Coche electricoLa demanda de coches eléctricos sufrirá un fuerte avance en los próximos tres años. Según un estudio prospectivo de Global Industry Analysts, en 2010 se venderán cerca de un millón de unidades de estos vehículos en el mundo. Asimismo, prevé una desaceleración del mercado entre 2010 y 2015 mientras los consumidores esperan que esta tecnología sea más barata y esté disponible en modelos mejor acabados. Entretanto, los fabricantes exploran tecnologías “puente” hasta que este mercado esté maduro.

El mercado mundial de vehículos eléctricos alcanzará las 963.000 unidades en 2010, creciendo desde las 381.000 unidades estimadas en 2006, según un informe Global Industry Analysts. Los factores clave para este crecimiento son esencialmente medioambientales, sobre todo debido al deterioro de la calidad del aire que respiramos, y económicos, ya que un mayor uso de vehículos que funcionan con fuentes de energía alternativas permitirá que algunos países puedan reducir su fuerte dependencia del petróleo extranjero. Norteamérica, Japón y Europa seguirán dominando el mercado mundial de vehículos eléctricos en los próximos tres años.

En las últimas décadas el crecimiento del parque automovilístico mundial ha sido espectacular. Durante este tiempo, la venta de coches nuevos ha aumentado a razón de 60 millones por año.
Este aumento no ha sido gratuito y ya estamos sufriendo sus primeras consecuencias en forma de preocupaciones medioambientales y económicas (las dos caras de una misma moneda). Los gobiernos están empezando a reaccionar regulando los niveles de emisiones y espoleando a los fabricantes para que no tarden en aplicar nuevos combustibles a sus modelos.

Tecnologías en pugna

Los coches híbridos son ya desde hace unos años los grandes beneficiados. Casi todos los fabricantes ultiman modelos híbridos. Por su parte, los coches eléctricos de pila de combustible están todavía siendo probados en prototipos y los fabricantes no tienen previsto lanzar sus primeros modelos comerciales hasta la próxima década.

Con este panorama, tanto los fabricantes como los consumidores tratan de adivinar cuál de estas tecnologías será finalmente aceptada por el mercado de manera masiva. Sea cual sea la elección, tendrá unas repercusiones económicas drásticas.

El estudio de Global Industry Analysts plantea un escenario en que la tecnología que "triunfaría" sería la pila de combustible. Este escenario cambiaría totalmente el paisaje para los fabricantes, que se verían obligados a cancelar todas sus inversiones tanto para vehículos convencionales como para los híbridos.

Baja la demanda

Otra de las consecuencias de este escenario (nada descabellado, por cierto) sería un replanteamiento de las infraestructuras de abastecimiento, pero sobre todo que, entre los años 2010 y 2015, la demanda de coches a nivel mundial se resentirá debido a que los consumidores no decidirían comprarse uno nuevo hasta que los modelos no fueran mejores y más baratos. Global Industry Analysts prevé que la demanda volvería a repuntar entre los años 2025 y 2030.

En cualquier caso, la masiva aceptación de una de estas tecnologías no interrumpirá el mercado de manera significativa. Lo que es seguro es que los gobiernos tendrán que jugar un papel clave en dicha transición, sobre todo en forma de ayudas para mitigar su alto coste.

La industria predice que hasta 2015 los coches de pila de combustible no estarán en el mercado. Antes de que esto suceda, es previsible, según este estudio prospectivo, que los consumidores tengan que optar por otras tecnologías “puente” que les ayudarán a familiarizarse con una nueva forma de entender la movilidad. Los fabricantes ya se están abriendo camino en este sentido experimentado con tecnología hibrida de hidrógeno y gas.

Tecnologías puente

Para afrontar este periodo de transición, una parte de los fabricantes está apoyando un rediseño de la combustión interna y de los motores de gas natural comprimido capaces de usar hidrógeno como combustible.

Según Ford, los motores de combustión interna de hidrógeno serían muy parecidos a los motores de los coches actuales pero no contaminarían. BMW también lo ha visto así y se ha adelantado al crear un coche de carreras que usa esta tecnología.

Honda también está promoviendo la tecnología híbrida, pero considera que los motores de gas natural comprimido son mejores que los de combustión de hidrógeno.
Global Industry Analysts advierte que para que estas tecnologías alternativas tengan éxito tendrán que ser ofrecidas a un buen precio y su utilización no deberá variar mucho de la de los coches actuales movidos con gasolina.

Batería de litio

Además de los avances hechos por los grandes fabricantes, también hay iniciativas de pequeñas empresas que marcan caminos paralelos de por dónde puede ir, tecnológicamente hablando, el desarrollo de los coches eléctricos.

Una de las más novedosas es la de Tesla, que ha diseñado un coche deportivo 100% eléctrico que se empezará a ensamblar en octubre de este año para entregar las primeras unidades el año que viene. Su precio será de 98.000 dólares y ya se puede reservar en su página web. Ilustres famosos, como George Clooney, Arnold Schwarzenegger y los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han reservado el suyo.

Anécdotas aparte, lo importante de este coche está en su motor. Tesla ha apostado por incorporar una batería de litio, como las que encontramos en los ordenadores portátiles, como fuente de alimentación del coche. Básicamente, esta sofisticada tecnología sería la suma de 6.831 baterías de ordenador y viene a costar 20.000 euros, una quinta parte del precio total del coche.