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Es lo que hay 2: Los comentarios
J. Francisco Fabián
El año pasado abandoné la posibilidad de una serie, tal y como les contaba en el artículo anterior, acuciado, angustiado, desbordado y desanimado por los acontecimientos que estaban pasando en nuestro país y en el mundo, unos graves para todos y otros bochornosos y decepcionantes para una parte, que atacaban entre todos directamente a las ganas de hacer cosas. Pues bien, créanme que ahora estoy al borde de lo mismo después de la que se ha montado a causa del capítulo 1 de esta serie. Si quieren, pueden ir al artículo y refrescar la memoria, pero recalen, sobre todo, en los comentarios, porque esto va de los comentarios: (Es lo que hay 1: Atisbo de esperanza | bejar.biz.)
Hace mucho tiempo que me llevo preguntando si es bueno o no permitir que se pueda comentar lo que alguien ha escrito, ya sea desde el anonimato o dejando la identidad (dando la cara). Desde el anonimato siempre es más fácil tirar piedras, porque si se vuelven contra ti, estás a cubierto. La posibilidad de comentar permite abrir la opinión libremente a cualquiera, ya sea con sensatez o mostrando lo revirada que se puede tener la opinión y, a veces, y por ende, la propia cabeza. El caso es que en la sección de comentarios empieza a caer gente de donde sea para decir algo, con educación y sin ella y como hay muchas ganas de gresca, el espectáculo está servido. El espectáculo es, sobre todo, para el observador (en general no participante) que presencia la trifulca y acaba diciendo para sí eso de “¡La madre de Dios Cómo está el patio!”. A veces, como ha pasado en los comentarios de mi artículo, todo empieza con opiniones sobre lo que se ha escrito, que sería lo suyo, pero basta con que entre en acción uno relacionando a su manera algo y cite tal o cual cosa, para que el tema, la esencia propiamente a discutir, quede de lado y la trifulca se monte con cosas que no tienen nada que ver por pertenecer a otros debates. Estando las cosas como están de enfrentadas, es tirar una cerilla al campo en agosto. En este tiempo nuestro, tan peculiar, hay ya una serie de comodines que no pueden faltar en toda discusión que alcance un cierto nivel de encono. Ahí están el cambio climático, los muertos no redimidos suficientemente del terrorismo, las decisiones gubernamentales basadas en contradicciones y en cambios de postura de un día para otro, los fallos de gobiernos anteriores, los presidentes que con el tiempo nos han parecido unos fantoches, las corrupciones por aquí y por allá y uno que siempre da mucho juego, muchísimo: la presidenta Ayuso con cualquier cosa que tenga que ver con ella, a ser posible con los muertos en las residencias de Madrid durante la pandemia (que pareciera que fueran los únicos en todo el país). Hay más comodines, pero esos no pueden faltar nunca. El uso de estos comodines busca aplastar bocas en una u otra dirección, acabando por liarse las cosas de malas maneras, sacando trapos sucios donde se puedan encontrar, forzando argumentos y, finalmente, llegando a las manos verbales, para ofrecer con ello un espectáculo que no era el deseado por quien escribió el artículo de origen.
Las trifulcas suelen ser anónimas, es una constante que se da en las redes sociales tan al uso. No dices quién eres o lo dices cifradamente, que es lo mismo, pero puedes decir lo que te plazca, que nunca te van a señalar por la calle. Esto a menos que seas José Muñoz Domínguez (mi amigo Pepe Muñoz) que se caracteriza en sus escritos, ya sea artículos o comentarios, por tres cosas: por firmar con su nombre e incluso con su DNI (esto último no sé la razón, pero seguro que no se lo callará a propósito de mi duda en cuanto tenga oportunidad). En segundo lugar, por decir, sin ambages, lo que piensa de lo que sea y en tercer lugar, por usar gasolina de 98 octanos para decirlo. Pepe, apostado en su observatorio-atalaya, carga la recortada, explica las razones que tiene para usarla, para que no se le confunda con cualquier indocumentado y pone el arma en ráfaga hasta agotar el cargador. Incluso con los amigos, cosa que me parece bien, diciéndolo sin ánimo de disparar al corazón o a la cabeza, que es lo que mata. Pero si él considera que te has puesto en el ángulo de tiro, no dudará en accionar el gatillo. En la trifulca que se montó con otros comentaristas en el artículo anterior de esta serie no se cortó conmigo (nos respetamos mucho, somos amigos, insisto): “como diría Fabián en su insípido artículo”. No venía a cuento, pero no está mal decir, después de leerlo, que le pareció insípido. Los que practicamos esto de escribir, sabemos de sobra que le gustamos a unos y a otros no, y también a muchos ni una cosa ni la otra. Lo leí viniendo de él con una sonrisa. Solo decir sobre ello que los artículos, como los complementos gramaticales, pueden ser, según los casos, directos o indirectos (entiéndaseme la comparación) y en ambos sirven para hacer comprensible algo que se quiere transmitir. Según quien lo escribe, pueden ser directos, dando la información con todas las letras, sin buen humor ni juegos de palabras, o hacerlo de una manera que el lector se pueda divertir unos minutos leyendo, pero quedándole algo del mensaje, porque cambiar el mundo con un artículo, como que no. Ni de forma directa ni indirecta. Creo que ni nunca sirven en absoluto para convencer a los que piensan diferente, por más que todo sea verdad, evidente y objetivo. Solo sirven para ratificar en sus convicciones a los que ya de entrada estaban en la línea del artículo. Así son las cosas.
Leer los comentarios, sea de lo mío o de otros, reconozco que me apasionan, aunque también me pueda provocar un hondo desánimo, si voy más allá de la discusión puntual y sus despropósitos, cuando se dan. Me apasiona leerlos, aunque me he preguntado alguna vez qué haría yo con esto si fuera el dueño del periódico. Como no lo soy, no dejo nunca de leerlos aquí, porque en ellos están muchas de las esencias de este tiempo presente del que intento con todas mis fuerzas averiguar las claves de su funcionamiento. En ellos están componentes como la cordura, la ira, la crispación, la ignorancia, estupidez, la admiración, la vehemencia desatada, la estulticia, el revire mental y social, la provocación, las ganas de bronca, la exposición subterránea de nuestras miserias… Sigo las polémicas apasionadamente y cuando ya cesan porque no dan para más, y porque los contendientes se han desfogado y agotado, me queda en el fondo, también, un poso superficial pero esencial que me dice: Es lo que hay.
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Por alusiones... Son las dos de la madrugada y me apetece el desahogo de los comentarios antes de planchar la oreja. Lo del DNI: cuando este mundo era menos líquido, a los cobardes se les ponía freno en la sección de opinión de los periódicos pidiendo a todo quisque identificarse con nombre y apellidos más el DNI, consiguiendo así que la horda de haters se quedara en el limbo (exactamente donde deben estar) o bien pasaran a la civilizada condición de opinantes identificados, socialmente responsables. He mantenido esa costumbre desde entonces por varias razones: porque me parece lo correcto, porque me da la gana y porque veo que hay gente de esa que no da la cara a la que se ve que le jode bastante que lo haga, es mi pequeña batalla cotidiana contra los odiadores recalcitrantes y los cagapoquinos, como se decía en Béjar cuando éramos chavales (últimamente no pongo el DNI por innecesario). Sobre tu artículo insípido: pues claro que lo era, Fabián; no hay tanta gente con capacidad para expresar bien sus ideas, incluso con brillantez como es tu caso, pero dedicar ese talento a temas insípidos, sin chicha ni limóná, ligeros tirando a banales, y hacerlo además con balas de fogueo, me parece un ejercicio completamente prescindible, sobre todo para el lector, que espera ese algo más de quien no nos defraudó otras veces. La entrega de hoy, sin embargo, va casi directa a la yugular a pesar de circunloquios y de expresiones sosainas. En esto de la escritura bejaraní, algunos disfrutamos mucho en los setenta leyéndote a ti, a José Antonio Sánchez Paso, a Luis Rodríguez o a Luis Felipe Comendador (que me perdonen otros a los que no cito: mis neuronas carburan ya lo justo), y por eso te tengo por alguien capaz de subir el nivel: no me jodas los referentes, coño. Si uno se pone a juntar palabras y a publicarlas, que no sea para sobarle el lomo al lector, sino para hacer sangre con gracia y con salero, dejando víctimas a diestro y siniestro. A ver si conseguimos que el mundo vuelva al estado sólido y no a esta gilipollez continua a la que quieren acostumbrarnos. Desde la mistad: Pepe Muñoz
Pues ya que sacas el comodín de Ayuso y los muertos.La señora Ayuso fue la única que hizo un protocolo para dejarlos morir. Mientras por otro lado, te daba libertad para tomar cañas, pero no tenias libertad para llevar al abuelo al hospital.
Esa es la gran diferencia, en efecto: Ayuso puso en marcha esos protocolos y es culpable, con su panda de acérrimos matarifes, de la mortandad evitable. Estuvo en su mano salvar de la muerte a más de 4000 ancianos, y tan libremente como permitía aquella frivolité de las cañas, decidió condenarles. Siento volver a ese tema otra vez (y las que sean necesarias hasta que se haga justicia), pero estos son los hechos, las cifras y la desvergüenza. José Muñoz Domínguez
Parece ser que los problemas más graves que padecemos en Béjar son la Ayuso y el Bojque. O al menos son los que interesan y utiliza el servil rabadán para mantener entretenido al rebaño de sus señoritos. Erre que erre.
Nuestro futuro y el de nuestros hijos está más negro que la conciencia de un político pero aquí lo que conviene es hablar de la Ayuso y del Bojque: balones fuera, como si de un equipo de malos perdedores se tratase.
El futuro de nuestros hijos no esta aquí ni el de nuestros nietos tampoco.Todos son ingenieros ya me dirás de que van a trabajar aquí, y los que no han tenido la suerte de estudiar pues ya sabes donde los están explotando.Aquí no se habla solo de Ayuso y del Bosque también se habla del Padre Luis y sus cositas, que es el que esta al mando, Tu opinión sobre este señor cual es? Has hecho algo para que este señor no nos vacile y nos tome por tontos? Bajastes a las manisfestaciones que se hicieron en su contra? SI este señor es un .... de libro,pues habrá erre que erre ,Ayuso y sus protocolos erre que erre, El Bosque esta abandonado pues erre que erre
Opine usted de lo que quiera, pero deje que los demás hagamos lo mismo. Usted elige lo que lee y yo elijo meterme en los charcos que me apetece, ya sean de asunto local o de alcance nacional e internacional. Por cierto, podrá comprobar en este mismo semanario que he opinado sobre muchísimos otros temas diversos desde por lo menos 2006, y mucho antes en otros medios locales, como Béjar en Madrid, Béjar Información e i-bejar.com, también acerca de los problemas de nuestra ciudad que tanto le preocupan (patrimonio cultural, historia de Béjar, urbanismo, medio natural, cuestiones de actualidad, cómics, etc.), entre otras cosas porque me apetece y porque estoy capacitado para ello (no me verá opinar de aquello que desconozco). En el caso de El Bosque, me apuesto lo que quiera a que no encuentra quien haya investigado y publicado tanto como un servidor, incluyendo revistas científicas con índice de impacto: ¿de verdad no le parece suficiente como para que pueda opinar de ello? Y en el caso de Ayuso, sólo faltaría que un fenómeno tan nocivo para la política española no pudiera ser objeto de comentario y de crítica, en tanto que personaje público. Pero como usted es de esos que nunca dan la cara, no podemos saber cuánto se ha preocupado por los graves problemas de Béjar: ¿cuánto ha hecho usted por reflexionar, debatir y proponer acerca de tales problemas? y no me refiero a conversaciones de barra de bar. Venga, valiente, de la cara e ilústrenos. José Muñoz Domínguez
Mire señor Domínguez, yo prefiero la gracia y el buen humor del señor Fabián en los artículos, que ese tono amargo y crispado suyo, con intensidad agresiva y siempre amargor. Cuando les leo estoy deseando que se acabe el escrito para pasar a otra cosa. Rezuman ustedes inquina y ganas de gresca. Parece su mejor medio de desenvolverse. Qué le diga usted a Fabián que hay que hacer sangre a de todo y dejar víctimas a diestro y siniestro (lo dice así usted) me parece una actitud macarra y de escritor amargado. Perdone que le sea tan claro y directo, pero es como a usted parece que le gusta que se digan las cosas. Mire, señor Domínguez, la vida y el mundo son duros, pero hay que tomarlos no con vinagre, sino con sirope sin que eso implique engañarse.Atentamente (aunque no le guste así).
Arsenio Domínguez Nieto. Para que vea que también firmo con mi nombre.
Esta claro que la interpretación de los artículos depende de quien los lea. El Señor Fabián no tiene ni gracia ni buen humor para mi son descafeinados. Lo que dice el señor Domínguez de dejar victimas a diestro y siniestro, yo no lo veo ni macarra ni amargado, a mi me parce un tío con mas ilusión y ganas de hacer cosas que muchos de los que estamos por aquí. Nada mas hay que ver como defiende el Bosque de lo cual yo le estoy agradecido, y creo que si, que hablando del Bosque y de las injusticias si va a dejar muertos a diestro y siniestro.
Ojo, que ya no estoy fuera de Béjar, me he vuelto a mi barrio de toda la vida a disfrutar del jubileo; eso sí, con la misma ilusión y ganas que siempre: ya se sabe que uno se hace viejo cuando suma más recuerdos que proyectos, y de esto último voy sobrado. Pepe Muñoz
Pues qué quiere que le diga, Arsenio, que me parece perfecta su opción literaria y vital y que me alegro de que se decida a identificarse al final del comentario. Tan sólo me queda la duda de a quiénes se refiere usted al utilizar el plural. José Muñoz Domínguez
Erre que erre!!! Yo es que me parto el culo. Escribe Fabián el artículo ridiculizando lo desbarrados de los comentarios que no vienen al caso con la Ayuso, las residencias y toda esa cantinela, y al segundo comentario ya viene uno y sin venir a cuento, vuelve de lleno al tema. Y ahí está don Pepe Muñoz para alargarlo porque parece que es su tema preferido. Los ojos como platos, oiga. Algunos deberían hacérselo mirar. Y cuando estén en ello que reflexionen y hablen también de la necesidad de aquella manifestación del feminismo el día antes de tomar las drásticas medidas. De cuánta gente muerta es responsable aquella manifestación con la pava de la Calvo y la Montero a la cabeza señores? No hay nada que decir de eso, caballeros/damas comentaristas? A ver, debatan, justifiquen eso, que quiero saber por dónde salen? Listos, que son unos listos... Pero de aquella manera.
Los muertos están ahí. Si el Señor Fabián ridiculiza los comentarios,pues que se lo haga mirar pero hay que decirlo hasta la saciedad para que no caiga en el olvido a igual que lo del asesor del Alcalde, ya de paso.Buenas tardes
Pues venga, dilo 4000 veces, 5000, 255.000 veces, no dejes de hacerlo nunca hasta que se convenza tu karma de que tienes razón. Y cuando eso acabe, buscas otro tema para hacer lo mismo y luego otro y así. Y déjate de psicólogos que no sirven para nada en lo tuyo. ¡Ah! y recomienda esta terapia, que le vendrá bien a algún otro que ande en lo mismo.
Ya me dirás en que no tengo razón. En lo del Padre Luis y de su asesor o en lo de Ayuso y su protocolos de matarife. Quizás el psicólogo lo necesites tu que nos ves la evidencia, o quizás lo tuyo este sin diagnosticar
La relación causa-efecto entre la manifestación feminista y los contagios no está probada y la de los protocolos de Ayuso y las más de 4000 muertes evitables en Madrid sí lo está. Es curioso que a usted le preocupe tantísimo la posible incidencia de la manifestación del 8-M de 2020 en la transmisión del virus, pero ni siquiera mencione las decenas de otras manifestaciones de distinto signo, conciertos, corridas de toros, partidos de fútbol y otros deportes de masas que se celebraron en aquellos mismos días, y siempre con la hostelería a tope (vaya, vaya, los contagios sólo se producían entre pérfidas feministas, pero no entre los acérrimos adalides del maltrato animal, los espectadores del "deporte rey", los grouppies de turno o los adictos a la barra). Es usted tan sectario de lo suyo que sólo parece aceptar como causa de la mortandad en España la celebración feminista, todo lo demás lo ha borrado de su cabeza a mayor gloria de Ayuso y de la libertad de cañas. Venga ya. Por otra parte, confunde usted el planteamiento y los términos de esta discusión: la manifestación del 8-M, las corridas de toros, los partidos de fútbol, los conciertos y la hostelería sin duda provocaron contagios que, de acuerdo con nuestros derechos, fueron tratados conforme a los medios hospitalarios con los que contaba la Sanidad española (a nadie se le privó de algún tipo de tratamiento, excepto a quienes tuvieron la triste suerte de vivir en una residencia de mayores madrileña); en el caso de Ayuso y sus matarifes, se negó el tratamiento hospitalario a miles de ancianos contagiados, en un ejercicio consciente de discriminación por edad y medios económicos (no olvide que a quienes disponían de seguro privado no se les aplicó el vergonzoso protocolo, fueron derivados a hospitales y en su mayor parte se salvaron de la muerte segura de quienes no lo tenían), una verdadera práctica eugenésica propia de dirigentes nazis, pero a cargo de la "simpática" Lady Madrid a quien tendrá usted en los altares. Hágaselo mirar. José Muñoz Domínguez
Tienes razón en lo de las otras posibilidades de contagios en aquellos dias. Es cierto que hubo más posibilidades. Pero tú también te las estabas callando, como te callabas las de las feministas. Hazte mirar eso tú también y la vehemencia y de sectarismo... que parece que seas la regla justa de todo, la verdad y se te ve el plumero. Lo dicho, Háztelo mirar tú también, que tienes lo tuyo, majete.
No se entera usted de nada: cero en comprensión lectora, oiga. Yo no me callaba "lo de las feministas" porque no era tema de discusión hasta que lo ha sacado usted. He tratado de ser ecuánime con esa obcecación suya por el 8-M contextualizando esa manifestación entre decenas de eventos multitudinarios que coincidieron en los mismos días, de modo que, si alguna relación hubo con la propagación del virus, tendríamos que repartir la culpa entre esas decenas de eventos. Pero le vuelvo a decir que los términos de la discusión eran otros. Se lo voy a repetir con expresiones más elementales, a ver si consigo que usted lo entienda: los contagiados tras esos eventos tuvieron la oportunidad de ir al hospital, mientras que a los ancianos de las residencias de Madrid no se les dio oportunidad alguna por culpa de Ayuso y sus matarifes, con el resultado de más de 4000 muertes que no se habrían producido si se les hubiera permitido ir al hospital. Ahora vuelva a leerlo atentamente, incluso varias veces si fuera necesario, ya verá como es fácil de entender (y terrible de digerir, salvo para "ayusers" contumaces como usted). José Muñoz Domínguez
Eres un cuñao de libro. Vaya argumentos! Y tú más!
¡Hala, venga chicos, a la cama todos, que ya habéis dicho bastante, que estaréis cansados de tanto darle! La que nos habéis dado. Una ducha y a dormir bien, ¿Vale? Pues,venga. Buenas noches.
El afán de protagonismo de ese señor experto en todo, autoproclamado adalid del Bosque y juez y parte en el caso Ayuso es inconmensurable. Y en este medio digital ha encontrado un púlpito muy cómodo desde el que intenta adoctrinar a sus discípulos. Quienes tengan la osadia de discrepar de sus ideales politiqueros y lo hagan público que se vayan preparando para encajar sus insultos.
Mi derecho a opinar está en relación directa con el suyo y el de cualquiera a discrepar (es de primero de Democracia). Usted puede hacer uso de ese derecho o no, es su decisión, al igual que otros lectores, pero le aseguro que me gustaría leer argumentos bien fundados en contra de los míos (a ser posible firmados), en eso consiste el progreso de las ideas, pues de la controversia y el debate siempre salimos ganando todos (y este medio digital se subtitula como "Semanario de pensamiento y reflexión sobre Béjar"); tal vez usted prefiera aquello de Franquito, caudillo de España por la gracia de Dios: "Haga usted como yo y no se meta en política", decía el muy truhán, un lema muy asumido por la bejaranía cuarenta años después de que la palmara. Yo no soy experto en todo (qué obviedad, ¿no?), pero sí en algunos temas, y El Bosque es uno de ellos aunque a usted le parezca mal: le he dedicado tiempo de estudio desde 1992 hasta ahora, 32 años y con provecho, pero a usted le parecerá poco (tendré que seguir investigando, claro). De aquello que desconozco no escribo, pero sólo faltaría pedirle a usted permiso para opinar de temas de los que tengo conocimiento o formación. Usted no tiene ni puñetera idea de cuáles son mis ideales políticos (decir "politiqueros" es algo que le define a usted más que a mí, como aquel castellano de Machado "que desprecia cuanto ignora"). Cuanto más le fastidien a usted mis intervenciones en este medio, tanto más me motiva a hacerlo (es una diversión añadida al ejercicio de un derecho: the best of the best, von guten das besten, miel sobre hojuelas). Por otra parte, en ningún momento he insultado a nadie y he expresado mis ideas sin evitar la vehemencia, pero con educación y dando la cara. De usted no se puede decir lo mismo. José Muñoz Domínguez
Pocos se cargo páa lo guapa que es.se le perdona too,,LO que pasa que no le acabaron el Zendal a tiempo, por lo putos comunistas que torpedearon todo.
Esto es lo que entiendo por dejar muertos a diestro y siniestro, cuando no tenéis argumentos para rebatirle, pues estáis muertos. Me encanta como escribe este tio..Ha subido aquí el nivel pero mucho, a otros no les gusta que también es respetable, veamos si alguno de buena pluma le rebate con argumentos.
Si tener buena pluma consiste en citar a Machado y/o linkear a eldiario.es no hay duda de que el ínclito y adorable odiador de Ayuso es el puto amo. Pero los patanes no alineados también podremos opinar, o no?
Pero qué poca categoría tiene usted, denigrando a otros para esconder sus limitaciones y sus miserias. A ver si se entera de una vez: nadie le impide opinar, es más, hace usted muy bien en ejercer ese derecho (y ya si lo hiciera firmando con nombre y apellidos sería la releche). Lo que el comentarista anterior propone, o así lo he querido entender, es que usted o cualquier otro lector de este semanario presente argumentos a la controversia para rebatir lo que crean conveniente, a ser posible en textos bien redactados. Yo también estoy deseando que usted lo haga, echando mano de los links que le de la gana mientras de trate de medios que cumplan con el rigor periodístico y no de pseudo-medios fabricantes y propagadores de bulos, como los del tal Alvise que tendrá usted en el mismo altar que su idolatrada Ayuso. Venga, valiente, veamos cuál es su nivel: consulte, reflexione, argumente, redacte, corrija y publique aquí mismo con su nombre y apellidos. José Muñoz Domínguez
Quién le prohíbe a usted opinar? Es más, José Muñoz nos invita a todos a que lo hagamos, con argumentos claro. Alguien le sujeta a usted las manos para que no escriba sus opiniones? O le tapan la boca? Argumentos, venga!
Madre mia, ahora entiendo que en esta bella ciudad, antiguamente llamada "la perla roja", haya mas de mil votantes de V**x. Cuando un español defiende a capa y espada a la señora esa de Madrid, que tiene la osadia de robar al pueblo la sagrada palabra "libertad" y envenenarla de fascismo, la democracia esta a punto de ser convertida en dictadura.
Madre mía, cómo está el patio. Qué miedo dais más de uno. Unos por ignorantes, otros por bocazas, otros por enterados prepotentes... Está claro que si hubo un dios que creo esto, no estuvo fino.
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