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La entrevista de trabajo, un último examen antes de conseguir el esperado contrato (Parte I)
Iván Parro
Superado el filtro importante del Currículum en la mayoría de los casos la empresa se pone en contacto con el candidato para citarle a una entrevista donde ampliar y conocer de primera mano quién es, qué ofrece y qué cualidades tiene el candidato para ocupar el puesto de trabajo que ofrecen.
Ya hemos comentado en entregas anteriores la importancia de presentar un buen Currículum, de adaptarlo a la oferta, de cuidarlo en todos los detalles. Y esto mismo lo podemos aconsejar también para la entrevista de trabajo, el último escalón si cabe para logar el objetivo: un contrato. Esta entrega y la próxima las dedicaremos a comentar algunas de las consideraciones más importantes sobre la entrevista, de manera que nuestra preparación sea lo más óptima y adecuada posible para afrontar y superar con éxito ese último reto, ese último examen, el cual si se aprueba conllevará el objetivo cumplido y la satisfacción personal por conseguirlo.
La entrevista de trabajo consiste básicamente en un tú a tú con el selector de personal o con la persona de recursos humanos de la empresa o con cualquier otra en la que delegue el departamento encargado de las contrataciones en la cual se espera conocer mejor al candidato, no sólo físicamente (puesto que en la foto no se aprecia del todo) sino también en el comportamiento, en la forma de expresarse, en el tono comunicativo y en la explicación de sus méritos y cualidades (el lenguaje verbal y no verbal del candidato). Puede darse el caso de que haya varios entrevistadores para un único candidato o que las entrevistas se realicen incluso en grupo, por eso debemos estar preparados y concienciados para cualquier contingencia que se presente. Por otro lado los modernos medios de comunicación están facilitando y simplificando la labor a muchos selectores de personal cuyas entrevistas también pueden realizarse a través de herramientas y aplicaciones informáticas como Whatsapp, Hangout o Skype o acudiendo a aplicaciones como Jobtoday y similares por citar sólo algunos ejemplos.
La entrevista es el sprint definitivo para llegar con éxito a la meta. Todo lo que hemos trabajado antes, nuestros esfuerzos, nuestros quebraderos de cabeza, nuestro tiempo dedicado para conseguir lo mejor no valen de nada si no podemos superar con éxito la entrevista. El trabajo realizado quedará para el recuerdo pero ante el fracaso, ante la no selección siempre debemos hacer examen y evaluar todo aquello que nos ha debilitado, los errores que hemos cometido, los fallos que no hemos evitado o hemos pasado por alto y las dificultades que nos han ido poniendo trabas y obstáculos en el camino. Esa evaluación de lo positivo y de lo negativo nos procurará mejores elementos y buenas decisiones para futuras entrevistas.
Entre los aspectos más importantes que consideramos para llevar preparada y superar con éxito una entrevista de trabajo están los siguientes:
Conocernos y conocer a los otros. Este aspecto se basa principalmente en la importancia de sabernos de memoria y ser capaces de explicar y desarrollar aquello que hemos escrito en el Currículum (Ver entrada anterior sobre el Currículum para más información) y conocer la empresa para la cual vamos a realizar la entrevista (origen, filosofía, empleados, ideas más representativas, ubicación, tipo de trabajadores, etc.). El conocernos a nosotros mismos y conocer lo mejor posible a la empresa para la cual queremos trabajar es un elemento imprescindible para afrontar con garantías una entrevista de trabajo o para equivocarnos lo menos posible ante la prueba y el entrevistador. Otra cuestión son el tipo de preguntas que se realicen o las explicaciones que nos solicite, pero a ese tema le dedicaremos su propio apartado más tarde. Como complemento de todo lo explicado con anterioridad también resaltar el ser uno mismo, no actuar, no fingir un papel, no actuar coaccionado o determinado por las circunstancias de la prueba o del momento, puesto que siendo nosotros mismos, aceptándonos como somos, entendiendo que la entrevista es un paso más quizá acudiremos con la calma, la tranquilidad y la confianza que la situación de por sí merece porque el primer paso, el más complicado, aquel que la mayoría de candidatos no supera, nosotros sí lo superamos y por eso estamos convocados por la empresa para que les mostremos y demostremos que somos el candidato ideal para ese puesto de trabajo que ofertan. En este sentido podríamos hablar de la regla de las tres cos: Conocimiento (propio y de la empresa), Competencia (demostración de cualidades) y Confianza (saber ser y saber estar).
Puntualidad y formalidad marcan tu diferencia. En este punto nos referimos principalmente a dos cuestiones de trascendencia en una entrevista de trabajo: la vestimenta y el tiempo. Es conveniente llegar unos minutos antes de la cita para la entrevista (entre 5-10 minutos) cuando esta sea de tipo presencial. Antes de acudir al lugar hay que saber dónde está situado y las opciones para llegar. Es preferible hacer viajes de prueba con anterioridad para calcular el tiempo que se tarda y no llevarte una terrible sorpresa el día clave. En cuanto a la vestimenta es imprescindible cuidar la imagen y el aspecto personal general. Hay que vestir adecuadamente en concordancia con la propia personalidad y con el puesto de trabajo sin extravagancias. El dicho “vestir informal a la par que elegante” aquí debe aplicarse en su mejor expresión. Lo importante en este caso es transmitir una imagen de profesionalidad acorde con nuestros conocimientos y habilidades que debemos demostrar en la entrevista.
Participar y comentar todo es empezar. La cortesía y la etiqueta también son un punto importante durante las entrevistas. El saludo debe ser cortés, estrechando la mano de manera firme y segura. Debemos escuchar activamente al entrevistador. Es él quien lleva la entrevista pero nosotros debemos aprovechar las oportunidades que se presenten para hablarle sin ofenderle ni molestarle. Siempre debemos dirigirnos al entrevistador de usted, expresarnos de manera clara y adecuada; no hablar demasiado rápido ni hacer juicios de valor; emplear verbos de acción y utilizar palabras como reto, experiencia, futuro, compromiso, eficacia y objetivos; hablar con respeto de trabajos y compañeros anteriores sin criticarlos; destacar lo mejor posible todos nuestros puntos fuertes; no gesticular de manera exagerada; mirar al interlocutor y no parecer ausente; buscar la concordancia entre la expresión verbal y el lenguaje corporal; transmitir seguridad y naturalidad al entrevistador; no cruzar nunca los brazos; solicitar información respecto a cómo continuará el proceso de selección una vez finalizada la entrevista; agradecer la oportunidad y reiterar nuestro interés por conseguir el puesto der trabajo son algunas orientaciones y consejos que podemos considerar a la hora de afrontar nuestras entrevistas de trabajo.
En la próxima entrega seguiremos hablando de la entrevista.
Para ampliar la información https://goo.gl/iZkIjc
“Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión” (Óscar Wilde)
Mucha suerte y el mejor de los éxitos en la búsqueda de empleo.
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- Si fuera verdad, ¿NO
hace 12 horas 33 mins - Enhorabuena
hace 1 día 4 horas - Más que merecido
hace 2 días 17 horas - Una buena noticia , me
hace 2 días 18 horas - DEsde que te levantas hasta
hace 4 días 3 horas - Toda la vida es política,te
hace 4 días 18 horas - ¿En serio? Con las
hace 5 días 2 horas - Vergonzoso es:
mezclar la
hace 5 días 20 horas - No hay nada de malo en ser
hace 1 semana 5 horas - Uno no se hace Gay o
hace 1 semana 1 día
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