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Hostelería y turismo, las ocupaciones con más futuro. ¿También en Béjar?
Iván Parro
Hace unos días se publicó en la edición digital de un periódico regional una noticia con el siguiente titular: “El futuro de Salamanca pasa por la hostelería y el turismo”, complementado con otro que apuntaba el hecho de que las ofertas de empleo en Salamanca habían crecido por encima de la media nacional.
Conozcamos los datos.
La noticia mencionada resaltaba el importante auge del sector servicios en la región, pasando de suponer un 2% al 6% y situándose en el quinto lugar tras otros sectores como el de las inmobiliarias, la informática, las telecomunicaciones o la consultoría. Son datos del año 2016 que podemos consultar en el siempre adecuado informe del SEPE “Informe del Mercado de Trabajo en Salamanca. Datos 2016”, que publica a través del Observatorio de las Ocupaciones y que está disponible para los interesados/as en el siguiente enlace: http://goo.gl/2JZ2ZF
El informe, el cual nos ofrece un panorama del estado de situación del trabajo en nuestra provincia, destaca que por actividades económicas las que ocuparon los primeros puestos por firma de contratos fueron las siguientes: Trabajadores de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, y dentro de estos el de servicios de comidas y bebidas con más del 16% de los contratos, y ocupaciones elementales como servicios de alojamiento y servicios de comidas y bebidas también con un porcentaje que ronda el 3% aproximadamente.
Y si nos fijáramos más concretamente en las ocupaciones más contratadas encontraríamos en el top ten las siguientes por orden: camareros asalariados; personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; peones de las industrias manufactureras; vendedores en tiendas y almacenes; compositores, músicos y cantantes; cocineros asalariados; ayudantes de cocina; ordenanzas; telefonistas y monitores de actividades recreativas y de entretenimiento, los cuales suman entre todos más de la mitad de los contratos firmados el año pasado, llamando la atención la significativas diferencias de género, según las cuales en el personal de limpieza la tasa de mujeres empleadas es del 70% y en el de peones la tasa de hombres supera el 79%, equilibrándose en otras ocupaciones como camareros y ordenanzas.
Estos datos señalados también se confirman si tenemos en consideración las ocupaciones que más solicitan los desempleados, entre las cuales destacan sobre todo el personal de limpieza, personal de tienda y almacenes, peones de la construcción y camareros asalariados, ocupaciones que suman entre todas la nada despreciable cifra de más de 33.000 solicitudes de empleo. Como aporte indicar para terminar este punto que un informe del Ecyl constataba que el 30% de los contratos firmados en la provincia de Salamanca de julio a septiembre de este año fueron de camarero seguido de personal de limpieza, considerando eso sí el periodo vacacional que es más propicio para la urgente cobertura de ese tipo de puestos. Parece entonces (y con ello nos aventuramos según los datos y las previsiones) que son el turismo y el sector de la hostelería aquellos que ofrecen una contratación más fiable (aunque sea temporal o por necesidades de la producción) y que nunca puede dejar de faltar en zonas como la nuestra.
Hagamos un pequeño análisis.
El sector de la hostelería ocupa y ofrece soluciones a una de las necesidades más básicas de los humanos como es el comer, y a veces el buen comer. Nuestra región salmantina tiene un importante y a veces desaprovechado y poco explotado patrimonio turístico y cultural, atrayendo a miles de turistas que quieren satisfacer una necesidad tan básica como es el alimento, la comida, el sustento animal, vegetal o mineral. Y por otro lado la hostelería ofrece soluciones para cubrir y dar respuesta a otra necesidad humana como es el descanso, el bienestar, el cobijo y alojamiento, lo que en otros términos podríamos decir comida y techo, y mucho más cuando se viaja, se recorren sitios y lugares increíbles, se hacen rutas, se anda, se conoce, se descubre, se asombra pero sobre todo y ante todo se aprende.
La hostelería y el turismo cubren realmente dos necesidades notables y prioritarias de muchos humanos como son el ansia de saber, la virtud de conocer, la fortuna de viajar, la necesidad de descansar y la exigencia de alimentarse para que nuestro sistema orgánico funcione y se regule de la mejor manera posible.
Aplicar soluciones en el caso bejarano.
Somos muchas las personas y los grupos (yo me incluyo entre ellos) que pensamos que en nuestra zona privilegiada hace falta más turismo de calidad. Me da la sensación que no llegamos a vender bien lo que podemos ofrecer, la enorme riqueza no solo natural sino también cultural que se atesora y se disfruta en nuestra ciudad y comarca. Estamos esperando que nos llegue el maná del turismo con el oro blanco de la sierra pero de un tiempo a esta parte, y a causa y por efecto del cambio climático, quizá ese maná ya no llegue en las cantidades y calidades como antes. Y será momento de repensarlo todo (o parte), quién sabe.
En nuestro entorno más cercano tenemos casi a tiro de piedra de molino algunos de los Pueblos más Bonitos de España (Candelario, La Alberca, Ciudad Rodrigo, Mogarraz y Miranda del Castañar), lugares bien merecedoras de tal distinción y que parece que estemos sobreviviendo a su sombra cuando Béjar, la gran Béjar, la textil y cervantina Béjar debe dejar de luchar de una vez contra sus molinos (que son sus propios habitantes) y apostar todos juntos por una ciudad que llegue más, que se conozca más, que atraiga más, que convenza aún mucho más y mejor. Tenemos maravillas maravillosas (y disculpen la expresión) que mostrar. Tenemos alojamientos y gastronomía muy rica y variada que ofrecer y que vender. Entonces, ¿qué es lo que nos falta? ¿O qué es lo que nos sobra? Creo que cada uno/a debe hacer un ejercicio serio y profundo de reflexión sobre qué es lo que le pasa a Béjar o qué es lo que les pasa a los bejaranos, y llevar esas inquietudes y propuestas allí donde sea necesario para que sean escuchadas, valoradas y que promuevan una ciudad mejor.
Tengamos claro que las hadas madrinas de varita mágica y palabras milagrosas sólo salen en los cuentos. Nosotros debemos ir en busca de la excelencia, de creer en la marca Béjar (que a lo mejor ya la tiene pero que debe ser mejorada o actualizada), de encandilar a los miles de turistas que pueden pasar sin pena ni gloria por la autovía pero que deben animarse a coger la salida Béjar, acercarse a nuestra ciudad, conocerla, sorprenderse, comer en ella, dormir en ella, apreciar sus valores de todo tipo, maravillarse por su rico patrimonio único en muchos kilómetros a la redonda, embelesarse ante esa madre sierra que lo fue todo y que ahora nos observa algo triste porque ya no se siente viva y vital como antes.
Debemos apostar por nuestra ciudad porque lo más seguro es que nadie o muy pocos lo hagan por nosotros. Tenemos que querer más a nuestra ciudad. Necesitamos aprender y saber mirar más allá y acoger más que echar, atraer más que repeler, convivir más que discutir o pelear, aportar más que aplastar, vivir más que sentirse morir, porque es lo que parece que le está sucediendo a esta ciudad, que se siente morir cuando tiene toda la vida por delante, que quizá se sienta anciana como su plaza de toros a pesar de que es joven y valerosa como caballero andante. No hay catastrofismo, no hay maldad, no hay oscuridad. Nada más hay que ser pacientes, observar, analizar, interpretar y empezar a dar lo mejor de cada uno por el bien de todos, nada más.
Cualquier comentario o sugerencia es siempre bienvenida. Muchas gracias.
“La ciudad no es una suma de piedras sino una suma de individuos” (Philippe Starck)
- Si, eso dijo. Está grabado
hace 1 día 2 horas - Eso se lo dijo el Alcalde a
hace 1 día 3 horas - Olga, tú no dijistes en un
hace 1 día 5 horas - Claro que el tiempo pone a
hace 1 día 18 horas - El tiempo pone todo en su
hace 2 días 5 horas - Yo también fui socio de
hace 2 días 6 horas - Por lo que yo recuerdo fue
hace 3 días 10 horas - Tengo mis serias dudas de
hace 4 días 6 horas - pues que eso ya es historia
hace 4 días 7 horas - ¿Que tiene que ver el
hace 5 días 10 horas
En Béjar mal servicio y muy caro. Candelario siempre está a tope. Algo harán bien. Los domingos en Béjar al vermout directamente que nadie se levanta a abrir, con el frio que hace.
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