Iván ParroIván Parro
Mañana sábado día 28 de enero de 2023 el Ateneo Cultural Casino Obrero de Béjar celebrará Junta General Ordinaria de Socios para la renovación de la actual junta directiva en la cual ya no voy a estar. Después de tres años dedicados al Casino salgo de los órganos de gobierno y decisión de la institución, y lo hago con una sensación agridulce, viendo todo lo que se ha hecho en este tiempo y todo lo que queda aún por hacer. No puedo dejar de dar las gracias a mi familia, a mis compañeros y compañeras de las juntas directivas en las que he participado, los cuales han dedicado todo el tiempo y esfuerzos posibles para que las actividades y el propio funcionamiento del Casino no se parase, a todos los que de una u otra forma me han apoyado, animado y empujado en este viaje apasionante por la cultura. Y por supuesto también a todos los medios de comunicación que se han convertido en nuestra voz para hablar a través de ellos sobre cultura en general y cultura bejarana en particular. Muchas gracias a todos de corazón.
He vivido tres años muy enriquecedores y privilegiados. Ser presidente de una institución tan importante como es el Casino Obrero de Béjar es un gran honor y un privilegio que hay que aprovechar y disfrutar al máximo. Creo que seré de los poquitos presidentes no bejaranos que haya estado en el Casino, aunque todo este tiempo (pero también desde antes y desde ahora aún mucho más) lo he sentido como algo propio, mío, personal. En este tiempo he sentido un vaivén de emociones y de sensaciones contrapuestas, he tenido la oportunidad de conocer personas estupendas, escritores magníficos, amantes de la cultura en general que han dejado su huella en este Ateneo bejarano tan singular. He querido poner en valor como se merece la joya de nuestra corona, la biblioteca, lugar de estudio y

de lectura pero también de enorme valor bibliográfico e histórico como el que contiene el legado Hernández Girbal o las numerosas colecciones que reposan en las estanterías de la biblioteca. Hemos continuado con actividades tradicionales para los socios como los campeonatos de cartas, bailes como el de Carnaval, días especiales como siempre lo son el del socio, el de la poesía, el del libro o el de Internet entre otros, conferencias, presentaciones de libros, exposiciones, encuentros solidarios, participación por primera vez en la feria de bienvenida de estudiantes de la Universidad de Salamanca, colaboraciones con otras asociaciones y entidades bejaranas como la celebración de las jornadas del 140 aniversario del Casino con el Centro de Estudios Bejaranos o el 30 aniversario de esta institución cultural fundamental en Béjar, la visita de colegios, la propuesta de viajes y mi estimado Club de Lectura, un espacio que me atrevería a decir exclusivo, pues quizá sea el único Club de Lectura típicamente bejarano que exista, sobre escritores y libros bejaranos. Nació como una actividad más durante la pandemia y hoy creo que se ha convertido en otra de las actividades que podrían decirse habituales dentro de la variada programación del Ateneo. Por el club han pasado grandes autoras y autores bejaranos, hemos hablado de leyendas, de libros que tienen como argumento la ciudad o de libros curiosos que hay en la biblioteca sobre Béjar, con el único ánimo e interés en acercar a todos aún mucho más la gran riqueza literaria de esta ciudad. Y en este sentido también propusimos incluir un premio especial en las dos últimas ediciones del concurso literario al talento creativo bejarano, con un premio especial al mejor autor o autora local. He vivido tantas cosas tan hermosas e inolvidables que tan

solo por esos momentos repito que ser presidente del Casino Obrero es un privilegio. Para mí verdaderamente lo ha sido.
Gracias de nuevo a todos los que han estado estos tres años de alguna manera conmigo en este viaje, y en especial también a nuestro trabajador Ángel Martín, el alma del Casino Obrero, que con sus consejos, su buen hacer y su dedicación hacia este Ateneo han hecho que mi travesía haya sido algo más llevadera.
El viaje del Casino continúa. Este año hace el 142 con un equipo que sé va a trabajar mucho y bien para seguir dando vida y futuro al Casino. Les deseo lo mejor a todos ellos en su travesía. Yo mañana me bajo en el puerto que me corresponde pero seguiré muy atento y de cerca el viaje. Yo lo he disfrutado mucho a pesar de todo. Y sabed aquellos que entráis que cuando lleguen las tempestades, los malos vientos y las tormentas luego se siente la calma y aparece el sol para poder seguir adelante con paso firme sabiendo que la cultura todavía nos sigue y nos seguirá guiando en nuestro camino incierto hacia el futuro.
Acabo con un deseo que vengo repitiendo muchas veces a lo largo de estos años y que se ha convertido ya uno de los emblemas de este Ateneo bejarano: ¡Larga vida al Casino!