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Visiones de Béjar (100): Simplemente, “VISIONES DE BÉJAR”
¡Hola, apreciados/as lectores! Salí del “armario”, en cuanto a mi enfermedad se refiere, grave y prolongada, la que se denominara más peyorativamente “enfermedad mental”, hace ya la friolera de 100 “Visiones de Béjar”, publicadas en este semanario así como en otras publicaciones. Pero fue en este medio, Béjar.Biz, allá por un mes de noviembre de 2009, donde empezó una aventura que en lo sucesivo se convertiría, y sigue siéndolo, una experiencia inolvidable, a la vez que una terapia excelente para mí. Algo así como una ventana para contar cosas, como muchas veces me gusta denominar a esto de escribir, de forma que ustedes lectores puedan, además, informarse y crearse una opinión al respecto, o simplemente por el placer de leer ustedes y escribir yo. Lo cual me ha abierto muchas puertas, aunque al parecer me ha cerrado otras, quiero pensar que lo de éstas, las que se cierran, ocurre por azar del destino y no por el hecho de que yo escriba libre y públicamente sobre asuntos que nos atañen a todos.
Cien artículos, se dice pronto, los cuales empezaron siendo simplemente cartas a este semanario de reflexión y pensamiento que están leyendo ustedes en este momento, seguro que tranquilos y relajados desde su casa, gracias a la “toda poderosa” herramienta que es Internet. He tocado en ellos varios temas, he hecho incluso reportajes, siempre con una visión crítica, aunque de la forma más constructiva que he podido o sabido, desde esta humilde atalaya al Planeta Tierra que es Béjar.Biz; reportajes con documentación fotográfica, en la inmensa mayoría de los casos, sobre cuestiones y sucesos bejaranos –la verdad, que me hubiera gustado haber hecho más-, teniendo siempre presente temas relacionados con el deporte, gracias, para qué negarlo, a mis raíces deportivas, que creo no debo olvidar, al igual que no olvidé ni olvidaré en sucesivos artículos temas relacionados con el turismo (el activo, sobre todo, y también el rural), las costumbres, temas relacionados con la industria textil y todo lo relacionado con nuestro bendito pueblo. Lo hago desde aquí, desde dentro de mí y de Béjar, como pienso que deben tocarse estos temas, aunque ya me gustaría hacerlo desde otros puntos o focos de mira, desde otras perspectivas, desde otras ciudades, desde otros pueblos, desde el extranjero, desde otras culturas. He acometido temas de “foto-denuncias”, en unos casos han servido para algo, en otros evidentemente no. Unos artículos han traído más cola que otros, y nunca mejor dicho por los post colgados después de cada artículo, o incluso por las misivas recibidas en mi correo electrónico particular con el que siempre rubrico mis artículos.
Cien artículos en los que he aprendido mucho, y con los que, además de haberme servido de terapia personal, espero haber aportado algo de provecho a los lectores y a la sociedad en que vivo, o al menos eso he tratado, ¡se lo aseguro!
Lo habré hecho mejor o peor, pero espero, quiero y deseo no haber dejado indiferente a nadie, unas veces en contra, otras a favor. Así que déjenme, con este artículo, que me dé un pequeño homenaje a “mí mismo”, si me lo permiten, apreciados/as lectores/as.
Y como no quisiera extenderme en esta visión, que se supone debiera ser de opinión, voy a acabar opinando, solo con el ánimo de decir que lean, que sean críticos con lo establecido y con lo no establecido, con lo que pasa en la calle y en los lugares en que se deciden los asuntos públicos, sean rebeldes, no se resignen, ocúpense de “la cosa de todos”, sin pudor ni cortapisas de ningún orden, sin coacciones, libremente, en el ejercicio de sus derechos, opinen, discutan, participen…
Sean unos “visionarios” en la forma y medida en que puedan, sean ustedes mismos en esta tierra, Béjar, que nos vio nacer a todos o casi todos los que aquí vivimos, y no simplemente para pacer, como parece que a algunos les basta, sino para ser libres y dueños de nuestro destino. ¡Hasta la próxima!
Atentamente,
Paulino Aliseda
Paaho68@hotmail.com
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Muchas gracias Paulino
Eres un ejemplo para propios y extraños. Ojala hubiera muchos Paulinos en esta urbe alargada que se muere lentamente y que está adormecida, esperando que lleguen desde fuera a salvarla, sin darse cuenta que son los Paulinos los únicos que pueden hacerlo
Esperamos la crónica 101
Me sumo a la gratitud y a los pensamientos de este comentarista. Celebro además tus 100 primeros artículos de VISIONES, deseándote que tengas salud para escribir muchas centenas más.
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