Javier R. Sánchez MartínEsta serie de entrevistas, cuya publicación hoy iniciamos, pretende ser un documento para nuestra Historia Colectiva: la mirada y la palabra reflexiva de un grupo de bejaranos, de nacimiento o adopción, que han vivido y apostado por hacer de esta tierra un lugar acogedor y próspero.
Iniciamos esta andadura con Javier Ramón Sánchez Martín, catedrático en la Escuela de Ingeniería de Béjar, de la que fue Director durante tres años.
Javier es colaborador asiduo de Béjar en Madrid, habiendo escrito artículos para Tribuna de Salamanca, La Gaceta de Béjar y otros diarios. Escribe también para la Revista de Estudios Bejaranos y para el Libro de Ferias y Fiestas de Béjar. Ha pronunciado varias conferencias sobre temas históricos en el Casino Obrero, en el Convento de San Francisco, en la ETSII, en el IES Río Cuerpo de Hombre y en varios colegios locales. Es miembro del CEB, ha formado parte de la directiva del Casino Obrero y es profesor de la Universidad de la Experiencia. (Véase una breve semblanza de su currículum y una relación de sus publicaciones sobre temas bejaranos en el documento adjunto).

Sale al encuentro la tarde de invierno.
El ocre se estrella contra la piedra del antiguo claustro, habita la escarcha en la hierba. Nuestros pasos contra un viento frío, se encaminan hacia la biblioteca del Centro Municipal de Cultura San Francisco; en el claustro alto, retumban certeros, prestos a encontrarse con la luz de la memoria.
En el corazón del archivo, Béjar y su Historia, una ordenada estantería facilita la tramoya. Detrás los vidrios cegados de la ventana, y abajo, muy abajo, rodando las cuestas, el río se despeña furioso…, como siempre, entre el eco y la sombra.

-Buenas tardes Javier. Iniciamos esta serie tomando como referente el Río “Cuerpo de Hombre”, condicionante geográfico y económico para el desarrollo de la ciudad de Béjar, desde el inicio de los tiempos.

-Buenas tardes -saluda.

La grabadora sobre el cuadro de una mesa y la pregunta dispuesta:
-Desde su punto de vista, ¿el río podría ejercer un condicionamiento económico y social sobre la historia de nuestra tierra? ¿Podríamos encauzar, hablando de cauces, el desarrollo de la ciudad paralelamente al desarrollo del río? -comienza así el caudal de respuestas, inmediatas, explícitas, acaso con un cierto ritmo que recuerda al aula…

-Históricamente, el río siempre tuvo gran importancia económica y social. En principio se construyeron molinos a sus orillas, después fueron los telares -que estaban en las casas-, los obradores y los batanes los que se trasladaron a la orilla del río, aprovechando que es un río de aguas bravas, sacando partido a su fuerza. Pero su función cobra mayor importancia posteriormente, a partir de la revolución industrial (hacia 1825 llegó a Béjar), para mover las máquinas. Por eso, la mayoría de las edificaciones textiles de las márgenes del río se construyen a partir del siglo XIX, y ese crecimiento industrial influye lógicamente en el entorno, transformándose en mejoras económicas y, por supuesto, también sociales. Así se fomentó el uso hidráulico y el industrial hasta llegar a conferir el gran protagonismo que ha tenido el río en la historia de nuestra ciudad. Sin que pueda ahora ofrecer datos específicos sobre esta cuestión, lo que es claro es que en torno al río comenzó y se asentó el desarrollo económico y social de Béjar. El núcleo urbano incrementa su población con la industrialización, hasta llegar al modelo de ciudad de nuestros días.

-¿Cómo nace la idea de la RUTA DE LAS FÁBRICAS TEXTILES?

-Surge al hacerse la canalización de las aguas residuales de la ciudad hacia la nueva depuradora, quedó un camino al que Jesús Arana y Óscar Rivadeneyra comenzaron llamando “Camino Fabril” y al que después yo, en diversas publicacione,s comencé a llamar “Ruta de las Fábricas Textiles”. Pero lo importante es que una serie de personas nos dimos cuenta enseguida del potencial turístico que podía tener este paseo.

-Siendo usted profesor de la ETSII, ¿considera que el río seguirá siendo una baza importante en el futuro industrial de nuestra ciudad?, ¿cual debería ser la apuesta de futuro partiendo de nuestro pasado?

-Podemos y debemos considerarlo como una baza. Aunque tenemos que incidir más en la protección global del cauce, incluso aguas arriba y aguas abajo de los dos puentes; entender el río como un conjunto, proteger las márgenes, las edificaciones, chimeneas, etc., y continuar a la búsqueda de nuevas alternativas para la valorización de los edificios vacíos.

-¿Qué elementos podrían ser los más representativos a la hora de proteger el patrimonio?...

-Represas o pesqueras, canales, chimeneas, puentes…, porque está el puente de San Albín, que es emblemático, ¿no?, pero también tenemos los puentes de servicio que servían para comunicar ambas orillas cuando una fábrica tenía instalaciones en los dos lados del río, o bien cuando le resultaba mejor cruzar para traer o llevar sus productos a la otra orilla. Todos estos elementos constituyen la arquitectura fabril en su conjunto, aunque luego está, por supuesto, la naturaleza, esa maravillosa naturaleza que hay que contemplarla y conocerla. Jesús Arana y yo escribimos un artículo sobre la vegetación de la Ruta que publicamos en la revista de la Cámara de Comercio, creo que fue de 2006, y ahí hablábamos de las principales especies vegetales, que fundamentalmente (en cuanto a árboles) son los alisos, fresnos y chopos, pero también hay arces de Montpellier, almeces, avellanos, robles, encinas,… Y sin olvidar la fauna, mirlos acuáticos, lavanderas, pegas, palomas e incluso he visto alguna culebra. -(soy conciente de que podría ver las imágenes nítidamente pasar por sus ojos, habla cautivado por ese recorrido)-… -y luego, las vistas son fabulosas, llegando al final ves el monte del Castañar, la Peña de la Cruz, el río deslizarse hacia abajo…, e incluso, según la época del año en que lo haces, el paisaje va cambiando. Pero la Ruta hay que verla también como parte de un conjunto, en el que el río es parte fundamental. Se está también terminando de hacer un parque entre el puente nuevo y el puente viejo que yo espero que un día enlace con la Ruta de las Fábricas Textiles.

-Recuperada está una parte, pero no podemos olvidar que del puente nuevo hacia arriba sigue habiendo más industrias textiles, y en principio ahora no hay nada cuidado, sí que sería interesante contemplarlo como “un todo”, como está diciendo.

-Sí,... Una precisión, en primer lugar, vamos a tratar de mantener lo que hay, a mí me dolía el corazón cuando he traído a gente a verla y estaba en circunstancias lamentables, con la maleza crecida metiéndose incluso en la pasarela que te va llevando a través de la ruta… Hoy día se ha hecho un esfuerzo grande, ya que una empresa especializada está limpiando el cauce del río y sus alrededores en la zona por la que discurre la Ruta de las Fábricas; en estos momentos está tan limpia como no la había visto nunca. Espero que a lo largo de los años se hagan labores de limpieza que permitan mantenerla así. Dicho esto, yo creo que, con el tiempo, sin prisa pero sin pausa, habría que pensar en expandir la Ruta hasta el Puente Nuevo e incluso de ahí hacia arriba, hacia Candelario. En esa zona hay paisajes preciosos, se pasa por la fábrica de Rodríguez-Arias y se sube hasta el puente del Navazo, donde quizá en un futuro se podría hacer algo también.
Yo CREO QUE SU INCIDENCIA ECONÓMICA, FORMANDO PARTE DE UN CONJUNTO DE COSAS QUE HABRÍA EN BÉJAR, PODRÍA SER IMPORTANTE.

(continuará)

Gel Borrajo
(Diciembre 2009)

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