Sierra Julio 2007 No por reiterado el dolor, es menos corrosivo...,
y sin embargo, misterios de la química, el cuerpo se acostumbra, y eleva el umbral soportable para coexistir...

Un mar de candelas, amarilleando al sol, me esponjan la mirada en los verdes del Castañar.
Este verano es irreverente...días templaditos, en los que el corazón ha empezado a esconderse por el barranco donde se marcha el sol en Fresnedoso...,
... días arbolados fríamente en el “robladillo” de Candelario.

Sobre todo desde la década de los noventa, hay umbrales escarnecidos que apuntan desesperanza, es por ello que quizás se me pierde el corazón como se me niegan a borbotones las palabras, y sangrantes, de la misma forma, me son tan deseadas mis soledades....
Una particular Arácne, entreteje mis huecos, urdiendo los intersticios de mi pueblo, llenando vacíos de umbrales de ayer...
En esos deshabitados desvanes, a vosotros os reclamo, niños extraños que corríais antaño estas calles y callejas, pido vuestro aliento emprendedor, yo, de natural irrelevante, convirtiéndome en la mascarada de una triste Penélope...,
...el librito de nuestra historia, deshojado y añejo , tejiendo a la luz, y destejiendo a las sombras, mientras espero vuestra presencia renovadora...

(...Hilando fino, al callarse los telares, cuatro pares de patas, pisando y destruyendo un orgullo textil, cefalotórax sin antenas, juntas en una, la cabeza y la panza, ignorancia y saciedad acumulada década a década; son sus dos bocas, lo que mas me atormenta por la precisión con que trazan la tela de araña...).
Ecos de Penélopes fabriles olvidadas en el llanto; dolores que, mentiría si dijera que por ser repetidos, me son menos acerados o incluso extraños, a pesar de estar elevados los umbrales doloridos.
Esos campos de pensamiento hilados al sol y a la sombra, me llevan calladamente a silencios en los que me hablo con argumentos tan sólidos, como celosamente guardados...
Leo, y releo ávidamente , uno de mis libros de cabecera: “Las cinco abejas. Béjar en el siglo XX” (Centro de Estudios Bejaranos-2005, de Jesús López Santamaría, doctor en Historia por la Universidad de Salamanca).
En un intento de encontrar soluciones al presente, contemplo la trama del pasado, para encontrar una urdimbre segura...y me agarro, como en mi última etapa de concejal, a estos análisis , aferrándome como un naufrago abraza una la tabla que sueña su salvación en medio de la nada...

... “ No es ningún tópico y, sin embargo, tener que repetir que Béjar en el año 1950 era una ciudad industrial produce una cierta desazón , la misma que se siente cuando uno es consciente de haber recurrido a la trivialidad de definir la realidad de cualquier evidencia.
...La primera, porque metodológicamente,1950 es un buen hito temporal que nos va a permitir recrear perfiles físicos de una ciudad que está viendo terminar su propia construcción industrial y que, al mismo tiempo, con otra perspectiva muy distinta, empieza ya a mostrar algunos de los rasgos que, años después, la irán despojando de aquella identidad. Y la segunda, porque ese año, por más que nos pese y nos cause cierta sensación de insatisfacción, es , ahora sí, la fecha tópica, el tiempo industrial de una ciudad que se vanagloria de ser precisamente lo que sabe que es, ciudad industrial.
Según el censo de 1950, cerca de la mitad, un 42,1% de los que, en algún momento de la semana, siempre al atardecer, pisaba y se entretenía, unos instantes al menos, en el parque de La Corredera para confirmar su ciudadanía bejarana, era población activa, ocupada en alguno de los tres sectores que, muy desigualmente (sector primario 4,9% / sector secundario 64,0% /sector terciario 31,1%), definían la personalidad económica de Béjar. Un porcentaje que dejaba en evidencia la media de 37 que caracterizaba a España”.

Se me pierde el corazón como se me niegan las palabras, de la misma forma que me son tan queridas mis soledades...
Nadie como el tronco sabe la exigencia del porcentaje exacto entre la copa y la raíz, para mantenerse vivo...
...me hundo en un mar diferente, un mar de candelas tostadas alfombrando mis torpes pasos en estos días planos.

Gel Borrajo
Julio 20 de 2007