BéjarFinaliza 2019 y cumple hacer balance del año que se inició y acaba “esperando la nieve”, que tardó en aparecer a primeros de año y no acaba de llegar en este húmedo pero cálido otoño-invierno. Y es que desde que el Ayuntamiento es propietario de la Covatilla los bejaranos estamos mirando el tiempo con la esperanza de que se acerquen las borrascas que llenen de blanco las pistas de esquí, para ver si así comienzan a venir los visitantes y se anima el pueblo.
Mientras eso sucede, se celebraron las elecciones municipales que ganó el PP con 8 concejales, 6 el PSOE, 2 TAB y uno Ciudadanos. Finalmente la concejala de C’s, Francisca Andrés Martín llegó a un acuerdo con el PSOE que junto a los votos de TAB hicieron alcaldesa a Elena Martín Vázquez.
Mucho han criticado a Francisca los concejales y algunos votantes del PP por ese hecho, los comentarios de este semanario dan fe, sin embargo Francisca había dejado meridianamente claro antes de las elecciones (ver la entrevista que Béjar biz le hizo) que trataría de impulsar una renovación del Ayuntamiento . Por otra parte es justo reconocer que si Ciudadanos hubiera hecho a nivel nacional tras las primeras generales, lo que hizo en Béjar, mejor les hubiera ido y no habrían tenido la debacle que consiguieron a pulso tras la repetición de las elecciones generales.
Con el cambio en la corporación ha entrado aire fresco al Ayuntamiento, que falta hacía. Eso no quiere decir que los problemas de Béjar, paro, envejecimiento y despoblación no sean los mismos, pero al menos se han acabado los cuentos.

Antes de las elecciones locales hubo una catarata de aperturas e inauguraciones, incluidas varias empresas que iban a venir, una de ellas por ejemplo instalada deprisa y corriendo en la calle Flamencos y de la que no hemos vuelto a oír hablar. Riñones como siempre, utilizaba toda su artillería electoral para obtener un buen resultado en las elecciones y la jugada casi le sale bien.
La Covatilla, tras haber cerrado una temporada desastrosa por falta de nieve, ha vuelto a ser el centro del debate en la ciudad. Se conocía la sentencia del Juzgado Contencioso/Administrativo nº 1 de Salamanca en la que se condenaba al Ayuntamiento de Béjar a indemnizar a Gecobesa por la “incautación” de los bienes de La Covatilla sin haber acordado previamente un justiprecio. El Ayuntamiento o sea todos los bejaranos, tendrían que ponerse de acuerdo con los acreedores, el Administrador Concursal y Francisco Montero en una cantidad, o si no, la determinará un perito. A dicha cantidad hay que sumar los intereses y posibles futuras reclamaciones por daños y perjuicios.
A esto hay que añadir los tres juicios de “la pilona”, perdidos por el Ayuntamiento de Béjar con un coste, solo en abogados superior a los 60.000€ y el absoluto estado de abandono en que el nuevo Equipo de Gobierno ha encontrado las instalaciones, con las revisiones por hacer, los cañones de nieve estropeados y las máquinas pisanieves en el dique seco.
Respecto a La Covatilla bien es cierto que una vez decidida su apertura el nuevo Equipo de Gobierno se ha dormido en los laureles y ha tardado más de lo debido en poner toda la carne en el asador.
Me parece muy positivo que hayan llegado a un acuerdo con los anteriores responsables de Gecobesa respecto al dominio esquiable, ampliando de forma sustancial la superficie esquiable y acabando la sangria económica de pleitos perdidos e iniciando una fase de negociación y entendimiento, buena para todos.
De todas formas el talón de Aquiles de La Covatilla se llama cambio climático y eso, lamentablemente no tiene remedio, así que convendría hacer un balance claro y trasparente anual para ver si en algún momento hay que rectificar. Lo ideal sería encontrar un inversor privado que se haga cargo de las instalaciones, pero claro está “para vender el burro” es preciso antes dejarlo en condiciones.
Tras la toma de posesión de la Alcaldesa, se organizó una gran polémica porque ésta había decidido tener una dedicación exclusiva a la alcaldía y ponerse un sueldo.
Esta polémica, alentada hasta la saciedad por el PP, de hecho es el gran argumento de oposición que aún siguen utilizando, carece totalmente de sentido. La empresa más importante de la ciudad por presupuesto y número de empleados, que es el Ayuntamiento necesita “directivos” con dedicación exclusiva, así está en muchas ciudades de España y de todo el mundo y así debe ser.
Sigue igual el problema del hospital. Es necesario un cambio de modelo y dejar de concentrar toda la inversión en Salamanca capital. Todos los partidos políticos de Béjar deberían llegar a un acuerdo y hablar con una única voz en defensa de un modelo sanitario en el que el hospital de Béjar jugara un papel importante en la sanidad de la comarca
Es noticia que la Alcaldesa se reuniera con la Plataforma de Defensa del Bosque de Béjar, les escuchara y contestara a sus preguntas. El Bosque sigue siendo el gran olvidado y un gran activo para la ciudad. Se presenta ahora una buena oportunidad para restaurar los jardines y las huertas. Esperemos que estas obras se realicen con proyectos y ejecución acordes con la valía del BIC.
Sigue celebrándose un año más el Festival de blues, esta vez con la novedad de implicar a Hervás y Candelario. Esto, aunque ya nos parezca rutina, tiene un gran mérito.
También tenemos que reseñar el Abejarock , que se ha ganado un meritorio puesto entre los festivales de música del verano.
Volvemos a destacar como todos los años el empuje del deporte bejarano en el que tiene una labor trascendental el equipo de funcionarios de deporte del Ayuntamiento, así como la labor de los Clubes deportivos.

Asimismo son dignos de mención la labor del Casino Obrero (que sigue necesitando un claro apoyo del Ayuntamiento), del Centro de Estudios Bejaranos, Béjar emprende, los Rotarios, la Hermandad de Jesús Nazareno y el resto de asociaciones que dinamiza la ciudad y lucha a brazo partido contra la desidia y desesperación.