesante que echemos mano de originalidad y de creatividad de manera que nuestra presentación se diferencie de otras, que destaque más, que sea más considerada por el reclutador para pasar en ese primer filtro decisivo. Pero esa originalidad debe ser una originalidad elegante, formal, profesional y acertada. Tampoco hay que hacer grandes ejercicios de diseño sino que el Currículum esté lo mejor presentado posible y que atraiga la atención del selector que lo va a echar un vistazo.
Un artículo interesante sobre este punto: https://goo.gl/Ymkhg4

▪ Adaptar el Currículum a la oferta. Cada oferta de empleo es ya diferente de por sí por lo que no es conveniente enviar o entregar el mismo Currículum para todas las ofertas de empleo que encontremos. Debemos modelar nuestro Currículum a las exigencias y a los requisitos de la oferta de empleo, enfatizando y destacando las competencias o habilidades que tienen relación con el puesto ofertado y eliminando aquellas que no aportan nada para nuestra candidatura. El Currículum necesita dedicación y atención. Cada uno de ellos debe ser como un bloque de barro que tenemos que modelar a las exigencias de la oferta o de la propia empresa. Enviar el mismo Currículum va a ser contraproducente y negativo para nosotros. Es mejor dedicarle algo más de tiempo cuando la recompensa puede ser mayor. Por ello es necesario que contemos con varios Currículums adaptados según la experiencia profesional (la cual podemos ordenar por sectores o temáticas por ejemplo), y elegir el que sea más apropiado de enviar a la oferta o a la empresa.

▪ Cuidar las faltas de ortografía. Un Currículum debe ser revisado ortográficamente para que no se nos cuele ninguna falta por ahí, pues eso podría significar el descarte y eliminación casi inmediata de nuestra candidatura, pues para un reclutador o selector de personal no prestar atención a este aspecto tan importante del lenguaje es motivo suficiente para el rechazo del candidato; por eso hay que prestar mucha atención y cuidado a lo que escribimos y cómo lo escribimos, y en cao de dudas siempre podemos acudir a multitud de lugares y espacios donde nos las pueden resolver, pero por favor nunca entregar ningún Currículum con faltas de ortografía porque seremos rechazados.

▪ Mencionar nuestra presencia on-line. En el mundo de las tecnologías es imprescindible estar al tanto de ellas, lo que denota actualización e interés por lo más actual o, dicho de otro modo, estar a la última. Además de mencionar en nuestro Currículum la dirección de correo electrónico (que por cierto debe ser lo más profesional posible y evitar direcciones como ninamala21@gmail.com), también se recomienda encarecidamente como un aporte que dará más valor a nuestra candidatura, que incluyamos las los perfiles o los usuarios que tengamos en redes sociales, pero siempre que esa presencia en las redes no nos perjudique. Me explico: si por ejemplo en Facebook tenemos un perfil en el cual subimos fotos, vídeos o comentarios de todo tipo y condición debemos entonces valorar si el contenido de ese perfil es beneficioso para nuestra candidatura o si por el contrario nos puede perjudicar, puesto que muchos reclutadores de personal realizan prospecciones on-line no ya como medio para conocer y fichar nuevos candidatos sino también para conocer un poco mejor a los que ya tienen o pueden tener. Por eso decimos que sólo incluir los perfiles sociales si son aptos para nuestra candidatura. Si no, es mejor no ponerlos directamente.

Además, y como veremos en próximas entregas, es interesante que aparte del Currículum tradicional al menos dispongamos de un Currículum 2.0, lo cual no significa otra cosa sino mostrar nuestros méritos en la Red, ya sea a través de una página web, un blog, una infografía y otras posibilidades que iremos comentando.

En resumen: buena presentación, adaptación del Currículum a la oferta de trabajo, prestar atención a las faltas de ortografía y mostrar nuestra presencia on-line si así es conveniente son algunas de las claves que quizá aporten más valor a nuestro Currículum respecto al de otros candidatos y podamos así superar ese primer filtro que ya hemos comentado.

En la próxima entrega seguiremos hablando más del Currículum.
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“El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse” (J. R. R. Tolkien)

Muchas gracias por su atención y suerte en la búsqueda.