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Los Jíbaros. (El caso de Candelario)
Este pueblo amerindio es popularmente conocido por un ritual que consiste en reducir la cabeza a sus enemigos muertos. Estamos ya al final de una campaña electoral que consiste primordialmente en reducir, no la cabeza, sino el cerebro de los votantes. Una campaña electoral es el clímax del desprecio a la verdad, al rigor, al matiz, al raciocinio y al pensamiento al que cotidianamente nos someten nuestros políticos (en adelante Jíbaros). Estos Jíbaros son, esencialmente, propagandistas, y la pócima que utilizan para reducir cerebros es un hediondo brebaje compuesto de mentiras, medias verdades, eslóganes baratos, insultos, demagogia, populismo, ramplonería, inexactitud, vulgaridad y simpleza.
El principal objetivo de este mejunje es bombardear las neuronas del pobre ciudadano con consignas que avergonzarían a un macaco, para anular su capacidad de raciocinio. Estos Jíbaros son los éticamente mas repudiables, porque usan conscientemente la manipulación para conseguir sus intereses electorales.
Pero dentro de nuestra variopinta fauna política vive el “Jíbaro Jíbaro”, que es más bien una victima de su propia “reducción cerebral”. Este Jíbaro Jíbaro, que sólo dice simplezas, no intenta manipular a nadie, es un hombre honesto, lo que dice es fiel reflejo de lo que piensa aunque sea fruto de un cerebro ayuno de reflexiones y abotargado de prejuicios. Pongamos un ejemplo cercano de este modo de proceder. Aunque muchos reconocerán a los protagonistas de este sainete, no daremos nombres porque de lo que se trata es de definir un arquetipo.
Por estos pagos hay una serie de Jíbaros Jíbaros, que han llegado democráticamente al poder. Accedieron al él con un único compartido prejuicio alojando sus cerebros:
1. Parque natural = ruina.
2. Estación de esquí por Candelario = en Candelario se volverían a atar los perros con longanizas.
Este prejuicio es de una densidad tal que imposibilita la entrada de cualquier otra consideración. A las pruebas me remito. En un pleno celebrado el pasado 28 de febrero en el Ayuntamiento de Candelario, la oposición pidió que se aprobara una moción instando a la Junta a que publicará el PORN de Candelario que lleva 16 años en el limbo administrativo. Moción justificada porque en la última Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la ampliación de la estación de esquí de La Covatilla, la DIA prohíbe cualquier actuación en el Término municipal (TM). de Candelario, así como actuaciones fuera de este TM, que puedan afectarlo (página 951 del Bocyl del 17 de enero de 2008). ¿Qué significa esto?, pues que cualquier actividad sujeta a E.I.A. necesitará de un PORN del Parque Natural o en su defecto de un Plan de Gestión de Red Natura 2000 que contemple las actividades que en el futuro puedan plantearse y que afecten directa o indirectamente al LIC y ZEPA de Candelario. Resumiendo que muchas de las actividades económicas susceptibles de implantarse en Candelario, pueden necesitar una Evaluación de Impacto Ambiental por encontrarse dentro de Red Natura 2000, como así establece el nuevo texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos, y que dichas evaluaciones serán desfavorables, hasta que no exista un Plan que gestione las actividades susceptibles de realizarse. Es decir es un requisito necesario para la correcta evaluación de proyectos. Traducido para que lo entiendan los Jíbaros Jíbaros: Sin un Plan que regule que actividades pueden hacerse en Candelario, no se podrá realizar apenas ninguna.
Pues bien, ¿qué serie de respuestas son las que dan estos Jíbaros Jíbaros?:
1. Salirse del Parque Natural. (No es necesario, todavía no es Parque Natural)
2. Salirse de la Reserva de la Biosfera (No es necesario, porque pertenecer a dicha red no conlleva limitación legal alguna).
3. Salirse de la Red Natura 2000. (Esto es más fácil: solo hay que pedir al futuro Presidente del Gobierno de España que nos saque de la Unión Europea).
Lo inconcebible de esta postura es que estos gobernantes están siendo capaces de paralizar una vía de desarrollo del pueblo de Candelario (por modesta que sea), por mantener una única idea que se da de bruces con la realidad: que Candelario es YA un espacio protegido, y que el desarrollo o será compatible con esta realidad o, simplemente, no será.
Que un gobierno municipal elija sumir a su municipio en la inactividad, no es explicable por las limitaciones intrínsecas del Jíbaro Jíbaro. Sólo es comprensible, si detrás de estos peregrinos razonamientos hay intereses bastardos de por medio.
Francisco María Otero
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Muchas gracias por acordaros de la situacion tan penosa en la que se encuentra candelario.
el-pajaro
Los mismos que ahora piden la estación por Candelario, se metieron el rabo entre las piernas, cuando D. Alejo, dijo que el propietario de los terrenos para hacerlo por Candelario no quería. Todos ellos sabían muy bien que esto no era cierto, por el simple razonamiento que todo el territorio que ocupa el termino de Candelario, es un Proindiviso de 1.470 hectáreas, que pertenece a varios propietarios. Es indigno que ahora traten de engañar al pueblo, que por otra parte sabe mucho de esto.
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