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Euskera para principiantes
En algunos artículos que escribí hace tiempo en este semanario sobre la situación política en Euskadi, tratando especialmente de ETA y su entorno, comentaba la dificultad que tenía para dar una opinión, a pesar de seguir regularmente por los medios de comunicación la situación, debido a no tener información directa, de primera mano, sobre algo que me interesa profundamente: cómo se desarrolla la convivencia diaria y se ejercen las libertades individuales, especialmente en las zonas de predominio de la izquierda radical (Guipuzkoa, por ejemplo). En un año los acontecimientos parece que caminan imparablemente hacia el final del terrorismo, sin marcha atrás, a pesar de que se dan componentes electoralistas (sucedió en las pasadas municipales y se repetirán tal vez en las próximas generales), que pueden enmascarar la realidad y defraudar, una vez más, las esperanzas de democracia real y paz definitiva en Euskadi.
El atentado de la Terminal T4 de Barajas, supuso un cambio radical que canceló drásticamente los esbozos de negociación iniciados, propició la colaboración entre los principales partidos, reforzó la acción policial y la colaboración internacional, con el desmantelamiento de infraestructuras importantes de la banda e inició el debate en la izquierda radical hacia la acción exclusivamente política. Resultados concretos en este último año serían: la tregua de ETA, la certificación por el Acuerdo de Guernica de la utilización de la vía exclusivamente política por la izquierda abertzale, la legalización de la coalición BILDU (que consiguió notables resultados electorales el 22M), el comunicado de los presos suscribiendo el Acuerdo de Guernica, la disolución de EKIN, o el último comunicado de los terroristas hablando de la colaboración con esa comisión internacional, no reconocida por el Gobierno, de verificación de la tregua.
La precampaña de las elecciones generales ha puesto de manifiesto también los primeros desacuerdos. Mientras que por el Ministerio del Interior se resalta la debilidad real de la banda, o donde hoy el Fiscal General del País Vasco habla de medidas de gracia, el Lehendakari habla del posible acercamiento de presos a Euskadi, o de la desproporción de la condena a Otegui, palpándose en el entorno socialista el deseo de la comunicación de ETA, anunciando el cese definitivo de la violencia, algo que le daría alguna baza en la próxima campaña electoral. Por parte del PP se acusa directamente al PSOE de apoyar a ETA y su entorno, rompiendo la unidad de acción, y apoyándose en los informes la Comisión de Víctimas del Terrorismo, que identifica BILDU con ETA, a instar a su ilegalización y a la de las posibles listas de la nueva coalición AMAIUR (donde se han unido a Bildu, Alternatiba y Aralar). Mientras, en el campo nacionalista se juega además el partido por su hegemonía, el PNV rechazó desde el primer momento participar en la coalición y AMAIUR ha explicitado que llevará al Parlamento del estado, la independencia y el derecho a decidir. Además, mantienen sus reivindicaciones tradicionales para, según dicen, la resolución del conflicto político, como son la legalización de SORTU, la amnistía y el traslado de presos, o el fin de la doctrina Parot. Mientras, siguen sin reconocer a las víctimas y condenar la violencia que las generó.
Resumiendo, creo que ese deseado comunicado final se retrasará un tiempo, por lo que opino deben eliminarse los enfrentamientos PP y PSOE en este terreno, ya que las discusiones sobre si son galgos o podencos no hacen más que hacerles gratis la campaña electoral a la llamada izquierda radical con posibles resultados similares o superiores a los de las municipales. En ningún caso debe obviarse la importancia política en el País Vasco y Navarra de estas formaciones (sobre el 10%), por lo que en algún momento habrá que abordar cierta negociación política (todo es política), que tendrá que llegar con la disolución definitiva de la banda e inicialmente, con concesiones por ambas partes, especialmente por el estado de derecho, para que se recuperen definitivamente la libertad y la convivencia; en mi opinión, lo más importante. Posteriormente el sistema democrático recuperado tendrá que abordar otros temas (como la independencia, la reforma del estado, la constitución, etc.) y a lo mejor escisiones o grupúsculos, que sin base social, pretendan continuar la violencia al modo del IRA auténtico o reconstituido.
Mi euskera no me da más que para una despedida con los mejores augurios. Agur.
Emilio Sánchez Álvarez
4/10/2011
- Y esto no es lo que
hace 1 día 1 hora - Una ley que discrimina a las
hace 3 días 16 horas - Mala persona es saber,
hace 4 días 16 horas - Bobadas???? Meter en el
hace 4 días 18 horas - Y tú que hablas de todo el
hace 6 días 12 horas - Malegro por la hermandad y
hace 6 días 13 horas - Ya decía yo. Así me gusta.
hace 6 días 18 horas - Efectivamente
Basta con que
hace 6 días 18 horas - Como es que das la IP sin
hace 6 días 22 horas - Me parece muy osado que
hace 6 días 23 horas
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