Luis IbañezPanfleto, así han llamado a ese nuevo "periódico", por llamarle de alguna forma, que ha salido de forma gratuita, hace unos días en Béjar, y que se llama "Ciudad de Béjar", en el que alguien corre con todos los gastos. Panfleto lo han denominado Antolín Velasco, Jesús Cascón y Roberto Sánchez. Nosotros, disentimos de esa calificación. Para nosotros es un pasquín, puro y duro. Pasquín según el diccionario de la real academia de la lengua española. (Ya hemos dicho muchas veces que es bueno siempre tener un diccionario a mano, la cultura nunca viene mal sobre todos para quienes se creen alguien y que de cultura andan justitos). Pasquín, dícese del escrito con fines de propaganda política.

Y en este caso, no como los pasquines habituales que suelen ir contra el poder establecido, sino todo lo contrario, alabando, glorificando y dando gracias (es nuestro deber y salvación como dice el Credo), a la nefasta gestión de ese poder. Justificando lo injustificable y haciendo ver una ficción intentándola pasar por real, sesgando de manera tendenciosa la información que no interesa que se sepa. No se informa de datos y declaraciones de las ruedas de prensa del PSOE, ni de UGT, ni de IU, ni de los verdes, ni de FEVESA, ni de la FAMPA, y mira que el año pasado 2006 hubo bastantes donde elegir… Esto nos podría llevar a la conclusión de que ese pasquín está siendo sospechosamente indulgente de manera innecesaria, a no ser que se tuvieran intereses creados, para con quien, por el momento, y hasta mayo, posee el cazo por el mango. Esa es la línea editorial de lo que ese pasquín, que nadie firma, del que nadie se hace responsable, pretende hacer creer a la opinión pública bejarana.
Don Jesús Cascón firma sus editoriales con nombre y apellidos, lo cual le ha creado muchos problemas y amenazas personales. Don Antolín Velasco tres cuartos de lo mismo. Y quien os habla también firma sus artículos de opinión y editoriales con nombre y apellido, e incluso en bejarnoticias con una foto de mi careto en la que no salgo bien parado. Sin embargo en ese pasquín, nadie firma nada, ni el editorial complaciente, ni las supuestas noticias, sospechosamente todas exaltando, a nuestro entender, desmesuradamente a quien no se lo merece y a quien ha hundido a Béjar durante 12 largos años. Lo cual nos lleva a preguntar, ¿quién está detrás de ese pasquín para que no tenga los arrestos suficientes para firmar el editorial y sus artículos? ¿tendrá algún interés oculto en defender a quien parece le ha dado, le está dando o le dará de comer, ya que tiene demasiado ímpetu en lavar la cara a ese personaje? ¿será verdad lo que me cuentan varias fuentes que detrás de ese pasquín, en su financiación, anda detrás alguien vinculado al cemento en Béjar y Comarca y que si no vuelve a salir ese ínclito alcalde podría verse con el culo al aire?

No es por nada, pero desde luego, sale este pasquín, poco tiempo después de que saliera otro pasquín también sin firmas, y con encuestas ficticias sin ficha técnica, cuya denominación es la del ave carroñero por excelencia de las costas. Curioso cuanto menos. Nos reiteramos en nuestro editorial de la semana pasada. Hay mucho nerviosismo, demasiado, quedan cuatro meses y se nota que andan muy revueltos en el Equipo de Gobierno. Se ven sin el poder, y eso puede ser muy perjudicial para quien, en su mentalidad, que no da más de sí, no pueden vivir sin él. Los datos son muy obstinados, y dan y quitan razón por mucho que se intenten disimular con recuentos un tanto extraños sin avalar oficialmente, por mucho que se le eche la culpa a otros, por mucho que se vaya uno al terreno personal cuando no tiene argumentos que sostengan la pésima gestión municipal; 1775 parados en Béjar, nos quedamos solo siendo 14948 habitantes, el 26% de esos habitantes son mayores de 65 años, y tan solo 167 contratos laborales firmados en noviembre del año pasado. Y eso, por mucho que quiera disimular con demagogia tanto el alcalde, sus acólitos y la prensa que se quieran inventar, son datos que están ahí, que los bejaranos deben saber, y por tanto actuar en consecuencia. La duda es ¿actuaremos, o nos quedaremos de brazos cruzados? Este alcalde tiene fe en lo segundo. Y si tenéis dudas sobre esto que os digo, solo tenéis que escuchar o leer lo que dijo en su momento de los bejaranos: "Es una pena, de verdad, es una pena, pero bueno, así somos nosotros aquí en la... en la ciudad de... en la ciudad de... de Béjar, ¿no?"