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Bejaranos volantes
¿Cuántos bejaranos hay fuera de la ciudad en que nacieron o se criaron o estudiaron o trabajaron un día? Hace tiempo que me ronda esta pregunta y creo que otros muchos bejaranos se la han formulado también en alguna ocasión. Los de fuera, los que se fueron hace tiempo y ya no vuelven ni volverán nunca o los que regresan de cuándo en cuándo o los que van al pueblo a cada poco, y también los de dentro, cuando se encuentran con los amigos o parientes que vienen de guindas a brevas o cuando se enteran que mañana se marcha otro joven u otra familia o cuando comprueban con una punzada de dolor que cada vez hay menos gente, que la ciudad se va vaciando y muriendo un poco cada día.
Generaciones enteras de bejaranos han, hemos salido de la ciudad, en el siglo pasado y en éste. Oleadas de emigrantes que se han ido esparciendo por otros lugares de España y del mundo. ¿Pero dónde están? ¿Cuántos son? ¿Cuántos siguen ligados, por decirlo así, con la ciudad en que nacieron o crecieron?
Vengo observando con detenimiento las estadísticas de acceso a Béjar.biz que proporcionan algunos útiles de internet y, a partir de ellas, voy hoy a avanzar una cifra del número estimado de los bejaranos, que llamaré, con vuestro permiso, “volantes”, en el sentido de aquéllos que "vuelan o han volado" o, también, "que van de una parte a otra sin sitio o asiento fijo". He utilizado como base de cálculo el informe de visitas que produce Google con una periodicidad semanal, discriminando los nodos de origen. Con esos parámetros he armado un sencillo modelo matemático -bajo la hipótesis básica de que el índice de penetración de Béjar.biz sea el mismo para los bejaranos de dentro que para los de fuera- cuyas elaboraciones, sobre los datos correspondientes a la semana que va del 9 al 15 de enero de 2012, quedan sintetizadas en la hoja de cálculo adjunta, y que conducirían a las cifras de unos 18.850 “bejaranos” en el resto de España y unos 3.950 en el extranjero, lo que nos daría un total de 22.800 bejaranos viviendo extramuros. Los datos referentes a otras semanas analizadas arrojan resultados que se sitúan en la horquilla 16.500-20.500 para la primera cifra y 3.500-4.500 para la segunda, con lo que el número de bejaranos volantes estaría en un rango entre 20.000 y 25.000. Por bejaranos, debe entenderse aquí al conjunto de personas comprendidas en las unidades familiares correspondientes, al modo de los censos convencionales.
Las simplificaciones del modelo son muy notables, siendo su única pretensión la de establecer un primer orden de magnitud. Confío en que jóvenes amantes de la demografía o la geografía o la sociología o las matemáticas o la informática, o de una apropiada mezcla de todas ellas, afinen algún día en el cálculo, si es que resulta de su interés y si es que tiene alguno.
Lo que, en todo caso, está fuera de duda es que el volumen de acceso de los de fuera supera ampliamente a los de dentro, en una proporción que se mantiene sensiblemente, semana a semana, en torno al 60% contra el 40%, lo que, con bastante probabilidad, significaría, cuando menos, que, en estos momentos, hay más “bejaranos” fuera que dentro de la Ciudad.
Sirva esta digresión en el campo de la numerología para anunciar que llega a las páginas de Béjar.biz una nueva sección que llamaremos BEJARANOS VOLANTES, y estará dedicada a publicar testimonios y memorias de oriundos de esta tierra que han emigrado por España o por el mundo, teniendo una parte de su corazón aquí. La sección estará en manos de Reynaldo Lugo, que sabe bien de migraciones y nostalgias. Comenzará por la publicación de unas crónicas, a modo de memorias o recuerdos, de un oriundo de El Cerro, de nombre Nemesio Sánchez García, nacido en 1889, que emigró a La Argentina a principios del siglo XX, y que han llegado recientemente a la redacción de Béjar.biz, enviadas por su nuera Inés Ruiz Quiroga, que es quien las ha recuperado y transcrito.
Con la publicación de estas crónicas, hacemos una llamada a las personas nacidas en la comarca de Béjar o conectadas con ella, cualquiera que sea la forma o el motivo de la conexión, y que han acabado viviendo lejos de aquí, a que se animen a enviar las suyas, si ya están escritas, o a escribirlas, si es el caso, cada cual a su manera y desde su perspectiva, ya se trate de recuerdos o vivencias puntuales, ya de memorias de mayor alcance, con sus propias palabras y a su modo, a fin de hacérselas llegar a los actuales bejaranos y a los que vendrán. Queremos engarzar así, en alguna forma, con el proyecto de la MEMORIA HABLADA, ésta a base de testimonios orales, en el que trabaja desde hace tiempo nuestra colaboradora Gel Borrajo. Ambos proyectos, al final, buscan lo mismo, recuperar y enriquecer la memoria colectiva de esta tierra, nuestra memoria. Profundizar, ahondar en el conocimiento de nuestras raíces.
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Buen trabajo y de resultados bastante creibles a lo que se puede suponer.
Entiendo que desde que tenemos pedanias habrá que sumarlos a Béjar.
Tiempo al tiempo.
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