Núñez FeijóoTras 4 años sin renovar el CGPJ, el PP de Feijoo da la espantada y cierra las negociaciones que mantenía con el PSOE para su renovación.
La excusa argüida ha sido la reforma del delito de sedición que el Gobierno está a punto de acordar para satisfacer las exigencias de ERC. Tan solo un par de días antes, Cuca Gamarra afirmaba que ambos tema eran independientes y que la negociación continuaba.
El Consejero europeo de Justicia había venido a Madrid a impulsar un acuerdo, cuya falta se ve con preocupación desde Bruselas, comparando a España por el atasco en la renovación del poder judicial, con Polonia y Hungría.
Esta visita más la dimisión de Lesmes habían desatascado el asunto y el acuerdo ya casi estaba a punto.
La extrema derecha política y mediática había tocado a rebato y clamaba contra un acuerdo que el propio Feijoo había avalado con su participación.
Una vez más las presiones de esta derecha cainita han tenido éxito y han rebajado al PP a un partido marioneta de intereses espureos.
Los barones Ayuso y Bonilla han tenido al parecer gran influencia en el resultado final.
Mientras tanto el Poder Judicial se debilita, la Constitución se incumple y España pierde. Una pena.
El PP se pliega a la ultraderecha, que prepara su próximo asalto.
Ni palabra, ni confianza.