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Paseo nº 2: La ruta de las fábricas textiles
Duración: 1h 30 min
Dificultad: Poca
Estación apropiada: Todo el año
Este paseo es una auténtica joya. La iniciativa del Ayuntamiento al crearlo fue excelente, la única pega que le ponemos es que está poco promocionado. Desgraciadamente, cuando lo haces no hay apenas gente. Parece mentira pero es así.
El paseo descubre a los bejaranos paisajes insólitos que teníamos al lado. El río para nosotros era un auténtico desconocido. Si acaso por la parte alta: El Canalizo, La Pesquera Negra,.. pero al llegar a la ciudad, por la contaminación y la ausencia de lugares de paseo, no conocíamos el Cuerpo de Hombre.
Si se hace por la mañana, lo mejor es hacer el paseo partiendo desde el norte, saliendo por el Puente Viejo. Si se hace por la tarde es mejor hacerlo desde el puente de la carretera de Montemayor, junto al Tinte de Gómez Rodulfo.
Salimos por el Puente Viejo y cruzamos el de Riofrío. A mi me gusta empezar junto a la fábrica de los Hijos de Rafael Díaz. Esta parte inicial no forma parte del paseo oficial, pero a mi me encanta. Pasados unos pequeños obstáculos estamos paseando al lado del río, sobre una plataforma realizada sobre el colector que va a la depuradora.
Nos llama la atención que ahora las aguas del Cuerpo de Hombre están mucho más limpias que las de Riofrío. Cuando se juntan los dos, con un caudal aceptable el agua está bastante limpia.
El paseo discurre por el lado izquierdo según se baja, bajo los árboles: alisos, avellanos, nogales, olmos, sauces, el bosque de ribera en toda su expresión. Abundan los pájaros: verdecillos, gorriones, petirrojos,...además de los aviones, golondrinas, vencejos.
El paseo es magnífico en todas las estaciones, excepto quizás en las épocas de verano en las que hay poca agua. En otoño los colores son exquisitos, con toda la gamas de rojos y amarillos. En invierno los árboles están desnudos, pero el río tiene un gran encanto, pudiendo encontrar carámbanos de hielo. La época más espectacular es primavera, con el deshielo, que libera torrentes ruidosos que manan por doquier.
Casi desde el principio parte del agua es recogida por un azud y desviada a una regadera que alimenta un salto de agua. Periódicamente el agua sobrante se devuelve al río formando saltos y pequeñas cascadas.
El paseo discurre plácidamente alternándose ahora al lado derecho y mostrando todo el esplendor y la historia de lo que fue la industria textil. De vez en cuando hay unos carteles con explicaciones detalladas y precisas.
Casi al principio por ejemplo hay una antigua noria en un estado de abandono total. Una vez se haya abierto el Museo Textil, sería conveniente completarlo con algunas de las instalaciones que están a lo largo del paseo. Apunto un par de ellas, aunque hay más: la noria abandonada que está pasada la fábrica de Hijos de Rafael Díaz y la caldera para la producción de vapor. Aunque hay carteles suficientes, se echan de menos algunas explicaciones pedagógicas sobre como era la industria textil y qué es lo que se hacía. Quizás alguien de la Escuela de Ingenieros se anime.
Las imágenes combinan edificios de formas contundentes y sencillas con las líneas esbeltas de las chimeneas. Da pena el estado de conservación de algunos de los edificios, autenticas piezas de museo de arquitectura industrial, que se están cayendo. ¿Nos dejaremos caer también este patrimonio?
A lo largo del paseo se ven perfectamente toda la ciudad de Béjar. Bueno lo que se ve es la cara noroeste, la parte más oculta pero más bella. Se reconoce San Juan, El Cervantes, El Salvador, Santa María, El Palacio Ducal. También se ven los barrios degradados de Barrionuevo, las casas nuevas, que han quedado perfectamente integradas y las antiguas, algunas en estado ruinoso.
Antes de llegar al puente del ferrocarril y a la antigua Fábrica de Gilart, hoy museo textil, el río se abre, discurriendo entre piedras perfectamente rodadas que se intercalan entre pozas. Los álamos han crecido tanto que a veces no te dejan disfrutar de la vista.
El paso debajo del puente del tren nos trae recuerdos infantiles. ¿Cuantas veces lo hemos pasado? Al hilo de esto siempre me viene a la mente la dejadez de los bejaranos cuando quitaron el tren. Nunca entendí la reacción del pueblo, mejor dicho la falta de reacción. Hay que volver a reivindicar el tren. Béjar no puede estar al margen del ferrocarril, un tren moderno que replique la Ruta de la Plata, que no puede estar basada solamente en la carretera.
Inmediatamente se empieza a ver el Puente de San Albín. Un precioso y esbelto puente ojival, que trae a los bejaranos el recuerdo de todos los suicidas que lo eligieron para acabar con su vida. Por cierto al puente de San Albín le ha crecido una higuera, justamente debajo de la ojiva norte del arco. Quizás sería bueno cortarla, pues puede dañar la cantería.
Era la del Puente de San Albín, una de las principales rutas de entrada a la ciudad. A través de la Cuesta de los Perros se llega enseguida a San Juan.
Si no se dispone de mucho tiempo esa puede ser una forma de acabar el paseo. Subir hasta el Puente de San Albín por un camino, cruzar el río Cuerpo de Hombre y subir a Béjar por la Cuesta de los Perros. Otra alternativa sería rodear Béjar por el Sur hasta la Antigua y subír por Santamaría.
Si hay tiempo, merece la pena continuar, pues queda la zona más interesante.
Pasado el Puente de San Albín y el flamante Museo textil, por cierto, alguien sabe cuando se va a abrir, porque a este paso se va a caer el edificio nuevo y aún no lo hemos visto. Bueno lo que decía, que pasado San Albín, el río se empieza a empinar y aparecen nuevos saltos. El más importante es el de la antigua fábrica de García y Cascón, hoy perteneciente a Cejuela. Hay que sortear un desnivel grande por una escalinata que está un poco empinada, pero que se pasa sin dificultad.
El espectacular edificio, hecho de piedra de cantera perfectamente tallada, es impresionante. Aún recuerdo el magnífico salón de actos que tenía, donde siendo niños en los Salesianos ibamos a realizar alguna función de final de curso delante de nuestros padres. Qué escenario!!!, Qué butacas!!! nada que envidiar a cualquier teatro. Ese sí que es un edificio que representa toda la grandeza y declive de la industria textil bejarana. La construcción es auténticamente magistral. Hacemos votos para que Cejuela continúe conservando el edificio, pues es una muestra excelente del patrimonio cultural bejarano.
Cejuela!, deberías organizar visitas guiadas. Seguro que lo haces mejor que el Ayuntamiento con su inacabable museo.
Al final del camino, el río se encaja dirigiéndose hacia el puente y la fábrica de Gomez Rodulfo. Se ve la parte sur de la ciudad, con las murallas, la Puerta del Pico, Peñanegra, La Peña de la Cruz y la Sierra de Béjar.
Im-presionante!!!
Subimos por la carretera de Montemayor, Las Olivillas, la Solana y La Corredera.
El paseante bejarano
Envianos tu paseo preferido a info@bejar.biz
- Apreciado Alberto, me
hace 12 horas 20 mins - Título de la película:El
hace 17 horas 50 mins - Título de la pelicula: y
hace 20 horas 41 mins - Título de la película,
hace 2 días 5 horas - Tal vez no ha entendido lo
hace 2 días 16 horas - Aclarado lo del apellido.
hace 2 días 17 horas - Se equivoca mucho... La
hace 2 días 17 horas - NO fastidies, no dimite el
hace 2 días 17 horas - Si no fuera por que a la que
hace 2 días 22 horas - Disculpe por lo de Sr.
hace 2 días 23 horas
Este paseo es una maravilla
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