Bejar biz ha comprobado que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento ha instalado un sistema de seguridad en el Museo Textil, justo después del asalto al mismo que destrozó su contenido.
Además, el Sr Delegado del Gobierno en Salamanca elogia al eximio Sr Riñones y dice que su actuación en el gravísimo problema de seguridad y orden público producido a partir de la ocupación ilegal de las viviendas de Víctor Gorzo ha sido ejemplar. Este señor debe vivir en el mundo de Yupi o en el de Alicia en el País de las Maravillas, porque esa sensación la tiene solo él. A continuación, y hablando ahora del asalto al Museo Textil, añade una perla que pone a Riñones "a los pies de los caballos", dice dos cosas muy claritas:

• Que el único competente en la seguridad del Museo era el Ayuntamiento y por ende la Policía Municipal.
• Que ya se habían producido, antes del definitivo, varios intentos de asalto, los días 13 de julio, 11 de agosto y 1 de septiembre.

Es evidente que el Sr Galán no quiere que Riñones repita como candidato, porque le ha señalado como responsable directo del desastre, no por acción, sino por inacción, o sea por no haber hecho nada para salvar el contenido del Museo Textil, sabiendo que ya se habían producido varios intentos de asalto, no uno, ni dos, sino hasta tres ensayos previos, antes del definitivo en el que se destruyó el contenido.

Si el Sr Riñones era el responsable de guardar esos contenidos (valorados en 2MM€ por el propio Riñones y de incalculable valor histórico y emocional), no entendemos esa desidia, esa pasividad.
Bejar biz ha sabido que la Policía municipal informó al Equipo de Gobierno de estos hechos. También ha podido saber que no había instalada ninguna alarma y que, ahora, después del desastre, es cuando se acaba de instalar una alarma equipada con cámaras.
Imagino cómo se sienten ahora todos los bejaranos al saber que se ha perdido para siempre un legado valiosísimo, que ha sido fruto del trabajo y la ilusión de muchas personas a lo largo de los años. Un laboratorio como el del Navazo, que ya no se puede recuperar con dinero, se ha perdido.

Una última reflexión.
Si prevaricación es la adopción de medidas y decisiones, a sabiendas que son injustas o ilegales, ¿cómo se denomina al hecho de no tomar ninguna medida, para proteger un patrimonio que se te ha confiado, sabiendo fehacientemente que alguien lo quiere destruir?

¿Hay alguien que dude ahora de que tenemos sentado en la Plaza Mayor de Maldonado a un irresponsable/incompetente?
Los bejaranos tienen motivos sobrados para estar indignados. Yo lo estoy y mucho.

Este pueblo no se merece este alcalde.
¡Váyase Sr Riñones!