lopezhoyos1Hace poco hemos conocido la noticia de que el Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.) de Béjar va a proteger expresamente el Patrimonio Industrial de la ciudad catalogando varias fábricas, de acuerdo con el Inventario de Industrias Textiles de Béjar elaborado hace tres años por el Ministerio de Cultura.

La medida llega con esos mismos tres años de retraso tanto para el Ayuntamiento como para la Comisión Territorial de Patrimonio, a la que se elevó petición formal para declararlo como Bien de Interés Cultural y no fue capaz de incoar el oportuno expediente.

Tanto la administración local como el órgano provincial tienen competencias expresas para proteger un Patrimonio tan valioso como éste, pero no lo hicieron. Es más, permitieron el derribo “preventivo” de varias naves industriales sin perder la sonrisa, así que son tan culpables como los autores de los derribos por dejación de funciones.

No crean que con la supuesta protección del P.G.O.U. van a cambiar mucho las cosas. Por lo pronto, ya se han excluido de toda protección las naves de T.H.E.S.A. y las de Basilio Cejuela, a pesar de la alta valoración que les otorga el Inventario del Ministerio. En ambos casos se ha optado por abusar de un procedimiento que debería ser excepcional en la ejecución del planeamiento urbanístico: la recalificación por vía de modificación puntual, anteponiendo el trato privilegiado a los intereses generales (¿y ésto le parece bien al PSOE...?).

En el primer caso, se pretende arrasar con un complejo industrial de los años treinta para edificar viviendas en el cauce de un río (algo que la legislación urbanística no debería permitir). En el segundo caso -el “pelotazo Cejuela”-, además de destruir Patrimonio Industrial del siglo XIX para construir bloques colmeneros en el mismo cauce, la recalificación va a enriquecer ostensiblemente al consuegro del concejal de Urbanismo y Obras. O sea, que vamos a perder un Patrimonio de todos para beneficiar a una persona, familia o clan. Seguro que este concejal tiene mucho que decir de todo ello. A ver si entre todos logramos que lo haga en los tribunales...

José Muñoz Domínguez