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Editorial nº 90 del 18 al 25/05/08: Los viveros de empresas
Qué Béjar necesita actividad, que sirva para crear puestos de trabajo es uno de los temas en los que están de acuerdo tanto el gobierno local, como la oposición, el resto de partidos políticos, los empresarios, los sindicatos y el resto de ciudadanos. O sea, es ese uno de los pocos temas, en los que hay unanimidad en la sociedad bejarana. La sangría de puestos de trabajo y la de población solo se puede atajar creando empresas que generen actividad y que a su vez creen puestos de trabajo.
Para facilitar la creación de empresas se han puesto en marcha en muchas ciudades los denominados viveros de empresas o incubadoras en diferentes modalidades. En suma se trata de poner en marcha unas instalaciones en las que existen recursos administrados por expertos, cuya misión es facilitar a los emprendedores la creación y puesta en marcha de iniciativas empresariales.
Los servicios que se ofrecen en estos viveros o incubadoras de empresas son un espacio físico, servicios compartidos de administración o secretaría, seguridad, servicios financieros y sobre todo un asesoramiento comercial, de operaciones y apoyo a estos emprendedores durante los primeros meses de funcionamiento de las empresas.
Estos viveros de empresas suelen estar asociados a una Universidad o Institución, en la que hay personas con experiencia y que realizan en la práctica esa tutela de los emprendedores. O sea que es más importante para que los viveros de empresas tengan éxito la creación de una estructura humana y organizativa que arrope en la práctica a los emprendedores, que la existencia de una instalación física o espacio, para ubicar esas empresas.
Ahora bien, lo realmente esencial de los viveros o incubadoras de empresas es que haya emprendedores. Ese es el auténtico cuello de botella de cualquier iniciativa de ese tipo y el punto realmente crítico. Cualquier iniciativa pública al respecto debería empezar por ahí; por identificar, formar, alentar, ayudar y apoyar a esas personas dispuestas a emprender iniciativas empresariales.
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Me temo querido Antolin, que todo el articulo, perfecto y aplicable a cualquier zona economicamente deprimida ( y aplicado con exito en muchas ) en Bejar topa con tu ultimo parrafo :
"Ahora bien, lo realmente esencial de los viveros o incubadoras de empresas es que haya emprendedores". Ahi es donde morimos por la patria.
Seamos realistas, en Bejar no hay emprendedores, y a los pocos que han venido de fuera, o han retornado del exilio laboral con sus ahorritos, los hemos aburrido antes de que se ubicaran, o los hemos echado a palos administrativos, o si a pesar de todo eso aguantaron estoicamente y se ubicaron en nuestro pueblo, ahora les hacemos la vida imposible, o les boicoteamos sistematicamente buscando su fracaso. Mientras tanto, nuestra vecina Plasencia, crece y crece sin parar.
Hablo de emprendedores que generen inversion, riqueza y puestos de trabajo. Aqui solo hay "asociaciones de a dos" como se puede leer en la amplia coleccion de furgonetas que circulan, tipo "JUANPE Reformas de Albañileria" formada por JUAN y PE-DRO, o "JOYFER Pintura en General" formada por JOSE y FER-NANDO" nanoempresas de a dos, tipo C.B. formadas por currantes, muchas veces asociados en "matrimonios laborales forzados" como unica salida al desempleo. Al menos esos pocos quieren trabajar y trabajan, constituyendo una minoria. La mayoria, ya sabemos a que se dedican : siguen esperando el Maná del Cielo, o a dar un pelotazo en la Primitiva.
Una idiosincrasia muy particular la nuestra.
Me comenta Enrique Romero de Barro Colorao, que hay quien en Béjar va diciendo que Barro Colorao se ha cerrado.
Eso es totalmente falso. Barro Colorao está abierto a los clientes, tanto las casas de alojamiento como el restaurante.
No solo hay que preocuparse de que haya empresas nuevas, sino también de que las existentes continúen. Para ello lo mínimo es respetar la verdad y no lanzar bulos infundados y/o malintencionados. Eso no ayuda a nadie y perjudica a todos.
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