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Editorial nº 345: Las razones de la decadencia de la ciudad de Béjar (y 2)
En el segundo tomo de la Historia de Béjar, dedicada a la historia contemporánea, hay un capítulo del bejarano e ingeniero textil Javier Ramón Sánchez (JRS) que clarifica la historia del textil en Béjar en los siglos 20 y 21 y contribuye a arrojar luz sobre las causas de la decadencia de la industria y por lo tanto de la ciudad.
Animo a los lectores a que busquen ese libro, lo adquieran en las librerías o en Bizarte o bien lo pidan prestado a las bibliotecas, porque su lectura depara muchas enseñanzas.
Resulta el capítulo sumamente prolijo en citas y datos, que van desgranando lo que sucedió durante todos esos años.
Dice JRS que "desde hace varios siglos es imposible desligar la historia de Béjar de los avatares de la manufactura textil lanera, para bien y para mal". Los años en los que la industria ha ido bien la ciudad ha prosperado y los años en los que la industria ha ido mal, la ciudad ha decaído. Es pues de gran importancia comprender cuales ha sido las claves de esa historia, porque si queremos que la ciudad vuelva a prosperar, de alguna manera ha de hacerse a caballo de la industria y en especial de la textil.
Comienza JRS describiendo los ultimos años del SXIX, en los que ya había una fuerte crisis del textil, así como el primer tercio del SXX, que describe de esta manera:
"Si tratamos de resumir el primer tercio del SXX, podemos decir que hubo crisis periódicas frecuentes y de duración cada vez más larga, situacion que durará hasta la Guerra civil. Una de las razones pudo ser la caida de la demanda militar, propiciada por la decision del ejército de introducir el uniforme de algodón, sin que hubiera un mercado civil alternativo"
El caso no obstante es que en la década de 1930, Béjar disponía aun de 25 fábricas con 200 telares, dando trabajo a unos 900 obreros.
En 1932 se produce un hecho muy importante que es la creación de una nueva fábrica, impulsada por el madrileño Francisco Vives Mirabent, que logra poner en marcha la empresa hacia 1935, la THESA.
La Guerra incivil fue una especie de bendición para la industria bejarana, pues era la unica instalación en el bando de Franco, convirtiéndose de facto en el proveedor exclusivo de tela para los uniformes militares del bando alzado en armas.
En septiembre del 36, el entonces alcalde en funciones Fco García Castrillón, se trae debajo del brazo desde Burgos un contrato de 100.000 m de paño.
En esos años se produce una auténtica revolucion en el textil bejarano, importando nueva maquinaria, incorporando la hilatura de estambre, una nueva fábrica de algodón hidrófilo en el Navazo, etc..
En dos años, desde 1937 al 35 el nº de husos se duplicó, alcanzando los 12.000.
Resume esos años JRS con una cita de Ferrán Billoch: "A partir de ese momento empezó la verdadera transformación de Béjar, pasando de una industria csi artesana a una gran industria, con un ritmo de producción acelerado. Las fábricas se transformaron totalmente con incorporación de nueva maquinaria, dotada de los últimos adelantos. Llegaron técnicos y se asimilaron sus enseñanzas. Se capacitó al elemento obrero, se triplicó el nº de telares y la población pasó de 8 a 20.000 habitantes". La cifra es un poco exagerada, pues en 1950 la poblacion alcanza los 15.666 habitantes.
No se muestra JRS optimista respecto al futuro, aunque dice que lo peor ya ha pasado. Lo que JRS sugiere es la necesidad de evolucionar hacia la fabricación de nuevos productos más rentables, que escapen a la competencia asiática. Otros fabricantes europeos se están especializando en textiles inteligentes, nuevos materiales, textiles antimancha, etc..
En las décadas de los 40 y los 50 Béjar sigue viento en popa, alcanzando el cénit de empleados en el año 1947, año en el que se superaron los 5000 empleados, de los cuales el 62% eran textiles.
En 1950 hay en béjar 7351 habitantes que no son bejaranos, de los cuales 4244 venían de la provincia de Salamanca. Esta ola de prosperidad alcanza el fianl de los años 50, trasladándose al hecho demográfico. Nos dice JRS que en 1958 nacieron en Béjar 369 niños, murieron 165 personas y se celebraron 159 bodas.
La recesión existente en el país alcanza también al textil, lo que se nota a partir de 1959.
Llega la década de los 60 con el advenimiento de las fibras sintéticas, reaccionando Béjar con la incorporación de esas ficbras a la producción de tejidos.
En 1963 se fusionan tres grandes: TRANSA, THESA y TIBESA, constituyéndose un potente grupo, que sin embargo no cumplió las expectativas.
Nos dice JRS que en 1967 ya se habla abiertamente de crisis, que un artículo de Jerónimo Gómez-Rodulfo Brugués concreta en superproducción, mayor duración de los textiles y retraimiento de los mercados tanto nacional como extranjero.
JRS sitúa la verdadera crisis a partir de 1970, año en el que comienzan a perderse un nº significativo de puestos de trabajo.
La lista de empresas con serios problemas o que cierra es enorme, acogiéndose muchas de ellas a sucesivos planes de reestructuración que se aprueban a nivel nacional y que no dan los frutos esperados.
Hay en 1989, 43 empresas, 14.416 husos de hilatura de estambre y 5846 para carda, con un promedio de 1531 trabajadores y una capacidad de 5,5 MM de m de tejido con un valor de producción de 39,57 MM€, de los cuales el 30% eran contratas con el ejército.
En 1990 el 90% del mercado textil estaba fuera de la región y la producción se dirigía casi exclusivamente al mercado civil. "Lo de vestir a los militares había pasado a la historia", nos dice JRS.
Siguiendo los consejos de los estudios que aconsejan fusiones entre empresas para ser más fuertes desde el punto de vista financiero, se fusionan en junio de 1991, las empresas LITHESA, Textil Lizard, INTERTISA, TRANSFITEX y Palma Morón Hnos, creándose la sociedad Hispano Textil, con 350 trabajadores. Esta fusión también fue un fracaso.
Tras varios intentos de salvacion, con ayudas públicas concedidas por la Junta de CyL, en 1993 se produce el cierre de Hispaño Textil, marcando un punto de inflexión en la crisis del textil bejarano. Nuevas empresas se suman a la lista de las desaparecidas, de forma que en el año 2000 el nº de empresas supervicientes es de 35, con 752 empleados. Pues bien, estas 35 empresas producen por valor de 6425 MM de pts, a sea, 38,24MM€, más o menos lo mismo que 10 años antes.
A finales del 2000 cierra el emblemático Tinte del Duque, o sea Felipe Gutiérrez, perdiéndose así capacidad de tinte de lanas y poliéster de un millón de Kg al año. En 1993 cierra FYBSA, rompiéndose entonces la cadena textil bejarana. "Por primera vez en la historia no podían teñirse en Béjar, floca, peinado ni hilo"
A partir del 1 de enero de 2005 los problemas se agravan, pues se eliminan las restricciones a la importación de los textiles asiáticos, con la consiguiente avalancha de productos de China, la India, Pakistan etc..
En 2005 quedan 563 personas trabajando en el textil, el 46% mujeres, con unas ventas de 43,8MM€ y unas exportaciones del 4,7MM€. Desde 1994 al 2004, la productividad por trabajador sube desde 41,781€/empleado a 77.797€/empleado
Continúan los cierres y disminuciones de plantilla, alcanzando en 2012 la cifra de 278 empleados. Asi pues hemos pasado de los 2721 empleados de 1970 a los 278 de 2012.
No se muestra JRS otimista respecto al futuro, aunque dice que lo peor ya ha pasado. Lo que JRS sugiere es la necesidad de evolucionar hacia la fabricación de nuevos productos más rentables, que escapen a la competencia asiática. Otros fabricantes europeos se están especializando en textiles inteligentes, nuevos materiales, textiles antimancha, etc..
Finaliza JRS preguntándose qué nos deparará el fururo, aventurando que la crisis aun seguirá haciendo daño a nuestra industria textil y que todo dependerá de neustra capacidad de adaptación.
- Apreciado Alberto, me
hace 21 horas 19 mins - Título de la película:El
hace 1 día 2 horas - Título de la pelicula: y
hace 1 día 5 horas - Título de la película,
hace 2 días 14 horas - Tal vez no ha entendido lo
hace 3 días 1 hora - Aclarado lo del apellido.
hace 3 días 2 horas - Se equivoca mucho... La
hace 3 días 2 horas - NO fastidies, no dimite el
hace 3 días 2 horas - Si no fuera por que a la que
hace 3 días 7 horas - Disculpe por lo de Sr.
hace 3 días 8 horas
Dos fusiones de parecidas características, TRANSA,THESA Y TIBESA, que se instalan todas ellas en la THESA sin ampliar naves ni máquinas, que supuso una ampliación de plantilla inasumible que provocó la lógica quiebra.
Segunda fusión: LITHESA,TEXTIL LIZARD, INTERTISA, TRANSFITEX y PAlMA MORÓN HNOS.,que crean la nueva empresa Hispano Textil, y cuya aportación de ampliación de capital fueron solamente las deudas que cada una de ellas acumulaban, que obviamente provocó el consiguiente cierre de Hispano Textil, dejando en la calle a unos 300 trabajadores.
Cierto que Hispano Textil consiguió una considerable subvención por parte de la Junta de Castilla y León, pero que no se aplicó para rebajar la deuda de la empresa y reflotar su actividad, sino que íntegramente se invirtió en las Islas Baleares en empresas inmobiliarias.
En los años de bonanza y con los pingües beneficios obtenidos, las empresas bejaranas se fueron descapitalizando apostando por el ladrillo del litoral español, que aunque legítimo, como plan inversor, moralmente dejó mucho que desear. En cambio, la inversión procedente de una subvención estatal desviada a otros lugares, se puede considerar como delito pero que sorprendentemente quedaron impunes de cualquier actuación judicial.
Eso se omite o no se cuenta y también forma parte de la historia reciente de nuestra ciudad.
Vamos que lo que aquí se dice es que han sido un atajo de sinverguenzas y ladrones. Y todo ello a costa de los obreros. Un bejarano trabajador, del que se aprovecharon unos empresarios que disponían de una mano de obra, digamos barata, y que nunca se quejó de nada.
Una tristeza ver como un pueblo obrero se lo han dejado perder entre unos y otros.
Ahora gtodo lo que se diga o se haga no será nada más que para el recuerdo, para escribir la historia más reciente y trisde de Béjar.
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