Manifestacion laica en IzmirTurquía son varios países en un estado. La propia Estambul, la antigua Constantinopla o Bizancio es una ciudad que esconde otras muchas. Tiene la parte moderna, europea, con comercios, restaurantes, cines, etc... como en la Europa occidental, con calles en las que bullen miles de personas, jóvenes ejecutivos, estudiantes, que van corriendo o charlando animadamante, que entran en los comercios, con las mismas marcas que los que pueda haber en una ciudad como París o Roma. Restaurantes con vistas espléndidas desde los que se ve toda la ciudad, la magnífica y eterna Bizancio, en los que sirven comida turca en un ambiente cosmopolita y exquisito.

A poca distancia están los barrios musulmanes, con mujeres con velo y el rostro tapado, escolares que van corriendo a las mezquitas. Miles de comercios pequeños, en los que hay siempre alguien que te atiende. Pequeños bares en los que puedes tomar un té o un refresco. Mercados que se derraman en el Cuerno de oro o en el Bósforo o en el mar de Mármara. Miles de personas que te quieren vender algo en las calles, porque la vida en Estambul se hace en la calle.

Desde el nacimiento de la Turquía moderna, con Mustafá Kemal Ataturk el país ha estado y continúa dividido. Una minoría ilustrada, laica y europeista y una gran mayoría pobre, inculta y islamista. El garante del estado laico es en el caso de Turquía el Ejército. eso es sin duda una herencia de Ataturk. Sin embargo, ante la decadencia de los clásicos partidos laicos, accedió al gobierno el islamista moderado Erdogan, auténtico hombre fuerte de Turquía. Su partido el Partido de la Justicia y el Desarrollo tiene la mayoría en el parlamento y trató de que el mismo eligiera al también islamista moderado Abdullah Gül como Jefe del estado, tras el retiro del anterior. Ante la oposición de los partidos laicos y del ejército, el AKP no pudo logra su propósito, sobre todo por el boicot de los parlamentarios de los partidos laicos, que no acudieron a la sesión de votación, con lo que no se obtuvo el quorum necesario.

La siguiente apuesta del AKP ha sido aprobar en el parlamento un cambio en la norma para la elección de Presidente de la república, que sería elegido por sufragio universal.

A todo esto se añade una situación casi explosiva en las regiones del este, donde abundan los kurdos, que siguen aspirando a la independencia y que ahora tienen una base de operaciones segura en el territorio kurdo de Irak, donde hay un estado kurdo de facto.

La eleccion de Sarkozy, contrario a priori a la integración de Turquía en la UE tampoco ayuda a la causa de los laicos. Una acitud de Europa abierta e integradora, sería recibida como un blasamo por los partidos laicos e incluso por el islamista moderado Erdogan, que es el que está haciendo las negociaciones con la UE, sin éxito hasta el momento. No obstante no parece que esa integración se vaya a producir ni de forma sencilla ni a corto plazo.

Una vez más el "Enfermo de Europa" va a ser un punto caliente, donde se va a jugar en poco tiempo el futuro no solo de más de 80 millones de turcos, sino también de 350 millones de europeos.